domingo, 28 abril 2024

Green Renovables, doce años trabajando por democratizar las energías limpias

La firma especializada en proyectos de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo, que cuenta con el respaldo de BBVA, nació con una aspiración: conseguir que la sociedad pueda disfrutar de todos los avances que se producen en el sector.


Pamplona - 24 octubre, 2023 - 05:59

Pedro Gil es el fundador y CEO de la empresa Green Renovables. (Foto: Maite H. Mateo)

La adopción de energías renovables ya no es una aspiración de futuro, sino una necesidad de presente. Lo que en la actualidad se asume como una realidad incontestable es el resultado de distintas apuestas que empezaron a gestarse hace ya cuatro décadas. Pedro Gil -CEO de la empresa Green Renovables, presidente de la Asociación de Instaladores Fotovoltaicos sobre Cubierta (AIFOC) y fundador y miembro del comité ejecutivo de la Plataforma para el Impulso de la Generación Distribuida y el Autoconsumo Energético– ha sido testigo de esa evolución.

“La sociedad está cambiando sus hábitos de consumo. Y la aplicación de la electricidad como elemento fundamental en sus actividades se ha ido desarrollando gradualmente. Hubo una evolución de las calefacciones centrales a las individuales. Así, surgieron empresas pioneras que fabricaban paneles eléctricos para sustituir la calefacción tradicional. Con posterioridad, y a través de normativas que apoyaban estas actuaciones, se implantaron los acumuladores de calor y se comenzaron a aplicar en mayor medida los emisores térmicos; las instalaciones de aire acondicionado; y, en la construcción, la energía solar térmica”, rememora.

Todo ello, según explica, ha ido sentando las bases para la nueva generación de energías renovables. “Se está produciendo una transformación, pero todo este cambio social solo se puede hacer involucrando a la sociedad. Para cambiar la tendencia energética, son necesarios los grandes parques y las grandes inversiones. Sin embargo, esas grandes inversiones se deben planificar, de tal manera que no bloqueen la capacidad de las redes ni coarten las posibilidades de actuaciones residenciales, y especialmente industriales, mediante las instalaciones de autoconsumo y pequeñas inversiones zonales», señala para añadir acto seguido que, «si no se liberan redes para poder instalar estas actuaciones, los fabricados de este país tendrán un coste más elevado».

TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Este tipo de iniciativas, en su opinión, convierten a la ciudadanía en un agente del sistema. Por eso, a su juicio, las políticas nacionales y supranacionales para preservar el medio ambiente no deben centrarse únicamente en “el cumplimiento de unos objetivos concretos”, sino que requieren un enfoque en el que se integre al conjunto de la sociedad, a través de la generación distribuida y el autoconsumo.

Para Gil, la transformación debe comenzar en las aulas. «Sabemos que existen detractores del cambio climático. Y efectivamente, la naturaleza tiene por sí misma sus cambios, que se van a producir intervenga o no la humanidad. Pero vamos a ser claros: durante los dos últimos siglos hemos atacado fuertemente a la naturaleza y lo seguimos haciendo. Lo que tenemos que intentar es reparar el daño causado y que causamos para que la naturaleza pueda seguir su curso normal», defiende.

«La aplicación de las baterías será el siguiente paso para que las personas y empresas tengan más autonomía en la generación verde»

Mas allá de sus convicciones sociales, el CEO de Green Renovables apunta que todo el tejido productivo tendrá que abrazar las energías verdes para poder competir en el nuevo escenario que se asoma. “De cara al futuro, y con respecto a las emisiones de CO2, el sello verde será absolutamente imprescindible para vender, exportar y, en definitiva, para ser competitivo en todas las industrias nacionales”, expone.

En este camino, la aplicación de las baterías “será el siguiente paso para que las personas y empresas tengan más autonomía en la generación verde”. Precisamente, Green Renovables, conjuntamente con Exkal y el Centro Nacional de Energías Renovable (CENER), ha participado en un proyecto europeo de aplicación de las baterías, desarrollado en diez países y con dieciocho demostradores.

Fundada en el 2011, pero como una sección de otras empresas que actúan desde 1984, Green Renovables se centra en la realización de instalaciones “llave en mano”. “Hacemos todo el estudio, tanto técnico como económico. Nos encargamos de las actuaciones ante la administración, de las licencias y subvenciones, fundamentalmente en instalaciones para autoconsumo industrial y pequeñas plantas locales a treinta y cuarenta años, sobreponiendo la seguridad y la calidad”, puntualiza.

En el desarrollo de esta labor, Gil destaca el papel “crucial” que juegan entidades financieras como BBVA en dos vertientes. “Por un lado, otorgando financiaciones a nuestros clientes a largo plazo y a un interés conveniente. Y, por otro lado, ofreciéndonos a nosotros como instaladores globales la posibilidad de financiar los pagos a los suministradores, de tal manera que reducimos nuestro periodo de maduración y la inversión necesaria en cada instalación”, resalta.

“Es muy importante la participación y el apoyo de entidades financieras dentro del sector. Green Renovables tiene que agradecer especialmente a las entidades financieras, y especialmente a BBVA, por colaborar en estos dos ámbitos, necesarios para la implantación de energías renovables por parte de toda la sociedad”, concluye Gil.


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