jueves, 2 mayo 2024

Valen Ormazabal lidera el relanzamiento del Hotel Rural Olatzea en Arbizu

Tras ganar la licitación del Ayuntamiento de Arbizu y tener el establecimiento al 100 % en agosto, Ormazabal proyecta montar un pequeño taller ciclista, organizar eventos culturales y crear tarifas especiales para huéspedes empresariales. "Es un sueño cumplido", explica a Navarra Capital esta alsasuarra de 55 años, que compatibiliza la dirección del hotel con la gestión de una casa rural en su localidad natal y su propia agencia de viajes, Goazen Bidaiak.


Arbizu - 6 septiembre, 2023 - 06:00

El Hotel Rural Olatzea tiene once habitaciones, una sala de estar y un restaurante. (Fotos: Ana Osés)

Valen Ormazabal (Alsasua, 1968) se enamoró del Hotel Rural Olatzea en el verano de 2022. Y como los mejores amores, el flechazo fue floreciendo poco a poco. En concreto, durante los meses en los que atendió a través de su agencia, Goazen Bidaiak, a una delegación de estadounidenses invitados por la empresa Baikor, cuya sede está en Arbizu.

«Baikor alquiló al Ayuntamiento de Arbizu el hotel porque es propiedad municipal. ¡Estuvimos como en casa! En principio, iba a estar con ellos entre julio y agosto, pero terminaron extendiendo su estancia hasta diciembre. Y nos llevamos tan bien que ya los he visitado en Houston, y ellos vendrán este año a verme», explica a Navarra Capital con desparpajo.

No es la primera vez que consigue buenas amistades en su trabajo. Esta alsasuarra de 55 años tuvo conciencia de su vocación hostelera desde niña: «Y mira que nadie en mi familia se dedicaba a ello». Pero, aunque estudió Turismo, terminó trabajando unas dos décadas para un fabricante de maquinaria desde Echarri Aranaz, donde aún reside. La crisis de 2008 llevó al cierre de la empresa seis años después. Pero el paro no desmotivó a Ormazabal, que muy pronto identificó un nuevo comienzo: rehabilitar una propiedad de sus padres en Alsasua para convertirla en una casa rural.

El hotel reabrió el 1 de agosto y entre sus primeros huéspedes contó con el presentador Jesús Calleja y la actriz Itziar Ituño

Después de un año, los ingresos que percibía a través de este negocio, bautizado como San Pedroko Bidea, le proporcionaron un sueldo modesto. «Mi filosofía es poner el corazón en lo que hago, y quería convertir el sitio en un hogar. Tengo amigos a los que conocí como una pareja joven y siguen viniendo en la actualidad con sus hijos. Y eso porque no solo lo gestiono, sino que también salgo con mis huéspedes y les guío en su estancia para que disfruten Navarra», relata Ormazabal.

De hecho, estos primeros servicios le llevaron a ampliar horizontes profesionales y fundar una agencia de viajes para poder hacer aún más actividades contando con las licencias pertinentes. «¡Pero acabé vendiendo viajes a Albania, Egipto, Estados Unidos y de todo! Me gusta viajar y lugar que visitaba, lugar que vendía a mis clientes. Acabé trasladando mi filosofía ahí también», añade entre risas. También asesora a muchos particulares de la zona que quieren montar una casa rural, de forma que se dio a conocer por Sakana.

El edificio es un antiguo molino rehabilitado que reproduce el sistema que servía para mover las ruedas de la molienda.

De forma puntual, Ormazabal atiende a personas que vienen por periodos extendidos de tiempo por su trabajo: «Por ejemplo, estuve dos meses con los actores Remiro Blas, Cristina Alcázar, Paula Gallego y Cecilia Suárez durante el rodaje de La pasajera, que fue en los bosques de Urbasa». Este también era el caso de los visitantes norteamericanos de Baikor, un encargo que le llevó a descubrir el gran potencial de Olatzea.

HACIA UN PERFIL EMPRESARIAL

Este hotel de tres estrellas, ubicado en la calle Errota, es un antiguo molino que se alimentaba de las aguas del río Leziza. En 2005, el Gobierno de Navarra anunció el proyecto por el que se rehabilitaría el edificio, que entonces estaba parcialmente en ruinas, junto al Consistorio arbizuarra y por un importe de 1,3 millones de euros. La intervención urbanística conservó las fachadas norte y oeste del antiguo molino, mantuvo en el sótano el flujo del agua y reprodujo el sistema que servía para mover las ruedas de la molienda. Así, el establecimiento abrió en 2008 con doce habitaciones, un restaurante y una sala de estar.

Precisamente, el molino era para Ormazabal «el principal encanto», por lo que no dudó en trasladar al Ayuntamiento de Arbizu su voluntad de gestionarlo. «Pero Olatzea estaba entonces incluido en un plan para convertirlo en una residencia para personas mayores», indica. Sin embargo, la alsasuarra recibió el pasado mes de julio una gran noticia: habían empezado a licitar la gestión del hotel. Fue la única que presentó una propuesta, un proyecto en el que recibió la ayuda de las técnicas Susana Mendinueta y Oskia Lazkoz de la Asociación Cederna Garalur.

El hotel de tres estrellas está ubicado en la calle Errota de Arbizu.

«Me dijeron la última semana de julio que había ganado el concurso y, tan pronto colgué el teléfono, me puse manos a la obra. Tomé fotos de las estancias, cree una cuenta en Booking y empezaron a llegar las reservas. Abrimos el 1 de agosto y estuvimos al 100 % todo el mes», celebra Ormazabal. Entre sus primeros clientes destacan figuras conocidas como el presentador Jesús Calleja o la actriz Itziar Ituño (que encarna el personaje de Lisboa en La casa de papel).

Así mismo, recibió a parejas de entre 45 y 55 años que «venían a pasar unos días y descansar», ciclistas extranjeros que iban en ruta hacia el País Vasco y algún huésped con necesidades especiales, ya que el establecimiento se encuentra adaptado para ello. Con la llegada del invierno, Ormazabal se prepara para mantener la demanda dirigiéndose a otro perfil de la zona: «Como Sakana tiene un sector industrial grande, estoy haciendo una tarifa especial para aquellas personas que quieran pernoctar por asuntos empresariales en el hotel«.

«MI ETAPA MÁS GRANDE»

De momento, la nueva directora del Hotel Rural Olatzea prepara nuevos proyectos con los que quiere revitalizar el lugar. Por ejemplo, montar un pequeño taller ciclista o organizar conciertos en la terraza. «Se me ocurren muchas cosas. Eso sí, siempre pongo en marcha todo con mucha agilidad. Ya ves lo rápido que comenzamos», avanza. Una actitud que atribuye a haber crecido en una «familia emprendedora». De hecho, sus padres fueron los dueños de la extinta Alsasua Maquinarias y su hermano lidera la firma Maquinarias Ormazabal.

En ese sentido, ganar la licitación fue para esta alsasuarra «un sueño cumplido», tras un camino en el que ha pasado por muchas etapas. «Sin duda, esta es la más grande. Siempre he tenido la ilusión de tener algo así en mi vida. He pensado más de una vez de hacerlo por mi cuenta, invertir y meterme de cabeza. Pero mis hijos no quieren estar en este sector, así que siempre me frenaba el futuro del negocio. Por ello, este contrato es perfecto porque el lugar es público y, si algún día no estoy, se puede volver a licitar. Siento que por fin lo he logrado. Eso sí, ahora hay que darle caña», reflexiona ilusionada.


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