Grupo Apex hizo pública este viernes la ampliación de sus infraestructuras fabriles con la compra de una nueva planta, que se convierte así en su décimo centro de trabajo en España. Según informó la compañía que lidera Santiago Sala, se trata de la antigua Patatas Lahera, situada en la localidad riojana de Alesón (comarca de Nájera) y que permanecía cerrada desde 2021.
La compra de esta fábrica responde a la estrategia de crecimiento “sin excusas” de Apex. Y, en este sentido, permite a la firma “incorporar nuevas capacidades en la elaboración de patatas fritas consecuencia de su crecimiento (+35 % en el último ejercicio) con el objetivo de dar cada día mejor servicio a sus clientes”.
La planta de Alesón contará en su inicio -previsto para el mes de diciembre- con un tren de frito en continuo, dos sartenes y dos envasadoras, aunque Apex anunció nuevas inversiones para 2024, dirigidas a aumentar las líneas. Esta nueva fábrica “espera generar próximamente más de 50 empleos directos”.
EL GRUPO
Con sede central en Ribaforada (Navarra) y una facturación que supera los 135 millones, el Grupo Apex se dedica a la fabricación y comercialización de snacks, frutos secos y patatas fritas de calidad. Hoy cuenta con diez centros de trabajo en España y más de 550 personas empleadas de manera directa.
Algunas de sus marcas más conocidas son Aspitos, Aspil, Jumpers, Popitas, Marinas, Vicente Vidal, pipas Arias, Mikso, Pop Up o Santo Reino, entre otras. Y, además de estar presente en todos los canales comerciales, vende en más de veinte países.