La optimización de la gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) se ha convertido en un objetivo estratégico en Navarra y los Pirineos Atlánticos. Para ello, una serie de entidades como Fundación Laboral de la Construcción Navarra (FLC), Gestión Ambiental Navarra (GAN-NIK) y Recuperación Ambiental (REAM), así como las entidades transfronterizas Communauté de Comunes du HautBearn y Nobatek, han empezado a trabajar en el proyecto europeo RCdiGREEN. El objetivo es desarrollar una estrategia de economía circular que permita un mayor aprovechamiento y una gestión optimizada de los RCD para que ambos territorios puedan adaptarse mejor al cambio climático.
Josetxo Iriguibel: “Somos un sector económico relevante. Cada euro invertido en obra pública retorna un 57 %. Demandamos que la construcción sea considerada una actividad esencial”.
Este viernes tuvo lugar la presentación del proyecto en la sede de la FLC Navarra, que contó con las intervenciones y la presencia de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez; del secretario de FLC Navarra y presidente de la Asociación Navarra de Empresas de Construcción de Obras Públicas (ANECOP), Josetxo Iriguibel; y de los socios que participan en la iniciativa (Gestión Ambiental Navarra GAN-NIK, REAM, HautBearn y Nobatek).
El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,045 millones de euros y sus actividades se extenderán hasta mediados de 2022. RCdiGREEN ha sido cofinanciado al 65 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través del Interreg V-A España, Francia, Andorra (POCTEFA 2014-2020). El objetivo de POCTEFA es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra.
RCD, VALOR ECONÓMICO
La industria de la construcción es el principal consumidor de materias y generación de residuos, de los cuales más del 90 % son inertes. Estos residuos son claramente una prioridad por su relevancia en cuanto a volumen, aspectos económicos y ambientales. Por eso, es necesario establecer una estrategia para una gestión eficiente de los mismos, en la que los fundamentos de la economía circular se constituyan en piedra angular de dicha estrategia.
Con el proyecto RCdiGREEN se busca disminuir los vertidos, dar una segunda vida a los residuos de la construcción como materias secundarias y recuperar espacios degradados. Además, se quiere facilitar la gestión a zonas rurales alejadas de centros de almacenamiento o tratamiento de residuos.
Emilio Lezana: “Deberemos crear un tejido estable e implantar estrategias que permitan tomar medidas innovadoras, enmarcadas en las estrategias de economía circular y adaptación al cambio climático”.
Josetxo Iriguibel dio comienzo a la jornada destacando la importancia del proyecto RCdiGREEN para la industria de la construcción, principalmente por su carácter internacional, por estar cofinanciado por FEDER y ser un ejemplo de cooperación público-privada: “Somos un sector económico relevante. Cada euro invertido en obra pública retorna un 57 %. Demandamos que la construcción sea considerada una actividad esencial”. Por último, Iriguibel tuvo un recuerdo especial para Patxi Sagardoy, anterior secretario de la Fundación Laboral de la Construcción Navarra y precursor del proyecto.
Acto seguido, Emilio Lezana, gerente de la Fundación Laboral de la Construcción Navarra y director de RCdiGREEN, presentó el proyecto en sí y a los socios que intervienen en el mismo (GAN-NiK, CCHBearN, REAM, Nobatek). Lezana señaló que el sector de la construcción está entrando en una nueva fase. “Deberemos crear un tejido estable e implantar estrategias que permitan tomar medidas innovadoras, enmarcadas en las estrategias de economía circular y adaptación al cambio climático”, expresó Lezana haciendo hincapié, además, en la importante labor formativa e informativa en RCdiGREEN de la Fundación Laboral de la Construcción Navarra.
Por su parte, Marta Ruiz, directora técnica del proyecto y responsable de Innovación en la Fundación Laboral de la Construcción Navarra, desglosó el alcance técnico de la iniciativa. Tras unos primeros estudios sobre identificación de requisitos para los usos de los RCD y análisis de las plantas de reciclaje, entre otros, se diseñará una estrategia de valorización de los RCD en el ámbito transfronterizo.
El proyecto, enmarcado en Navarra y Pirineos Atlánticos, incluirá la ejecución de experiencias piloto que demuestren los beneficios y enormes potencialidades económicas, sociales y medioambientales que los residuos de construcción y demolición pueden aportar a ambos territorios en materia de sostenibilidad, así como el análisis del ciclo de vida. Según precisó, se celebrarán mesas de trabajo para tomar decisiones a lo largo del proyecto tanto en Francia como en España, jornadas y acciones de divulgación.
El proyecto incluirá la ejecución de experiencias piloto que demuestren los beneficios y enormes potencialidades económicas, sociales y medioambientales de estos residuos.
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, clausuró la presentación destacando que “el proyecto se enmarca en el trabajo conjunto de impulso a la economía circular y de adaptación al cambio climático”. Y resumió los objetivos de este: “disminuir el volumen de vertido, dar una segunda vida a los residuos de construcción como materias secundarias y utilizarlos para recuperar espacios degradados, convirtiendo el residuo en recurso”.
Este es, además, un tema fundamental dentro de las nuevas las políticas verdes de Europa y, en concreto, en el Plan de Acción para la economía circular de la Comisión Europea, “que considera la construcción un sector prioritario y con un alto potencial de circularidad, convirtiendo efectivamente el residuo en recurso, una de las líneas clave de lo que tiene que ser la verdadera economía circular”.
“Los residuos de construcción suponen ya el 20 % del volumen total de los residuos, cifra que llega hasta el 60 % si se consideran también las tierras de excavación”, especificó la consejera. Este volumen va en aumento desde el año 2010, y en 2018 alcanzó las 292.685 toneladas en residuos de construcción y demolición.
Itziar Gómez: “Los residuos de construcción suponen el 20 % del total y el 60 % si se consideran también las tierras de excavación”.
En este sentido, los residuos de construcción cuentan en Navarra con una legislación propia para su gestión y eliminación, que ha permitido registrar los focos de generación y al mismo tiempo incrementar los índices de reciclado. En el camino de cumplimiento de los objetivos marcados en el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, el total de valorización se estima en el 59 % en 2018, un incremento exponencial con respecto a 2010, cuando el porcentaje de valorización era tan solo de un 13 %.
Con la realización de las actividades previstas, se diseñará y validará una estrategia de gestión optimizada de RCD en el marco de una economía circular para garantizar la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
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