A nivel nacional, el consumo de avena ha subido entre un 7 y un 8 % en los últimos años. » Y, en países de nuestro entorno europeo, hasta un 15 %», asegura a Navarra Capital el director gerente de Harivenasa, Alberto Loizate. Con estas cifras en la mano, la compañía, de capital 100 % navarro y Premio Alimenta Navarra 2021 en la categoría de Sostenibilidad, decidió dotarse de unas nuevas instalaciones para el tratamiento y producción de este cereal. Un centro situado en la localidad navarra de Etxarren (Arakil), en pleno corazón de Sakana, donde ha invertido 45 millones de euros y que sus responsables esperan tener operativo en el primer trimestre de 2022.
De esta forma, la firma incrementará su producción de avena en gran medida, pasando de las 70.000 toneladas al año actuales a 120.000 (+71,4 %). «Será un primer paso porque, en realidad, tendremos capacidad para llegar hasta las 150.000 toneladas anuales algo más adelante (+114,2 %)», detalla Loizate. Ese refuerzo irá destinado, por un lado, a consolidar su marca comercial ‘Alea’ y, sobre todo, a potenciar las ventas en el exterior. Hoy, la empresa ya está presente en quince países tan variados como Kenia o Líbano, y se ha fijado África «como principal objetivo».
Loizate confirma que la compañía ya ha iniciado la contratación de personal de la zona: «Al menos diez trabajadores más, porque este proyecto necesitará más manos y nuevos empleados».
La estrategia de sostenibilidad de la compañía pivota sobre la nueva factoría, que complementa la que ya posee en Noáin. Una línea de actividad que se ha concretado en un triple hito, gracias al cual ha obtenido el galardón en la sexta edición de los Premios Alimenta Navarra.
Uno de esos primeros logros es el propio centro de trabajo de Etxarren. Dotado con las últimas tecnologías, cuenta con las máximas cualificaciones medioambientales en cuanto a consumos eléctricos y de otros recursos vinculados con su funcionamiento diario.
En él, además, está previsto que trabajen los 45 empleados que desempeñan su actividad en Noáin, cuyo traslado se iniciará a finales de este año. Y, con vistas a la apertura, Loizate confirma que la compañía ya ha iniciado la contratación de personal de la zona: «Al menos diez trabajadores más, porque este es un proyecto en crecimiento, que necesitará más manos y nuevos empleados».
AVENA KILÓMETRO CERO
Precisamente, el segundo logro de Harivenasa está vinculado con el empleo, concretamente con su mantenimiento durante la pandemia. «Los hoteles y la restauración de la zona nos cuentan que han estado abiertos y no les ha afectado la crisis gracias a la construcción de nuestro centro de trabajo», indica con cierto orgullo.
La VI edición de los premios, impulsada por este medio junto a NAGRIFOOD, cuenta con el patrocinio de Eroski y CaixaBank, y la colaboración del Ayuntamiento de Tudela, el Gobierno foral, la Asociación de Empresarios de la Ribera (AER) y UCAN.
En la construcción de la planta, realizada en los dos últimos años, «han participado unas 200 personas, procedentes en muchos casos de fuera de Navarra». Por lo tanto, precisaron de una serie de necesidades de alojamiento, comida o materiales de construcción y ferretería, que ha supuesto un balón de oxígeno para el tejido productivo de la zona. Y no solo eso. Tal y como avanzó Navarra Capital, ha dado pie a nuevos proyectos empresariales, que aportarán empleo y riqueza a la comarca, una de las más castigadas por la crisis de 2008.
En el caso concreto de Harivenasa, ese compromiso con el desarrollo local no se limita solo a Sakana. En realidad, constituye la tercera gran línea de trabajo que impulsa la empresa en materia de sostenibilidad. Bajo la marca ‘Alea’, su propósito es la comercialización y venta de un tipo de cereal de proximidad o ‘kilómetro cero’. «La materia prima con la que trabajamos procede de productores locales, situados como máximo en un radio de 100 kilómetros alrededor de nuestra factoría», añade.
El nuevo centro de Harivenasa en Etxarren se nutrirá de materia prima de proximidad o kilómetro cero.
Un producto que irá destinado a un doble uso fundamentalmente. Y aquí, de nuevo, vuelve a aparecer la sostenibilidad. Por un lado, a vincular su marca ‘Alea’ con principios y valores relacionados con el cuidado y la mejora de la salud y, más específicamente, con la práctica deportiva.
«Los hoteles y la restauración de la zona nos cuentan que han estado abiertos y que no les ha afectado la crisis gracias a la construcción de nuestro centro de trabajo».
Referido a este último ámbito, el director gerente de la empresa, nacido en Berriz (Vizcaya) pero afincado en Navarra desde los 17 años (ahora tiene 41), pone su granito de arena. Loizate se declara «un amante del deporte aficionado» y confiesa que este año no ha podido llegar a tiempo para participar en la mítica Behobia-San Sebastián. Una competición que, en línea con ese objetivo de fomento de la salud, patrocina ‘Alea’. Este distintivo también está presente en otras de las pasiones de Alberto: el equipo ciclista Caja Rural-Seguros RGA. «Nuestra marca aparece en la manga izquierda», especifica sonriente.
FUTURO PROYECTO CON LACTURALE
Al margen de la vinculación con el deporte, Harivenasa también busca la sostenibilidad a través de la investigación: «Aprovechamos todo de la avena, hasta la cáscara. Y, por eso, nos hemos planteado la fabricación de pellets (como complemento alimenticio), en colaboración con INTIA, para una alimentación más equilibrada de los animales», subraya. Pero las personas también pueden beneficiarse de las ventajas que aporta la avena como fuente de energía contrastada e hipocalórica. «Tú tomas avena en el desayuno y tienes la sensación de estar saciado hasta la comida. Vamos, que no necesitas tomar ese café o esa barrita de urgencia a la que sueles recurrir y que te pide el organismo para seguir en activo», comenta Loizate.
«En colaboración con INTIA, nos hemos planteado la fabricación de pellets (como complemento alimenticio) para una alimentación más equilibrada de los animales».
Se trata de una nueva línea que Harivenasa quiere desarrollar de la mano de explotaciones ganaderas locales. Precisamente, una de ellas es Lacturale, situada muy cerca de la factoría de Etxarren y que, casualmente, ya fue Premio Alimenta Navarra 2017 en la categoría de Sostenibilidad. Este año, por cierto, vuelve a repetir en la figura de su máximo responsable, Juanma Garro, Premio Alimenta Navarra 2021 a la Trayectoria Profesional y Desarrollo Personal. «Con Juanma, en concreto, estamos viendo la posibilidad de realizar una acción que esperamos que sea muy bonita», afirma.
La idea es que Harivenasa y Lacturale unan fuerzas en una actividad dirigida a centros educativos. «Les enseñaríamos el entorno, cómo se produce la leche y nuestra fábrica para, al final, invitarles a un desayuno nutritivo con avena y fomentar el conocimiento y la práctica de formas de vida más saludables y sostenibles», remata Loizate, que se muestra entusiasmado con el proyecto… y por haber conseguido el premio, claro.
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