miércoles, 11 diciembre 2024

Hazialdeko y Zunbeltz muestran el camino para profesionalizar la producción ecológica navarra

La agrupación de agricultores Hazialdeko atribuye su crecimiento a un proceso progresivo de profesionalización, que se ha traducido en la compra de maquinaria para automatizar el envasado y en la transformación hacia una cooperativa agrícola. En este sentido, Zunbeltz, el primer espacio test agrario de la Comunidad foral, trabaja precisamente para asesorar en materia de terrenos, infraestructuras, marco legal y formación a jóvenes productores que apuestan por este modelo. Ambas entidades están adheridas a CPAEN/NNPEK.


Pamplona - 12 noviembre, 2024 - 05:58

Marta Urtasun (izda.) es dinamizadora en Zunbeltz, y Lorea Lizarreta (dcha.) coordina Hazialdeko. (Fotos: Maite H. Mateo)

Contar con la estructura jurídica y las infraestructuras adecuadas, conocer a fondo el marco legal del sector, potenciar la digitalización de las organizaciones… Estos son algunos de los temas clave en los que están incidiendo los productores ecológicos de Navarra para ser más competitivos y seguir creciendo en un mercado que se expande año tras año.

De hecho, la Comisión Europea fijó recientemente que la producción ecológica cultivada en Navarra debería suponer el 25 % del total en 2030. Actualmente, y a falta de conocer los datos de 2024, la superficie agraria ecológica de la Comunidad foral representa el 7,4 %, frente al 10,9 % de España y el 10,4 % de Europa. Por eso, el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra-Nafarroako Nekazal Produkzio Ekologikoaren Kontseilua (CPAEN/NNPEK) trabaja para extender y poner en valor este modelo como referencia en materia de sostenibilidad, defensa de la biodiversidad y lucha contra el cambio climático. Una forma de entender el sector que, además, cuenta en la Comunidad foral con importantes exponentes de crecimiento empresarial.

Por ejemplo, la superficie agraria ecológica dedicada a cereales, hortalizas o legumbres aumentó un 4,2 % en 2023 con respecto al año anterior. Detrás de este significativo repunte se encuentra, entre otras entidades, Hazialdeko. Ubicada en Noáin e impulsada por el propio CPAEN/NNPEK, INTIA y una agrupación de agricultores, apuesta por una producción sostenible y respetuosa con el entorno, especializada en legumbres y cereales.

Tal y como recogió este medio a finales del año pasado, Hazialdeko nació en 2020 y cuenta con 500 hectáreas ecológicas y dieciséis personas asociadas por toda Navarra, una más que en 2023. En la actualidad, también coordina los servicios de transformación postcosecha, es decir, del congelado, la selección y el almacenamiento de semillas, así como de su posterior envasado con las marcas propias de sus agricultores. “De esta forma, la asociación avanza en la cadena de valor hasta posicionarse más cerca del consumidor y llevar a cabo la venta directa”, resalta su coordinadora, Lorea Lizarreta, de 25 años.

LA ALIANZA CON EKOALDE

En los últimos meses, la empresa también ha cultivado importantes relaciones y sinergias con entidades navarras para construir canales de comercialización a nivel local. “Hay mucha necesidad de abastecimiento de trigos panificables u otros granos, forrajes para pequeñas ganaderías y legumbres ecológicas”, especifica.

Al mismo tiempo, ha formado una alianza junto a Ekoalde, una asociación navarra de productores, elaboradores e importadores ecológicos, gracias a la cual las legumbres de Hazialdeko ya están presentes en gran parte de la región. “Ekoalde se encarga de distribuir, comercializar y elaborar menús con nuestro producto, sobre todo lentejas y garbanzos. Las legumbres son un alimento fundamental en el día a día de los niños y niñas navarros”, apostilla Lizarreta para concretar acto seguido que Ekoalde llega a todos los comedores públicos de la Comunidad foral, especialmente de centros educativos, y prepara 13.000 menús semanales.

En paralelo, Hazialdeko trabaja con la Red de Semillas de Navarra para continuar la identificación de productos autóctonos de Navarra. Y lo hace estudiando a fondo el garbanzo de Mendigorria con el objetivo de multiplicar su distribución durante los próximos años. A futuro, uno de los objetivos de la firma es incorporar la alubia a su catálogo de alimentos, pero la mecanización de este cultivo supone una dificultad extra para sus agricultores.

Sí dispone de múltiples variedades de cereales de panificación como trigo, espelta, centeno y grano para agricultura y ganadería. De ahí que forme parte del proyecto Hobbea, impulsado por la Eurorregión y cuyo objetivo es promover la producción y el consumo de pan ecológico elaborado con variedades autóctonas de trigo.

Conocer el marco legal del sector o potenciar su digitalización son temas clave en los que están trabajando los productores ecológicos de Navarra.

Conocer el marco legal del sector o potenciar su digitalización son temas clave para la producción ecológica navarra.

Tras dibujar el panorama actual de la organización, Lizarreta atribuye el crecimiento experimentado por Hazialdeko a la “profesionalización” de su estructura y equipo. “Hemos dado un salto hacia la digitalización con la compra de maquinaria para automatizar el envasado, una tarea que antes requería de mucha mano de obra”, recalca. Además la asociación está en pleno proceso de transformación hacia una cooperativa agrícola. Un hito que le permitiría “tener una estructura más sólida”.

ZUNBELTZ, EL PRIMER ESPACIO TEST AGRARIO

De hecho, la asociación navarra Zunbeltz, fundada en 2022, ha identificado estos aspectos como algunos de los más comunes que deben potenciar otras iniciativas agrícolas similares. Esta entidad es el primer espacio test agrario de la región y fomenta la incorporación progresiva de jóvenes productores al sector agroecológico y la transferencia de conocimientos. “Aquí, las personas emprendedoras pueden testar sus proyectos agrarios, aunque ahora mismo nos centramos sobre todo en iniciativas ganaderas”, detalla una de sus dinamizadoras, Marta Urtasun.

Su origen se remonta a una intensa “labor de escucha” realizada en 2020 por parte de la Mancomunidad de Andia, con el apoyo de CPAEN/NNPEK y la Universidad Pública de Navarra (UPNA) como entidades socias. En ella participaron vecinos de Lezaun, Abárzuza, Guesálaz, Yerri y Salinas de Oro. Cinco municipios que, tras analizar cómo crear herramientas para frenar la despoblación y generar empleo, conformaron Zunbeltz con el fin de asesorar en materia de terrenos, infraestructuras, marco legal y formación.

Zunbeltz ha establecido su proyecto en una finca que lleva su propio nombre y en otra conocida como La Planilla, ambas situadas en Guesálaz y que fueron cedidas por el Gobierno de Navarra para un período de diez años prorrogables. Además, cuenta con corrales móviles, vestuario e instalaciones fotovoltaicas. El apoyo legal es uno de los servicios más demandados por los productores, a los que el equipo de la asociación, formado por tres personas, acompaña durante los trámites administrativos. “Actuamos como un paraguas legal porque nos encargamos de solicitar las distintas licencias de actividad para que los interesados puedan recibir ayudas económicas más adelante”, especifica Urtasun.

La formación y el asesoramiento sobre la compraventa de ganado, la alimentación ecológica de este o la innovación también centra parte de su actividad. Incluso dispone de una red de ganaderos veteranos y con experiencia que ponen su conocimiento a disposición de los más jóvenes. “Es un modelo muy asentado en Francia, donde casi nadie comienza sin pasar antes por un espacio como este”, resalta Marta para precisar después que tanto Zunbeltz como La Planilla están adscritas a la Red de Espacios Test Agrarios en España (RETA). Una organización que fundaron junto a otros espacios similares de Cataluña, País Vasco y Extremadura: “Cada vez están surgiendo más entidades y personas interesadas en crear espacios test agrarios debido a la falta de relevo generacional. Necesitamos nuevas herramientas y soluciones”, demanda Marta, de 30 años.

En este sentido, agradece al Gobierno de Navarra la puesta en marcha del programa Lurberri, que recoge doce acciones dirigidas a fomentar el relevo generacional en el sector primario y está dotado con 22,5 millones de euros hasta 2029.

OTROS PROYECTOS

Tras cuatro años de andadura, Zunbeltz gestiona al mismo tiempo varios proyectos de calado: uno sobre la cría de terneras pirenaicas en ecológico, un segundo sobre la venta directa de corderos dirigido por un joven sin tradición familiar ganadera… También participa en la iniciativa Rebaño Bombero Extensivo, cuya prueba piloto tuvo lugar a principios de verano. ¿El objetivo? Pastorear en zonas en las que, por abandono de la actividad ganadera tradicional, existe un alto riesgo de incendio.

Para conseguirlo, Zunbeltz utiliza el vallado virtual, un sistema tecnológico que sectoriza las zonas de pastoreo del ganado. “Teniendo en cuenta lo bien que ha funcionado, la herramienta ya está a disposición de entidades tanto públicas como privadas que la necesiten, sobre todo para aquellas que no dispongan de ganado ni pastores”, explica Marta para avanzar acto seguido que ya hay varios concejos interesados.


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