i-DE, la compañía de distribución de electricidad de Iberdrola, celebró este lunes la XV edición de su encuentro del negocio de Redes, que reunió a cerca de sesenta empleados en Navarra. Además de ser una oportunidad para hacer balance de la actividad desarrollada en 2021, este acto sirvió para presentar los retos de la distribuidora de Iberdrola para este 2022, prestando especial atención a la prevención. De ahí su lema ‘Actio, luego existo’.
El director de i-DE en la Región Norte, Javier Arriola, presidió estas jornadas junto al delegado de Iberdrola en Navarra, Eduardo Ryan. Este último presentó el proyecto Actio, que pretende reforzar la seguridad de las personas -especialmente orientado al control de los trabajos de los contratistas de la compañía- para «minimizar el riesgo eléctrico y garantizar la protección, así como el cuidado del medioambiente». Según explicaron ambos directivos, los pilares del negocio de Redes en España son «la seguridad y el medioambiente, el cliente, la eficiencia y el crecimiento, basados en la innovación y, especialmente, en las personas».
Javier Arriola (i-DE): «Tenemos un plan sólido, enfocado en atender las necesidades de nuestros clientes que, además, es una excelente oportunidad para reforzar la salida de la crisis».
«Tenemos un plan sólido, enfocado en atender las necesidades de nuestros clientes que, además, es una excelente oportunidad para reforzar la salida de la crisis», subrayó el director de i-DE en la Región Norte.
Además, se abordó la necesidad de «dar un paso más en la digitalización e innovación» de las redes eléctricas en España para acelerar el proceso de la transición energética con el impulso de las infraestructuras eléctricas. «La red eléctrica juega un papel fundamental en este contexto. Estamos acelerando su transformación para soportar la integración de renovables y el servicio a los vehículos eléctricos y climatización al elevado ritmo y con la calidad que van a demandar los clientes», valoró Arriola.
I-DE EN NAVARRA
La transformación de las redes en una infraestructura robusta, flexible e inteligente «permite dar respuesta a los retos de la electrificación del sistema eléctrico, con una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo) y un consumidor con mayor capacidad de decisión y conectividad».
En Navarra, i-DE gestiona más de 8.000 km de líneas de baja y media tensión y más de 1.700 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 3.609 centros de transformación en servicio y 85 subestaciones primarias y secundarias. La compañía mantiene en la Comunidad foral «un alto nivel de calidad de servicio», con un TIEPI de 45 minutos a cierre de 2020.
i-DE opera un sistema de distribución de 270.000 km de líneas eléctricas, con presencia en diez comunidades autónomas en España, que atienden a una población de 17 millones. Para reactivar la recuperación económica y el empleo y transformar el sistema productivo, Iberdrola está desplegando un plan de inversión de 75.000 millones de euros a 2025.
En España, el plan prevé inversiones durante ese período de 14.300 millones de euros. Así, unos 4.500 millones de euros irán destinados a las redes eléctricas, «plataforma clave para responder a las necesidades futuras del sistema eléctrico».
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