Retrasa el envejecimiento, reduce la presión arterial y el colesterol, protege el corazón, alivia el estreñimiento, disminuye el riesgo de cáncer, ayuda a perder peso y estimula el cerebro. No le llaman «oro líquido» solo por su color, sino también por sus beneficios incalculables. Los mejores aceites de oliva virgen extra pueden llegar a tener hasta 1.000 miligramos por kilo de antioxidantes, unas sustancias que protegen las células y mejoran el sistema inmunitario.
Partiendo de la pulpa de la aceituna, la compañía navarra Isanatur, a través de su marca Ecoprolive, ha desarrollado un «superalimento» que puede alcanzar los 50.000 miligramos. Se trata del prebiofenol, un suplemento alimenticio con infinidad de aplicaciones en tecnología y salud, «ya que puede funcionar como conservante y estabilizante», apunta a Navarra Capital uno de los socios principales de Isanatur, Manuel Román. «Y es natural y vegetal al cien por cien, no contiene ningún elemento químico artificial», añade con brío.
Además, a través del programa Up4Health, esta empresa de Puente la Reina está trabajando con instituciones como la Universidad de Navarra y centros internacionales para que corroboren sus tesis sobre los beneficios añadidos que puede tener frente a algunas enfermedades. «Estos estudios nos deben mostrar las consecuencias reales sobre patologías terriblemente importantes como el riesgo cardiovascular«, subraya el director de Desarrollo, Mikel Lacunza.
La inversión anual destinada a esta iniciativa europea, que coordina la firma navarra, ha crecido más del doble al pasar de los 200.000 euros de 2021 a los 500.000 actuales. En total, el presupuesto del proyecto se eleva a los 4 millones de euros, una cifra de la que Isanatur se vale para realizar estudios clínicos y pruebas industriales que la han impulsado a su posición actual.
METAS ALCANZADAS
Tras la pandemia, Isanatur fijó entre sus objetivos principales la internacionalización. Como ya adelantó este medio en 2021, primero desembarcó en el sur de Francia y Bélgica, mientras que este año también ha aterrizado en Canadá y Suecia. Incluso ha recibido premios en Dubái y Alemania. «También manejamos la posibilidad de llegar a Corea del Sur y Japón, por la importancia que dan allí a la salud y la longevidad», apunta Manuel.
Con una tasa de crecimiento del 50 % y una facturación de 700.000 euros en 2023, la firma espera ampliar su plantilla «próximamente», que en estos momentos está compuesta por siete trabajadores. Y es que prevé un gran salto en 2024 y 2025 gracias a un incremento de sus ventas en el extranjero. Para conseguirlo, la compañía ha estrenado una embotelladora; ha adquirido dos naves contiguas a sus instalaciones iniciales, de 700 m2 en total; y ha mejorado el proceso de extracción de la pulpa de la aceituna.
Además, Ecoprolive trabaja para comercializar su producto en Estados Unidos, donde Joe Biden no ha solucionado el problema suscitado con los aranceles impuestos a la aceituna negra española durante la Administración Trump. De hecho, Román mantiene conversaciones con sus socios estadounidenses para desembarcar allí en 2025. «Como no tenemos una necesidad de cuota de mercado imperiosa, podemos expandirnos como una mancha de aceite», ilustra Lacunza.