“La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de una voluntad indomable”. Esta frase de Mahatma Gandhi recoge el ideal con el que Kevin Ezcaray se ha convertido, posiblemente, en el único forzudo clásico de España. Este pamplonés de 24 años ha aplicado una nueva metodología a sus entrenamientos, que denomina “la fuerza atípica”. A través de ella, combina el trabajo mental y físico gracias a influencias como Buda; Confucio; o su colega Arthur Saxon, que brilló en esta disciplina casi extinta a principios del siglo XX.
Ezcaray arrastra coches con la boca, aguanta el peso de un turismo sobre su abdomen, coloca a grupos de personas encima de sus piernas y brazos… Una particular afición que combina con su trabajo de personal trainer en Altafit, donde aterrizó hace cinco años, y su asesoría de entrenamiento online, BeBestBeast. Es más, en su perfil de Instagram cuenta con más de 17.000 seguidores, y ahora se ha adentrado de lleno en el mundo de YouTube.
“Hace cientos de años, las inquietudes humanas eran las mismas que ahora. No dejaban de ser personas que experimentaban con sus cuerpos”
Comenzó a entrenar a los doce años. Y lo hizo poniéndose un gran reto: superar en press de banca a su padre. Después quiso trabajar su musculatura a nivel estético, pero no le llenaba. “No quería aparentar ser fuerte, quería ser fuerte”, detalla a Capital Sport. Entonces, se inclinó por otras disciplinas como el powerlifting (levantamiento de potencia) o el atletismo de fuerza, pero el repertorio de ejercicios se le antojaba escaso.
Así que empezó a indagar sobre el origen de los forzudos: “Me di cuenta de que, hace cientos de años, las inquietudes humanas eran las mismas que ahora. No dejaban de ser personas que experimentaban con sus cuerpos. Y antaño no había limitaciones. Ahora, trabajamos con máquinas y a veces ni te planteas por qué mejoras tu musculatura. En el pasado tuvieron que descubrirlo y eso es lo que me gusta”. Desde entonces, lleva aproximadamente cinco años practicando oldtime strongman, adaptando logros antiguos a la modernidad.
Por otro lado, también ejerce como entrenador personal online. Con ayuda de su pareja, Eva Guillén, creó la escuela BeBestBeast, su principal fuente de ingresos junto a la remuneración que percibe en Altafit y donde aplica el entrenamiento basado en la fuerza atípica. Una filosofía con la que, cada semana, los usuarios trabajan a nivel físico tres días y otros tantos a nivel mental. El objetivo es que el cliente no sienta frenos por cuestiones psicológicas, se atreva a explorar ponerse retos y se supere. “Hay dos grandes limitantes: el dolor y el miedo”, sostiene convencido.
Por el momento, cuenta con treinta usuarios, a quienes aplica una política de tarifas basada en la fidelidad. El primer mes, deben abonar abonar 100 euros. Pero, a medida que avanzan los meses, la cuota decrece en 10 euros hasta llegar a los 60, que se queda como precio fijo.
Ezcaray trata de seguir el ejemplo de los strongmen clásicos, de modo no toma ningún tipo de suplemento. Y, aunque trabaja duro para fortalecer la musculatura, presta una mayor atención a los tendones y los huesos. Una visión que también traslada a su escuela: “Muchos usuarios tienen alguna enfermedad autoinmune, como fibromialgia, artritis o colitis ulcerosa”.
Esta forma de trabajo le ha llevado a vivir grandes historias. “Una chica me llamó porque se sentía débil y los médicos le decían que era frágil. Andaba por la calle con dificultad y tenía miedo de andar con su madre porque esta no la podía levantar en caso de que se cayera. Tras unos meses entrenando conmigo, me vino ilusionada después de que su madre se cayera un día. Y le dije: ‘¿Por qué sonríes?’. Me contestó que por fin la había podido levantar sola”, relata.
‘SHOWS’ EN LA CALLE
Hasta la fecha, ya ha ofrecido tres actuaciones como forzudo, dos en Pamplona y una en León, aunque no le han reportado grandes ingresos. Pero eso no le frena. En cada una ellas, realiza pruebas que van de menor a mayor exigencia física y que, en total, no suelen durar más de cuarenta minutos. Ahí ha sido clave el apoyo de su jefe en Altafit, Ekain López, que entre otras cosas le proporciona contactos para poder organizar los espectáculos. También algunos de sus clientes le echan una mano con los preparativos. “Lo que se ve en el show solo es el 80 % de lo puedo hacer. Si fallara, la gente se decepcionaría, por eso no doy el 100 %”, atestigua.
De cara a 2024, se ha propuesto un importante desafío: levantar 500 kilogramos con el método Zercher Hold, en el que se recogen los brazos hacia el pecho para colgar todo el peso de la zona articular situada debajo de los bíceps.