El director Alejandro González Iñárritu, galardonado en cuatro ocasiones por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, explicó en una ocasión que el cine es «un espejo donde a menudo nos vemos a nosotros mismos». Prácticamente desde sus orígenes, el séptimo arte no solo ha permitido imaginar otros mundos posibles, sino que además ha servido para encontrar sentido a realidades pasadas, presentes y futuras valiéndose de un lenguaje universal y atractivo.
Esas cualidades le han convertido en una herramienta idónea para «romper las barreras existentes» que todavía se constatan entre la ciudadanía general y los avances científicos y tecnológicos. Conseguir esa comunión es, precisamente, el objetivo del Ciclo ADItech de Cine y Ciencia. La iniciativa, que en este ejercicio vuelve a retomarse tras dos años de parón por la pandemia, se remonta a 2017. Fue entonces cuando ADItech -agente coordinador del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI)– y la Filmoteca de Navarra se aliaron por primera vez con el fin de potenciar un instrumento democratizador para difundir el conocimiento científico en la Comunidad foral.
La próxima edición de este proyecto conllevará el visionado de cuatro cintas -dos películas de ficción y dos documentales- durante los sábados 1, 8, 15 y 22 de octubre, a las 19:00, en el Palacio del Condestable de Pamplona. Mediante la compra de una entrada -disponibles por un precio de 2 euros llamando al 010-, las personas interesadas en el ciclo no tendrán que limitarse a ser espectadoras pasivas. «Actualmente está muy extendido el uso de plataformas de streaming, pero con este programa queremos ofrecer algo más», defiende Maruxa Arana, responsable de esta iniciativa en ADItech.
Quienes deseen conocer más a fondo la programación del ciclo pueden hacerlo a través de este enlace.
Acompañada de una breve presentación que antecede a cada proyección, las sesiones finalizarán con un coloquio protagonizado por personas expertas, tanto en el campo del cine como en distintas disciplinas científicas. «Allí, en vivo, el público podrá hacer preguntas e interactuar con estos profesionales», agrega Arana.
Alberto Cañada, director de Programación de la Filmoteca de Navarra, también reivindica ese formato similar al de los otrora populares cineclubes. «Siempre procuramos integrar la difusión del cine desde aspectos más técnicos y artísticos con una parte más didáctica y divulgativa, para que el espectador vea el contenido desde una perspectiva diferente», relata. Esa mirada «abierta», a su vez, permite plantear debates actuales a partir de las temáticas que presentan cada una de las producciones audiovisuales.
Dos de las cuatro producciones incluidas en este ciclo están dirigidas por mujeres.
En esta edición, por ejemplo, las reflexiones estarán encaminadas hacia discusiones vigentes en torno a los dilemas éticos que plantean la Inteligencia Artificial, la negligencia médica y el infradiagnóstico, a los que históricamente han estado sometidas las mujeres en el ámbito sanitario, o a los desafíos a superar en la lucha contra el cambio climático. Y los diálogos se verán influidos, sin duda, por la presencia de una «importante» mirada femenina durante todo el ciclo.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
En concreto, dos de las cuatro producciones están dirigidas por mujeres (El hombre perfecto, dirigido por la alemana Maria Schrader, y ¡Mujer, usted no tiene nada!, por Eva Martínez). Asimismo, los coloquios estarán protagonizados por cuatro científicas: Angela Bernardini, doctora en Matemática Aplicada y coordinadora e investigadora en NAITEC; Ana Zugasti, jefa de Sección de Nutrición Clínica en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) y profesora asociada Ciencias de la Salud en la Universidad Pública de Navarra (UPNA); Estibaliz Larrainzar, investigadora en la misma institución académica; y Jaione Bengoechea, jefa del Servicio de Innovación y Desarrollo Fotoeléctrico y Fotovoltaico del Departamento de Tecnologías y Almacenamiento de la Energía Solar en CENER (Centro Nacional de Energías Renovables).
Ese esfuerzo por ofrecer un análisis «transversal y complementario» responde a la necesidad, detectada por ADItech, de desmontar ciertos mitos alrededor de la ciencia y el gremio científico. «Damos por supuesto que la ciencia es imparcial, perfecta y precisa, pero esta no es impermeable al contexto sociocultural en el que se desarrolla. Creamos conocimiento científico sobre los hombros de los demás y allí se va viendo ese sesgo que arrastramos», expone la responsable del Ciclo ADItech de Cine y Ciencia.
Son unos condicionamientos que, a su vez, tampoco resultan ajenos al arte. «Así como históricamente la ciencia la han hecho científicos hombres, las películas han sido dirigidas por directores, escritas por guionistas y producidas por productores». En esa «retroalimentación», no obstante, Arana observa un elemento positivo. «La ciencia se ve condicionada por la época y la cultura de la cual está rodeada. Sin embargo, también existen películas que, aunque en su momento no tenían ninguna base científica, en la actualidad sí. Los científicos y las científicas necesitan de una inspiración que absorben de la cultura literaria o audiovisual y que les alimenta esos proyectos visionarios».
