«Llevamos casi veinte días sin trabajar. El Gobierno no nos deja, pero nos cobra la cuota puntual y como si no hubiéramos parado. El mes enterito. 283,31 euros. Y la hemos pagado todos: los que pedimos piedad , los que no, la persona que está entubada en la UCI con su negocio cerrado…». Las redes sociales hervían este martes, con infinidad de mensajes de autónomos que hacían público su profundo malestar junto a extractos de sus cuentas bancarias, donde podía verse cómo el último día de marzo les habían girado la cuota del mes.
Por eso, la aprobación de una moratoria de seis meses para el pago de las correspondientes al propio marzo, abril, mayo y junio, que el Consejo de Ministros rubricó por la tarde y siempre que se cumplan ciertos requisitos, no disipó su indignación. Son muchos los que entienden que el Ejecutivo central ha desoído la insistente solicitud de un colectivo que integra a 3,2 millones de personas en España.
Juan Carlos Equiza: «El Gobierno ha sido insensible al clamor de prácticamente toda la sociedad para que suspendiera el cobro de la cuota».
“El Gobierno ha sido insensible al clamor de prácticamente toda la sociedad para que suspendiera el cobro de la cuota de los autónomos, en un momento en el que no tienen liquidez, no pueden tener ingresos y están haciendo frente a muchos gastos”, lamentó Juan Carlos Equiza, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Navarra (ATA Navarra). Un disgusto que no atenúa el nuevo anuncio del Ejecutivo de Pedro Sánchez: “Han pasado quince días y seis consejos de ministros y ahora anuncian una moratoria, de modo que en cualquier caso nos la van a cobrar. El Gobierno está reaccionando tarde y lo sigue haciendo improvisadamente”.
El Consejo de Ministros dio luz verde a dos tipos de aplazamientos. Por un lado, de los pagos de cotizaciones a la Seguridad Social durante medio año, tanto para el colectivo de autónomos y las pymes. Pero esta medida tiene importantes matices. De la cuota de marzo, si ya se ha abonado solo podrá reclamarse «la devolución de los días que no han sido trabajados y sí cobrados». La moratoria en la de abril tendría un interés del 0,5 % y solo se podrá solicitar si no tienen otro aplazamiento en vigor anteriormente. Y las de mayo y junio, podrán pagarse hasta seis meses después sin recargos ni intereses. Eso sí, los requisitos para pedirla se determinarán a través de una orden ministerial.
Por otra parte está el aplazamiento de sus deudas hasta junio de 2020, según explicó la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Además, se acordó una moratoria sin intereses de las cuotas por los días trabajados en este mes de marzo.
«INDEFINICIÓN» DEL GOBIERNO
Equiza insistió en que “la indefinición” preside las decisiones del Gobierno. “Además de no ser claras, después las cambian y transmite improvisación. Tampoco ha acertado a la hora de explicar sus decisiones, que generan confusión entre los autónomos, con el consiguiente enfado. Piensan que les van a dar una cosa y luego resulta que no es así. Hay mucha desinformación”, criticó.
Juan Carlos Equiza: «Se ha perdido otra gran oportunidad para que el Gobierno y los agentes sociales remáramos en la misma dirección».
Apuntó también que los trabajadores por cuenta propia teóricamente están trabajando, aunque no en la práctica, “porque no van a tener permiso retribuido como sí lo tienen los asalariados de empresas acogidas a ERTE”. E indicó que su organización, al igual que otras asociaciones de autónomos (UPTA y Uatae), han transmitido reiteradamente al Gobierno sus propuestas: “Deben ser adoptadas de forma inmediata para salvar de la ruina a la que estamos abocados si no hay ayudas para poder mantener la actividad de las empresas y negocios. Aún estamos a tiempo, pero el Gobierno debe cambiar su planteamiento”.
En este sentido Equiza consideró abusivo «declarar vulnerable» a un autónomo cuando ha tenido un 75 % de pérdidas, como hace el Gobierno. «¡Es que con unas pérdidas del 75 % se cierra un negocio!», resaltó. Por eso, el presidente de ATA Navarra comparó el tratamiento que reciben en España los autónomos con el que tendrían en Dinamarca, «donde las ayudas se activan cuando las pérdidas llegan al 30 % en el último mes».
«Piensen en un asalariado al que le dijeran que le iban a rebajar el sueldo un 30 % y, con eso, tiene que hacer frente a los mismos gastos de siempre. Lo dejarías temblando. Pues ahora, imaginen la situación si le quitan el 75 %”. Según Equiza, este martes se perdió “otra gran oportunidad» para que el Gobierno y los agentes sociales «remáramos en la misma dirección».
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