La factoría Knorr-Bremse Pamplona, cuya actividad se centra en el desarrollo y la producción de material de fricción para el sector ferroviario, ha invertido en los últimos años 25 millones de euros en equipos productivos. Según detalló la firma en un comunicado, ha puesto en marcha una línea productiva automática para la producción de material de fricción orgánico y dos líneas productivas automáticas para la producción de material de fricción sinterizado.
Por ello, el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, visitó la planta y destacó que esta inversiones suponen «una ventaja competitiva» para la Comunidad foral. «El talento altamente cualificado y los equipos técnicos en I+D no solo son importantes para la empresa y el sector. Para Navarra es clave contar con empresas como Knorr-Bremse», indicó el consejero.
La factoría, que pertenece al grupo multinacional Knorr-Bremse, se focaliza principalmente al desarrollo y producción de guarniciones y zapatas de freno orgánicos, así como al desarrollo y la producción de elementos sinterizados de fricción para el sector ferroviario.
Gracias a la inversión de 9 millones de euros realizada en equipos de I+D durante los últimos años, ha «cuadruplicado» su personal dedicado a este campo (compuesto actualmente por 24 profesionales); cuenta con un centro tecnológico «único en el sector en cuanto a personal y medios técnicos»; con una planta de fabricación de prototipos completa para todas las fases del proceso; y con el centro de ensayos de frenado «con la mayor capacidad de Europa».
Este posee tres bancos de ensayo escala 1:1 y dos de media escala capaces de «reproducir un amplio rango de condiciones de frenado, como velocidades de hasta 480 km/h o diversas condiciones climáticas».
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