Amantes del deporte, que desean alcanzar su nivel óptimo de rendimiento y ganar en salud; personas de todas las edades que sufren limitaciones físicas, por cualquier tipo de lesión o afección, y buscan recuperarse, mejorar su calidad de vida y estar en forma al mismo tiempo; deportistas profesionales que persiguen complementar sus entrenamientos y superar sus límites… Arranca un nuevo y crucial año para el mundo entero, en el que todos debemos ofrecer la mejor versión de nosotros mismos para lograr nuestras metas y salvar aquellos obstáculos que frenan nuestro crecimiento.
Y en ese camino, el ejercicio físico juega un papel clave, más aún desde la irrupción de la pandemia. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró rotunda hace escasas semanas. Unas cinco millones de muertes al año podrían evitarse si la población fuera más activa. Por eso, ha duplicado el tiempo recomendado de actividad en las personas adultas, para pasar de dos horas y media semanales a cinco. Una sugerencia que también hace extensiva a quienes padecen afecciones crónicas o discapacidad.
De ahí que resulte tan importante rodearse de profesionales capaces de ayudarnos a focalizar nuestros objetivos y de mostrarnos nuevos horizontes en el ámbito de la salud y el deporte, que nos ayuden a dejar atrás el sedentarismo. En el centro U’kore, ubicado en el paseo Santxiki de Mutilva, tienen su propia fórmula para lograrlo: el entrenamiento inteligente. Once profesionales de distintos campos, como personal trainers, fisioterapeutas, osteópatas y nutricionistas, dan forma a un ecosistema de conocimiento interdisciplinar, vivo y en constante proceso de actualización, que cuenta con un know-how único en la Comarca de Pamplona. Su metodología, basada en la creatividad y la innovación permanentes, permite personalizar los planes y dinámicas a las necesidades y limitaciones de cada uno. Y, muy importante, lo logran a precios accesibles.
“La creatividad es uno de nuestros principales valores añadidos. Resulta fundamental para diseñar planes de entrenamiento muy dinámicos, lúdicos y exigentes a la vez, que varían constantemente con el fin de no caer en la monotonía. Planes que combinan fuerza, resistencia, flexibilidad, agilidad y movilidad. Cada ejercicio está meditado y tiene un porqué, hasta el punto de que la mayoría de ellos son creados por nuestro equipo”, concreta Dani Jiménez, cofounder y director técnico de U’kore.
“La creatividad es uno de nuestros principales valores añadidos. Resulta fundamental para diseñar planes de entrenamiento muy dinámicos, lúdicos y exigentes a la vez”.
La hoja de ruta con cada cliente está bien definida. Primero, acude a una consulta con los responsables del centro, donde estos realizan una detallada valoración para identificar sus metas, retos, limitaciones u obstáculos. Tras ese primer diagnóstico, el equipo de U’kore traza el camino a seguir en el futuro. “El cliente viene con un problema o necesidad, que nosotros le resolvemos. En algunas ocasiones y según las características del caso, se le remite primero a la nutricionista o al fisioterapeuta. Y, posteriormente, estos nos dan las directrices precisas para que los entrenadores personales diseñemos el plan que seguirá la persona. Otras veces, el cliente va directo al servicio de entrenamiento, que analiza si plantearle dinámicas individuales, en grupos reducidos o una combinación de ambos. Hay incluso quienes inicialmente hacen entrenamiento individual para aprender ciertos conceptos y, después, se unen a un grupo”, añade Jiménez.
UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
Para llevar a buen puerto cada plan de entrenamiento, es necesario contar con un equipo amplio y experimentado, especializado en distintas disciplinas. Junto a Dani Jiménez están Amets Martínez de Bujanda, cofounder y directora del área de entrenamiento durante el embarazo y postparto; Javier Eransus, fisioterapeuta y osteópata; Leyre Santesteban, fisioterapeuta uroginecológica y obstétrica; los entrenadores Adur Muñoz, David Garde y Óscar Barbarin; la nutricionista Cristina Fernández; Carlos Chocarro (capitán del Helvetia Anaitasuna) y Rubén Ayarra (palista), que preparan a deportistas de élite; e Itziar Ezquer, que coordina el servicio de atención al cliente. Todos ellos desarrollan su actividad en cuatro salas de unos 400 metros cuadrados en total, perfectamente acondicionadas conforme a las actuales directrices sanitarias y que cuentan con el equipamiento necesario para realizar ejercicio de forma cómoda, íntima y agradable.
“Las personas que vienen a U’kore disfrutan entrenando, independientemente de que sean sesiones dirigidas solo a mejorar la forma física, a la competición de élite o a lograr la recuperación y readaptación tras una lesión. Es un nuevo paradigma que tienen un fin claro: fomentar la diversión y la satisfacción personal, en contra de las viejas fórmulas que terminan imponiendo el ejercicio como una obligación, al mismo tiempo que el cliente finaliza las sesiones con la sensación haber trabajado mucho y a fondo, de manera muy focalizada”, incide el director técnico de U’kore.
“Las personas que vienen a U’kore disfrutan entrenando, independientemente de que sean sesiones dirigidas solo a mejorar la forma física, a la competición de élite o a lograr la recuperación y readaptación tras una lesión”.
Son muchos y variados los servicios que ofrece el centro. Por un lado, planes de entrenamientos personales, con sesiones de una hora de duración y confeccionados por profesionales de la educación física que guían y acompañan a los clientes hacia la consecución de sus objetivos. Son planes totalmente individualizados y adaptados a las preferencias, necesidades, capacidades y/o problemas de salud de cada persona.
“Este servicio puede solicitarlo un deportista de élite; quien, por ejemplo, sufre una lesión importante y necesita iniciar un proceso de recuperación y readaptación; una persona de avanzada edad que busca mejorar su equilibrio y movilidad, tonificar su masa muscular…”, precisa Jiménez.
Además, está la posibilidad de entrenar en parejas o grupos reducidos, con otras personas que comparten objetivos y una condición física similar. “Los grupos numerosos disminuyen la calidad del entrenamiento, además de que se pierde el trato cercano. Nosotros apostamos por un entrenamiento de máximo nivel”, apostilla.
OTROS SERVICIOS
En el caso de la tercera edad, la prioridad es que el cliente se sienta mejor en el día a día, para lo cual se miden sus progresos periódicamente: frecuencia cardíaca, análisis de habilidades motrices básicas, test de fuerza y movilidad, etc. U’kore, además, ha creado una escuela específica de espalda, centrada en anatomía funcional, dolor y readaptación de lesiones. Porque en torno al 85 % de la población padece algún tipo de afección lumbar en algún momento de su vida. Y de dicho porcentaje, un 10-15 % se convertirán en crónicas. “El dolor de espalda constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en España, muy por delante de patologías como la hipertensión arterial, la artrosis, la artritis o el reumatismo”, recuerda el cofounder del centro.
Y no solo eso. El centro también ha puesto en marcha un servicio de entrenamiento digital, a un precio muy asequible, con sesiones en tiempo real y explicaciones paso a paso para hacer correctamente los ejercicios. “La idea es que el cliente no sienta ninguna restricción para entrenar, que se ejercite cuando quiera y no detenga su preparación”, completa Jiménez.
La relación entrenador-cliente se cultiva día a día a través de un seguimiento permanente, viviendo cada avance como un éxito compartido.
De esta forma, la relación entrenador-cliente se cultiva día a día a través de un seguimiento permanente, viviendo cada avance como un éxito compartido. Así se forja la confianza mutua, fundamental para cumplir los desafíos propuestos en el plan: “Hay personas que vienen con problemas o lesiones graves, muchas veces casi desesperadas. Porque, además de recuperarse, quieren estar en forma y les resulta imposible. De modo que hay que comprender su frustración. Cada pequeño progreso fortalece ese vínculo, que mimamos con especial cariño. Por eso, muchos clientes terminan siendo nuestros amigos y nos recomiendan a otras personas. Esa es la mayor recompensa que podemos tener”.