El mercado global de las interfaces hombre-máquina (human-machine interfaces, abreviadas como HMI) estará valorado en 12.700 millones de dólares en 2027, según un informe publicado por la consultora Coherent Market Insights. Compuestos principalmente por pantallas táctiles, botones pulsadores y paneles de control, facilitan la interacción entre operadores de fábrica y maquinaria y se utilizan cada vez más en el sector industrial.
Tal y como se desprende de un informe elaborado por Fortune Business Insights, la «creciente necesidad de monitorear eficientemente las plantas de producción en diversas industrias» -como la minera, la automotriz y la petrolera-, unida al auge del Internet de las cosas (IoT) y al surgimiento del lenguaje HTML5, impulsarán una «importante» demanda de software HMI. Adicionalmente, esta se verá influenciada por la puesta en marcha de políticas de eficiencia energética, la creciente concienciación en materia de prevención de riesgos laborales y el aumento generalizado de los salarios en los próximos años.
Las oportunidades de crecimiento en este campo, no obstante, estarán condicionadas al grado de capacitación digital entre los trabajadores. Así lo entiende Adrián Larripa, CEO de bigD, quien concibe el diseño como un eje estratégico para eliminar las barreras existentes en este sentido. «Una de las dificultades en la industria 4.0 es que las tecnologías no se diseñan pensando en el usuario y, por lo tanto, no permiten una utilización intuitiva y ergonómica», subraya. Su planteamiento encaja con la explicación que expuso en la última edición del #OTDChallenge 2021, cuando afirmó que «la falta de skills tecnológicas de los operarios supone el 70 % de los fracasos en la digitalización de la empresa». Sobre ese reto esbozó un proyecto para ASTI (Automatismos y Sistemas de Transporte Interno) Mobile Robotics, una empresa «pionera» en robótica móvil y soluciones logísticas con la que colabora desde 2017.
Adrián Larripa: «En España no tenemos todavía una gran cultura de diseño como herramienta de competitividad».
Esta vez, la alianza se centró en la creación de una interfaz HMI para pantallas táctiles, integradas a su vez en la nueva generación de vehículos autoguiados producidos por la compañía burgalesa. Con el foco puesto en generar unas user interface (UI) y user experience (UX) óptimas, desde el estudio navarro de diseño industrial e innovación hicieron especial énfasis en el diálogo -con el objetivo de «detectar posibles errores de entendimiento por parte del usuario»-, así como en una adecuada jerarquía de la información que priorizara los aspectos clave y organizara los elementos accesorios a partir de menús desplegables.
La firma bigD fue la única española reconocida en la categoría ‘User Interface’ de estos premios.
«Diversos estudios revelan que, durante un 90 % del tiempo, los operadores solo utilizan el 10 % de las funciones que ofrecen los ‘softwares’. Por eso, debemos centrarnos en que esa parte más importante esté estupendamente formulada y sea sencilla de comprender y utilizar», destaca Larripa, uno de los líderes empresariales reconocidos por NavarraCapital.es en su Anuario Capital de Economía y Empresa 2017.
«UN ORGULLO» PARA BIGD
El resultado obtenido le ha hecho merecedor de uno de los iF Design Awards en 2021, galardón que también obtuvo en 2018. Gracias a este proyecto desarrollado junto a ASTI Mobile Robotics, bigD se posicionó como la única firma española reconocida en la categoría de User Interface de estos prestigiosos premios alemanes. «Para nosotros es un orgullo que se reconozca la calidad de un estudio de Pamplona en esta disciplina emergente. Las solicitudes a estos premios han aumentado en casi un 50 % en los últimos tres años, lo que confirma que las compañías cada vez otorgan un mayor valor al diseño y quieren hacerlo notar a través de estos sellos de calidad», remarca el CEO de bigD.
El reconocimiento se suma así a las condecoraciones internacionales obtenidas en los European Product Design Awards (2020 y 2019) y en los German Design Awards (2019). «En España no tenemos todavía una gran cultura de diseño como herramienta de competitividad, pero uno de los factores de éxito en la transformación digital seguramente estará basado en integrar esta disciplina en la estructura de las empresas, consiguiendo de esta manera un impacto en la estrategia mucho mayor», vaticina.
