Palobiofarma, firma biotecnológica navarra que también tiene presencia en Cataluña, está actualmente trabajando en dos fármacos orales para tratar el Covid-19 y otros virus de la misma familia. El primer proyecto busca desarrollar inhibidores para la proteína ACE2, que permite el anclaje del virus a las células de los pulmones y que recibió a mediados de 2020 financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). En concreto, de un millón de euros. «Ya hemos diseñado y sintetizado inhibidores que funcionan sobre la proteína, y ahora estamos trabajando con varios hospitales para ver si reduce efectivamente el anclaje del virus en el pulmón», detalla Julio Castro, CEO de la compañía, a NavarraCapital.es.
La segunda iniciativa, sobre la que ya existe un proyecto que aún no se ha puesto en marcha, hará lo propio con la TMPRSS2, una proteína que permite la entrada del Covid-19 en las células del pulmón, donde el virus se replica. Palobiofarma presentó este proyecto a una reciente convocatoria de ayudas de I+D lanzada por el Gobierno de Navarra, cuya resolución llegará en verano de 2021. «Hemos pedido alrededor de 400.000 euros para las primeras fases de descubrimiento y desarrollo del fármaco. Si se resuelve positivamente, comenzaríamos a trabajar en ello alrededor de septiembre y, si logramos llevarlo a ensayos clínicos, la inversión alcanzaría varios millones de euros», explica Castro.
Castro augura que los primeros ensayos clínicos para el fármaco inhibidor de la ACE2 podrían empezar en 2023.
La biotecnológica, que está participada por Sodena, se encuentra trabajando en ambos proyectos desde su sede de Noáin e inaugura con ellos una nueva línea de negocio en fármacos antivirales. Castro augura que los primeros ensayos clínicos para el fármaco inhibidor de la ACE2 empezarán en 2023.
«Una de las grandes ventajas que vimos es que estos compuestos no pretenden reducir síntomas o las respuestas del sistema inmune al coronavirus, sino evitar que se replique aunque entre e invada el cuerpo humano. Queríamos abordar mecanismos del cuerpo humano frente al virus, siguiendo así una línea de investigación que no estuviera sujeta a mutaciones y pudiera servir no solo para el Covid-19, sino para cualquier otro de la misma familia que pueda provocar una pandemia en el futuro», apunta Castro.
NUEVAS OPORTUNIDADES
Los demás fármacos de Palobiofarma se centran, sobre todo, en tratar enfermedades autoinmunes y el cáncer. La biotecnológica se encontraba ya realizando ensayos clínicos con ellos cuando irrumpió la crisis sanitaria. Castro precisa que la empresa ha podido retomar cierta parte de esta actividad en 2021: «Ahora estamos reclutando pacientes para las pruebas a un nivel bastante inferior que antes de la crisis sanitaria. Algunos de los hospitales con los que trabajamos han ido poco a poco retomando la actividad en este sentido, sobre todo, en Estados Unidos. En España, tenemos la esperanza de que la vacunación disminuya la presión hospitalaria después de verano y volvamos a la normalidad el próximo septiembre».
No obstante, el CEO de la firma está «conversando» con varias farmacéuticas y tiene claro que «habrán muchas oportunidades» para conseguir acuerdos con ellas entre 2021 y 2022. «Algunas de nuestras pruebas con fármacos para tratar el cáncer terminarán en el segundo trimestre de 2022, y entonces se darán oportunidades de llegar a acuerdos de licencia. Tenemos puestas nuestras expectativas también en otros dos fármacos para el tratamiento del asma y de la colitis», adelanta.