El gerente de Relaciones Industriales de la fábrica, Jesús Galindo Parejo, aseguró este viernes que “Volkswagen Navarra priorizará las medidas de conciliación”, tal y como demandaban los sindicatos, y explicó que los tres trabajadores que el Servicio Navarro de Salud derivó a sus domicilios esta semana se encuentran asintomáticos en sus casas y que no se han producido nuevos casos. Además, Galindo confirmó que tanto la factoría de Landaben como sus proveedores continúan trabajando con normalidad.
Las principales medidas preventivas planteadas que entran en vigor y que son de aplicación inmediata son:
- Se facilita la conciliación familiar mediante días a favor del trabajador en cualquiera de sus conceptos, permiso sin sueldo, reducciones de jornada y excedencias. Los interesados deberán tramitarlo a través de su jefatura.
- Se promueve el teletrabajo para aminorar el número de trabajadores en la fábrica.
- Se reduce al máximo el número de reuniones presenciales, que se sustituirán por teleconferencias o videoconferencias.
- Se cierra la cantina y se suspende el servicio de bocadillos desde el lunes día 16.
- Se suspenden todas las formaciones a partir del lunes día 16.
- Se suspenden los reconocimientos médicos desde el lunes día 16.
- Se incrementa la frecuencia y profundidad de la limpieza, sobre todo en las superficies con alto riesgo de favorecer la transmisión del virus.
- Se suspenden los viajes de trabajo a países o provincias españolas de mayor riesgo.
- Se limitan las plazas del autobús interno de la fábrica.
- Se permite a los trabajadores entrar y salir de la fábrica con la ropa laboral.
CALMA Y RESPONSABILIDAD
En un mensaje a la plantilla, la directora de Recursos Humanos, Kerstin Scholz, agradeció a los trabajadores “la profesionalidad y el sentido común que han demostrado durante estos días”. Mostró, además, su confianza en que “entre todos superaremos esta crisis si, tanto en el ámbito laboral como en el personal, mantenemos la calma, nos comportamos con responsabilidad y seguimos todos los consejos de las autoridades sanitarias”. Para Scholz, el sostenimiento de la actividad laboral también es «un ejercicio de responsabilidad social para mitigar el impacto económico de esta emergencia sanitaria”.