Un año más, puntual a su cita, llega el Día Europeo de la Mediación. Todos los 21 de enero, coincidiendo con la fecha de aprobación de la Recomendación número R (98)1, sobre Mediación Familiar, aprobada por el Consejo de Europa en 1998, celebramos que la mediación ha llegado para quedarse. ¡Y este año ya son 20!
El Comité de Ministros del Consejo de Europa, ante la creciente conflictividad familiar, principalmente debido a las separaciones y divorcios, insta a los gobiernos de los Estados miembros a promover la mediación familiar o reforzar la ya existente y a adoptar las medidas necesarias para la aplicación de los principios por los que debe regirse. Como consecuencia de esta sensibilidad institucional es en el campo familiar donde mayor calado y desarrollo ha tenido la mediación a lo largo de todo este tiempo.
Con motivo de esta onomástica echo la vista atrás para recordar alguno de los hitos más importantes que han ayudado a que la mediación, que prometía ser el futuro, sea hoy un presente con mucho futuro.
MEDIACIÓN FAMILIAR
«Muchos olvidan que uno de los principales beneficios de la Mediación es lograr bienestar para las personas y la sociedad».
En Navarra la mediación familiar dio sus primeros pasos de la mano del Servicio de Mediación Familiar. Este servicio se lleva prestando por la Administración desde finales del año 2001 en el marco del Plan de Apoyo a la Familia.
Es curioso destacar que se incardina en el marco legal general de la Ley Foral 15/2006, de 14 de diciembre, de Servicios Sociales, y me resulta curioso porque una de las principales bondades que se atribuye a la mediación, es que supone una descongestión y un ahorro de los costes procesales (Justicia), cuando su principal virtud, desde mi punto de vista, es que su objeto fundamental es conseguir el bienestar social de las personas y como consecuencia de la sociedad, me gusta pensar que por eso en el ámbito de la Comunidad Foral de Navarra la mediación se aborda en un principio dentro de la cartera de los Servicios Sociales.
«El futuro está en esos nuevos mediadores profesionales que previenen, gestionan y resuelven conflictos de una forma diferente a la vía jurídica tradicional».
Y digo bien, se aborda, que no se regula, porque pese a que Navarra fue pionera a la hora de utilizar este método de resolución de conflictos, somos una de las cuatro comunidades que a día de hoy carece de una regulación propia en esta materia y, como a los malos estudiantes, nos salvó la legislación estatal con la aprobación de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles.
Aun con todo, nos queda la convocatoria de septiembre con la que empezar a regular esta materia porque la Ley Foral 3/2011, de 17 de marzo, sobre custodia de los hijos en los casos de ruptura de la convivencia de los padres, contiene en su disposición final segunda un mandato al Gobierno de Navarra dirigido a la regulación del Servicio de Mediación Familiar y como consecuencia de este mandato el Decreto Foral por el que se regulará el servicio de mediación familiar se encuentra actualmente en la fase de consulta pública previa a la elaboración normativa.
MEDIACIÓN INTRAJUDICIAL
En mediación intrajudicial Navarra volvió a ser pionera y gracias a Dª Margarita Pérez Salazar, que entonces era la titular del Juzgado de familia nº 3 de Pamplona, participó en el primer proyecto piloto impulsado por el Consejo General del Poder Judicial dirigido por el Magistrado D. Pascual Ortuño junto con otros seis Juzgados de Familia (Barcelona (nº 18), Madrid (nº 29) Málaga (nº 5), Palma de Mallorca (nº 12) y Sevilla (nº 7)).
Poco después la Asociación Aname introdujo en los juzgados de Pamplona la mediación penal y a lo largo de todos estos años, sus buenos resultados y su demanda creciente han demostrado el buen hacer y la profesionalidad de sus mediadores.
«La mediación en el ámbito civil y mercantil es una realidad que, sin embargo, necesita de recursos para que particulares y empresas puedan recurrir a ella con normalidad».
Con estos dos motores, los funcionarios de justicia y los profesionales de la mediación, que de manera desinteresada realizaron esas primeras mediaciones familiares y penales, hoy la mediación intrajudicial es una realidad también en el ámbito civil y mercantil, que para lograr desarrollar todo su potencial necesita contar con mayores apoyos institucionales que la dote de recursos económicos, materiales y humanos para que los particulares y las empresas puedan acudir con normalidad a esta vía de resolución de conflictos.
FORMACIÓN
En el campo de la formación, tanto la Universidad Pública de Navarra como el Club de Marketing cuentan con cursos de Experto en Mediación Civil y Mercantil homologados por el Ministerio de Justicia por lo que sus participantes, además de adquirir las habilidades teórico-prácticas que les habilita para desarrollar un proceso completo de mediación, también pueden inscribirse como Mediadores Profesionales en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia.
El presente con mucho futuro de la mediación son todos aquellos buenos profesionales que, con un paso adelante, optan por desarrollar su carrera profesional dando respuesta a la necesidad que cada día más personas y empresas tienen de prevenir, gestionar y resolver sus conflictos de una manera diferente a la que el modelo tradicional confrontativo ofrece y que se sustituye por un proceso diferente y colaborativo que analiza y aborda el conflicto hasta conducirlo a una solución del mismo en el que las partes mantienen su merecido protagonismo.
Elena Sarasa Villaverde
Socia de Mediación Navarra.
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