¿Sabían que si seguimos viviendo, actuando y consumiendo del modo en el que lo hacemos ahora, en 2050 consumiremos como si hubiera tres planetas Tierra? Por este motivo y para intentar atenuar el problema, la economía circular es uno de los temas mas relevantes en las instituciones europeas ahora mismo. Además, sin duda será un elemento vertebrador de los proyectos del programa de recuperación Next Generation EU.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. Es decir, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible, lo que les permite ser utilizados una y otra vez.
Por lo que respecta a los ciudadanos, la economía circular les ofrecerá productos de alta calidad, funcionales y seguros, eficaces y asequibles, que durarán más y estarán diseñados para ser reutilizados, reparados y sometidos a un reciclado de alta calidad.
La Unión Europea y el resto del mundo deben acelerar la transición hacia un modelo de crecimiento regenerativo, que devuelva al planeta más de lo que toma de él. En ese sentido, habrá que avanzar hacia el mantenimiento de su consumo de recursos dentro de los límites que garantice la sostenibilidad de nuestro entorno. Eso supondrá esforzarse por reducir la huella de consumo y duplicar la tasa de utilización de material circular en la próxima década.
“Actualmente, en el Parlamento Europeo estamos trabajando en una propuesta de iniciativa legislativa de economía circular”.
En el mes de marzo, la Comisión Europea ya hizo pública una comunicación con las líneas estratégicas sobre economía circular. Partiendo de ese origen, actualmente en el Parlamento Europeo estamos trabajando en una propuesta de iniciativa legislativa de economía circular. Sus principios deben ser elementos centrales de cualquier política industrial europea y nacional, ya que la economía circular es la vía para que la Unión y nuestras empresas sigan siendo competitivas en un mercado global. Por este motivo, es vital que invirtamos en ampliar iniciativas de este tipo, sin olvidar que los gobiernos regionales y las comunidades locales también deben jugar un papel fundamental en la gestión de residuos.
HACIA UN NUEVO MARCO DE RECUPERACIÓN
Además, debemos tener en cuenta que la economía circular puede ofrecer soluciones a los nuevos retos que ha causado y puesto de relieve la crisis del Covid-19, como la vulnerabilidad de las cadenas de valor en Europa. También es importante resaltar las oportunidades que ofrece en cuestiones como la creación de nuevos métodos de producción, nuevas maquinarias, etc. Del mismo modo, debemos destacar el potencial de la economía circular en cuanto a la creación de empleo. Solo entre 2012 y 2018, el empleo ligado a la misma en la UE creció un 5 %, hasta alcanzar unos 4 millones de puestos de trabajo.
“Solo entre 2012 y 2018, el empleo ligado a la economía circular en la UE creció un 5 %, hasta alcanzar unos 4 millones de puestos de trabajo”.
La transición hacia un sistema económico sostenible es también un componente indispensable de la nueva estrategia industrial europea y ofrecerá a las empresas nuevas posibilidades tanto en la UE como fuera de ella. Pretendemos, por tanto, crear un marco político que apoye la lucha contra el cambio climático y limite los impactos medioambientales del uso de los recursos. Un programa de futuro con el que crear una Europa más limpia y más competitiva, construida en conjunto con los agentes económicos, los consumidores, los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil.
Así, se debe implantar una política de residuos más rigurosa apoyando la idea “menos residuo, más valor”, ya que hoy en día sólo el 12 % de los materiales y recursos secundarios se devuelven a la economía. Lo que está claro es que todavía queda mucho trabajo por hacer y solo se conseguirán resultados si el objetivo es mundial. En el escenario actual, es necesario impulsar la recuperación económica apostando por industrias limpias, modelos sostenibles, en definitiva, tender hacia la economía circular. Como dice el Comisario Frans Timmermans, “la recuperación de la pandemia es una oportunidad de oro para adentrarnos en la nueva economía, que nos debe llevar a la neutralidad climática en 2050″.
Adriana Maldonado
Eurodiputada socialista
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