martes, 30 abril 2024

La nuez navarra ya se vende en País Vasco, Aragón, La Rioja y Cantabria

En 2005, la Comunidad foral solo tenía 60 hectáreas destinadas al cultivo de este fruto seco, pero el año pasado ya sumaba 288. En ese contexto, nueve agricultores dieron un paso más para poner en valor la alta calidad de su producto y crearon una asociación a finales de 2022, que prevé incorporar a nuevos integrantes próximamente. Además, impulsaron la marca colectiva Nuez de Navarra, amparada bajo el sello Reyno Gourmet, que comenzará a vender con su propia etiqueta en 2024. ¿Sus objetivos? Mantener unos precios justos y llegar a la gran distribución.


Pamplona - 22 diciembre, 2023 - 05:59

La superficie total destinada al cultivo de nuez en 2022 fue de 288 hectáreas, un 6 % más que en 2021. (Foto: cedida)

Los nogales salpican la geografía navarra desde tiempos inmemoriales. Pero la profesionalización de este cultivo llegó en la década de los noventa, cuando muchos productores navarros vislumbraron la oportunidad de diversificar sus líneas centradas en el cereal y la viña. De esta forma, la actividad empezó a expandirse por las comarcas agrarias de Tierra Estella, Zona Media y la Ribera alta, y creció de forma constante hasta nuestros días.

El año pasado, la superficie total de cultivo de nuez sumó 288 hectáreas en la Comunidad foral, un 6 % más que en 2021 y y un 380 % más que en 2005, cuando tan solo había 60. Así mismo, la producción aumentó entre 2021 y 2022 un 14,8 % hasta alcanzar las 442 toneladas del fruto.

El protagonismo de este fruto seco sigue, por tanto, al alza. Es lo que se puede concluir a partir de los proyectos de Nueces Gourmet Navarra y Monte Sesma, las dos únicas productoras de esta localidad. «La llegada del Canal de Navarra a nuestro pueblo supondrá que podamos poner algunos árboles más, porque la nuez exige mucha agua», indica Jesús María Martínez, que lidera la primera empresa. Una oportunidad que también pretende aprovechar Mario Liberri, propietario de la segunda.

La marca colectiva garantiza que el producto proviene de la última cosecha para «mantener su frescura»

Su crecimiento futuro también cuenta con un importante respaldo sectorial. Y es que ambos forman parte de de la Asociación para la Promoción de la Marca Nuez de Navarra, fundada hace un año por estos dos agricultores y otros siete que pertenecen al sector: Carlos Remirez de Ganuza, en representación de Nueces de Navarra (Riezu); Ángel Lizarraga (Arizala); David Navarro (Estella); José Antonio Chocarro (Berbinzana); Miguel Oficialdegui, en representación de Aitacayo (Artajona); Emilio Gurrea, en representación de Valle Arga (Falces); y Tirso Salvatierra (Oteiza).

El pasado mes de mayo, esta entidad presentó la marca colectiva Nuez de Navarra / Nafarroako Intxaurra que, bajo el amparo del sello de calidad Reyno Gourmet, pretende ser una garantía de los altos estándares que sigue la nuez producida y elaborada en la Comunidad foral, así como diferenciarla de la que proviene de otros territorios que acaparan gran parte del mercado.

«La marca colectiva garantiza que el producto proviene de la última cosecha para mantener su frescura. Se trata de un fruto de color claro y un sabor dulce y oleoso», incide Ana Barandiaran, responsable de la gestión de esta marca colectiva en INTIA. Precisamente, la sociedad pública del Gobierno de Navarra audita los procesos de cultivo, envasado y etiquetado del producto final para vigilar el cumplimiento del Reglamento de Uso de la Marca. Entre ellos destaca la exhaustiva trazabilidad del fruto: «Todo debe llevarse a cabo en las instalaciones de los agricultores».

EL MERCADO

La principal competencia de los productores navarros radica en la nuez que llega desde Estados Unidos, Chile Francia a precios «muy competitivos». Así lo explica Barandiaran: «El consumo de nuez es de 600 gramos por persona y año. Por lo tanto, los 650.000 habitantes en Navarra consumen alrededor de 390 toneladas. Visto así, parecería fácil comercializar toda la nuez de la región pero, en líneas generales, la provisión de alimentos por parte de la sociedad ha ido separándose de su entorno más próximo».

En la actualidad, casi toda la nuez navarra se comercializa de forma directa y en el comercio minorista

No obstante, en paralelo, los productos de proximidad «están viviendo un auge creciente en un mercado que demanda conocer qué comen y cuál es su origen». De ahí que los productores de nuez venda «casi toda su producción de forma directa; al comercio minorista; y, en algunos casos, a través de mayoristas», valora la técnica de INTIA.

Este es el caso de Salvatierra, agricultor de Oteiza de la Solana, que plantó hace doce años nogales en 7,2 hectáreas de su finca. «Ya tenía cultivos de olivares y viña. Quería diversificar y me gustan mucho los árboles», añade con desparpajo. Él vende toda su producción en Navarra y País Vasco, unos mercados que también son prioritarios para Liberri y Martínez, si bien este último también comercializa su nuez en Cantabria, La Rioja y Aragón.

LOS OBJETIVOS

Tras recibir este mes de diciembre la aprobación de su registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), los productores se encuentran ultimando junto a INTIA los preparativos para comenzar a comercializar sus nueces certificadas y debidamente etiquetadas en 2024. Una iniciativa que está llamando la atención de más agricultores. De hecho, «otros cuatro» quieren incorporarse a la asociación, cuyo objetivo también es abrir nuevas vías de comercialización como la gran distribución.

«Queremos ponernos en valor ante las grandes superficies. Por eso, durante el proceso de certificación, es importante que compartamos datos de cantidades y precios con INTIA», señala Salvatierra. Al mismo tiempo, destaca que el sello de calidad Reyno Gourmet permitirá «aumentar la visibilidad del producto en ferias a nivel nacional e internacional».

En este sentido, todos los productores esperan «mantener unos precios justos y dignos», un poderoso aliciente para un sector que debe afrontar, como el resto del campo, la embestida del cambio climático. Siguiendo la estela nacional, los productores navarros recogieron este año «entre un 15 % y un 20 % menos» que en 2022, debido a las lluvias registradas en algunas zonas durante la época de la floración y al granizo, que afectó sobre todo a cultivos de la Ribera alta. Sin embargo, esta disminución fortaleció las nueces que llegaron a recolectarse, propiciando un fruto de un «tamaño más grande».

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