Un total de 888 trabajadores de Kybse votaron este lunes el preacuerdo de convenio sellado la semana pasada entre la Dirección y la mayoría del comité de empresa para el período 2021-2025. Así, 445 (el 50,1 %) secundaron el documento, 174 se posicionaron en contra (19,5 %), 247 se abstuvieron (27,8 %) y 16 votaron en blanco (1,8 %). También se contabilizaron seis sufragios nulos (0,6 %).
A la vista de estos resultados, la plantilla aceptó el nuevo convenio, que aportará “estabilidad para los próximos cuatro años” aunque, a corto plazo, también conllevará una cierta reestructuración interna. En este sentido, 18 de los 21 delegados sindicales (los diez de LAB, cinco de UGT, dos de CCOO y uno de Solidari) también apoyaron el texto, mientras que los dos de ELA y uno de CCP lo rechazaron.
En ese sentido, el documento contempla la posibilidad de poder acogerse a bajas incentivadas sin derecho a entrar en una bolsa de trabajo. Por ello, sus beneficiarios percibirán una indemnización de 24 días por año trabajado más 20.000 euros, con un tope máximo de 82.000. También se ofrece la opción de entrar en la bolsa de trabajo aunque, para este segundo caso, la indemnización se reduce a 12.500 euros.
La propuesta finalmente ratificada incluye, asimismo, prejubilaciones voluntarias a partir de los 59 años y el compromiso de la empresa de no realizar despidos de forma unilateral hasta 2030. Para ello, la plantilla de Kybse deberá asumir previamente un recorte salarial de entre el 4,75 y el 7,25 % a partir de 2024, que para los directivos se situará entre el 8,5 y el 12 %. Dicha concesión, no obstante, estará condicionada a lograr una producción mínima de 10,5 millones de amortiguadores al año y un porcentaje destinado al recambio de, al menos, el 25 %.
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