La Dirección de Sunsundegui, que ha iniciado la negociación de su elevada deuda con sus acreedores e inversores tras haber perdido el proyecto con Volvo Buses para fabricar sus modelos 9700 y 9900, ha presentado un ERTE para el grueso de la plantilla, cuya duración inicial estimada es de tres meses. En concreto, los representantes ya han comunicado la medida a los representantes sociales de los trabajadores con el fin de iniciar las conversaciones para intentar cerrar un acuerdo.
La duración del expediente, que se prevé aplicar mientras en paralelo continúa la producción programada, no es casual. De hecho, es el mismo plazo que se ha dado la firma para negociar con sus acreedores e inversores, según anunció el pasado martes en un comunicado oficial. La deuda de la empresa en estos momentos asciende a 48,8 millones de euros.
En la nota de prensa que publicó esta semana, la empresa dijo vivir «dificultades financieras» desde 2021. «Las ventas en 2020 fueron de 73,2 millones de euros y disminuyeron hasta un valle en 2022 de 26,6 millones. En 2023 lograron recuperarse hasta 34,1 millones», detalló.