sábado, 27 abril 2024

La ‘spin off’ de CENER que vuela hasta Arabia Saudí y Chile con sus drones para inspeccionar paneles solares

Celsos detecta defectos en los módulos fotovoltaicos gracias a drones con cámaras de electroluminiscencia y un 'software' que utiliza IA para dicha labor. Enrique González e Íñigo Les se encuentran al frente de la empresa, que este año espera facturar entre 400.000 y 500.000 euros y prevé duplicar sus ingresos en 2025. En estos momentos, la plantilla está formada por seis personas, pero sus responsables esperan incorporar "a dos o tres más".


Pamplona - 11 marzo, 2024 - 05:58

Enrique González (izda.) e Íñigo Les (dcha.) prevén que Celsos facture entre 400.000 y 500.000 euros este año. (Fotos: Sergio Martín)

A simple vista, la placa fotovoltaica de la foto que abre este reportaje parece estar en perfecto estado. Pero hay detalles que el ojo humano no puede captar. De hecho, la placa está defectuosa. Ahí entra precisamente la labor de Celsos, una spin off del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) que ofrece, desde sus instalaciones en el Vivero de Innovación del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN), servicios de inspección de módulos fotovoltaicos a través de drones. Para ello, los dispositivos cuentan con cámaras de electroluminiscencia incorporadas y un software que, mediante Inteligencia Artificial, detecta todas las deficiencias de los paneles.

Al frente de esta firma se encuentran el donostiarra de 49 años Enrique González y el zaragozano de 33 Íñigo Les, CEO y CTO de la empresa respectivamente. Juntos gestionan esta compañía, que ya ha prestado sus servicios a la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá, ubicada en Arabia Saudí, y en países de Sudamérica como Chile, donde va a realizar un proyecto en el desierto de Atacama. «Puntualmente, está bien enviar personas y materiales al lugar de destino. Pero, si deseamos internacionalizarnos, hacerlo de manera habitual sería muy costoso y arriesgado. Queremos abrir una nueva delegación y ya tenemos una preselección de áreas geográficas con gran potencial dentro del sector fotovoltaico, como Estados Unidos, Oriente Medio o Latinoamérica. Tendríamos personas y medios allí para llevar a cabo las inspecciones. Es más práctico, rápido y económico», explica González a ValoresTOP.

Y es que González y Les ya han diseñado «una hoja de ruta» hasta 2030. Para ese año, esperan que las exportaciones supongan un 50 % de sus ventas. También saben qué niveles de facturación quieren alcanzar en un futuro próximo: «Este año, queremos ingresar entre 400.000 y 500.000 euros y, para 2025, esperamos llegar a los 900.000 y 1 millón de euros».

LOS COMIENZOS

El proyecto comenzó a gestarse en el laboratorio de energía solar y fotovoltaica de CENER, donde se aplicaba la electroluminiscencia para inspeccionar módulos fotovoltaicos. «Desde hace una década, se viene realizando esta práctica en el sector. Pero, en 2021, empezamos a pensar cómo sería aplicable en la propia planta fotovoltaica de una manera eficiente. Se nos ocurrió enmarcar cámaras de electroluminiscencia en drones y diseñamos una metodología de filmación de módulos fotovoltaicos para que se pueda captar rápidamente toda la información en el campo», detalla González.

Al ver que la iniciativa era factible, desde CENER se empezó a prestar este servicio, que comenzó a tener una aceptación «importante» en el mercado: «Jamás se habían hecho las inspecciones de forma aérea. Poco a poco, se observó que, para poder explotar este negocio, era preciso crear una firma que dinamizara toda la actividad empresarial. En 2022 se creó la spin off dentro y, en junio del año pasado, nos trasladamos al Vivero de Innovación de CEIN».

Cuando se fundó la empresa, González y Les se postularon para liderarla. El donostiarra ocupaba el cargo el responsable de Desarrollo de Negocio del Área Fotovoltaica, mientras que el zaragozano era ingeniero investigador en el Área de Energía Solar del centro. «Ahora, CENER es el accionista mayoritario de Celsos, e Íñigo y yo también tenemos participaciones de la compañía. Nos encontramos en la fase ‘semilla’, y estamos buscando socios inversores para entrar al capital de la sociedad», especifica el CEO. En este sentido, Manuel Rodríguez, director de emprendimiento del centro nacional, asegura que la participación por parte de la organización será «minoritaria», ya que «la política de CENER, a la hora de crear empresas, es ceder el uso y la propiedad de la tecnología a la spin off, pero nunca a cambio de una posición de control sobre la nueva compañía».

En estos momentos, la compañía ofrece sus servicios para diversos tipos de situaciones: «Los clientes nos suelen llamar cuando hay grandes instalaciones nuevas. Tienen la necesidad de inspeccionar los módulos y controlar su calidad. También acudimos cuando una instalación no está teniendo el rendimiento adecuado y los paneles no generan lo suficiente, o en momentos donde hay fenómenos meteorológicos adversos en el parque solar, como vientos o granizadas, para ver si ha quedado afectada la instalación».

INSPECCIONES NOCTURNAS

Para cada trabajo, el equipo de Celsos debe realizar los vídeos en las instalaciones fotovoltaicas por la noche. «En esta primera fase, contamos con dos operarios: uno pilota el dron y otro es el técnico de campo. Para que se pueda analizar la instalación, la conectan a una corriente eléctrica, de tal forma que emite energía y así pueden realizar los vídeos correctamente. Aunque no se pueda apreciar a simple vista, los módulos se encienden. La cámara que sostiene el dron posee un sensor de ingás, con el que puede captar la longitud de onda y el silicio del que se componen los módulos fotovoltaicos».

Cuando los operarios regresan a las oficinas, se procesa la información. En primer lugar, captan las imágenes adecuadas a partir del vídeo y, acto seguido, comienza el análisis: “Normalmente, tres personas se encargan de esta parte, en la que se realizan todos los pasos intermedios hasta llegar al informe final. Se detectan los defectos y las imperfecciones, y ya estaría casi todo el trabajo hecho. Para poder llevar a cabo nuestra actividad, estamos seis personas en plantilla, pero queremos aumentarlas a ocho o nueve», especifica Les.

A través del 'software' de Celsos, el equipo busca patrones de defectos en los módulos fotovoltaicos, como grietas o sombrados.

A través del ‘software’ de Celsos, el equipo busca patrones de defectos en los módulos fotovoltaicos, como grietas o sombreados.

En el proceso, la firma cuenta con un factor diferencial: su software. A través de él, puede obtener unas imágenes nítidas y de calidad de los módulos fotovoltaicos, gracias también a la Inteligencia Artificial (IA). «El programa busca patrones de defectos naturales de los módulos fotovoltaicos, como grietas, sombreados, metalización… A partir de ahí, tú ya realizas el diagnóstico. Estos modelos de IA han sido entrenados con datos exclusivos de Celsos, obtenidos de algunos proyectos estratégicos que hemos realizado y con el background de CENER por los ensayos realizados durante la última década”, especifica González.

La primera versión de este software se creó en el centro, aunque ahora Celsos opera con la segunda versión, a la que ha introducido nuevos modelos de arquitectura de IA y nuevos conjuntos de imágenes obtenidas en los últimos tiempos. “Este programa está perfectamente entrenado. El negocio de la compañía va a pivotar en este programa. Hemos desarrollado un kit de electroluminiscencia que pondremos en manos de nuestros clientes para que ellos mismos tomen las imágenes y nos las envíen a nosotros, a nuestro software, y así poder analizar todo el material. Queremos que, vengan de donde vengan las imágenes, se puedan analizar. El software nos permitirá hacer crecer el negocio a nivel global, y buscamos que pueda llevar a cabo análisis de otros ámbitos. Así podremos ir más allá de la electroluminiscencia», resaltan ambos.


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