Tras el paso de las altas y sofocantes temperaturas propias del verano y con el regreso de las vacaciones, los animales de compañía también sufren su proceso de adaptación de vuelta a la normalidad. Durante este periodo estival, hay multitud de factores a los que quizás no hemos prestado toda la atención necesaria. Por ello, Kiwoko, el mayor grupo de tiendas para el cuidado animal enumeró una serie de cuidados útiles para que nuestros animales gocen del mayor bienestar.
En este sentido, “al igual que los humanos, los animales de compañía requieren una serie de revisiones y cuidados después de haber estado expuestos a los excesos del verano”, destacan desde la firma especializada en mascotas.
VISITA AL VETERNINARIO
En primer lugar, tras estos días de descanso es fundamental acudir al veterinario para realizar una revisión y pruebas rutinarias. De esta forma, los responsables de las mascotas se podrán asegurar que todo está en orden.
Una vez en el veterinario, generalmente se evalúa la necesidad de desparasitación interna y externa y, paralelamente, se recomienda una prueba de detección de Leishmaniosis, ya que el ‘mosquito’ transmisor de esta enfermedad suele tener un pico de actividad máximo en los meses cálidos.
Las revisiones completas que incluyen análisis de orina y sangre son aconsejables una vez al año. La vuelta de vacaciones un buen momento para realizarlas.
ALIMENTACIÓN Y RUTINAS
La alimentación también es un tema crucial. En la mayoría de los casos, los animales también se saltan su dieta habitual, ya sea porque sus dueños les ofrecen comida improvisada durante los viajes o porque se recorren distintos sitios al aire libre donde es difícil controlar cien por cien lo que se llevan a la boca. “En todo caso, gradualmente deben volver a sus rutinas habituales; retomar los horarios de las comidas y asegurarse de que estas sean las que se ajustan a sus necesidades, dieta y salud; asimismo, volver a fijar gradualmente los horarios de los paseos”, destacan.
CAMBIOS DE HUMOR
Por otro lado, hay que tener paciencia con los animales en su proceso de readaptación tras las vacaciones y prestar atención a los cambios que pueda haber en su estado de ánimo. Durante las vacaciones los animales pasan más tiempo acompañados y al volver a la rutina este tiempo de compartir se reduce drásticamente, lo que puede afectar la actitud del animal; orina en casa, objetos rotos, ladridos o maullidos, en estos casos es aconsejable acudir a expertos veterinarios u etólogos.
HIGIENE Y BELLEZA
El exceso de sol, piscina, mar o campo durante las vacaciones pueden repercutir directamente en la higiene de los animales de compañía; pelo seco y lleno de arena, almohadillas resecas, ojos secos, garrapatas, alergias en la piel, etcétera.
En palabras de los responsables de Mundo Belleza, la red de peluquerías de Kiwoko, “los aspectos más recomendables para tener en cuenta en el cuidado de la higiene de nuestros animales de compañía después del verano son el baño, el cepillado de dientes y pelo, limpieza de oídos, y corte de uñas y pelo, pero eso sí, siempre con la asesoría y de la mano de un profesional”. La peluquería es el espacio idóneo para consentir a nuestro compañero y revitalizar la esencia del animal para que del verano solo queden buenos recuerdos.