El Producto Interior Bruto (PIB) de Navarra se revalorizará un 1,5 % este 2023, mientras que el español lo hará en un 2 %. Laboral Kutxa mantiene las previsiones económicas de crecimiento que ya adelantó el pasado junio. Sin embargo, hay una diferencia de entonces a ahora. Los datos registrados en los últimos cuatro trimestres en Navarra (0,5, 0,8, 0,3 y 0,3 respectivamente) indican un comportamiento de la Comunidad foral “menos dinámico” que el del resto de España. “Entre marzo y junio de este año, las exportaciones y la industria de Navarra mostraron una cierta debilidad, tanto en la demanda como en la oferta (…) Vemos una desaceleración a tasas razonables ya que, además, Alemania (-0,4 %) y Francia (0,8 %), nuestros principales socios comerciales, no tienen buenas expectativas», señaló Joseba Madariaga, su director de Estudios.
Madariaga detalló algunas otras magnitudes recogidas en el ‘Informe de Economía Navarra 2022’, que se presentó este martes ante casi 200 invitados en el Hotel Tres Reyes de Pamplona. Así, por ejemplo, apuntó que la tasa de paro quedará en Navarra en el 10,2 % tras un incremento del 1,3 % en el empleo. A nivel nacional, por su parte, el nivel del desempleo será del 12,2 % gracias a que habrá un mayor dinamismo en la contratación (+1,4 %). Además, la inflación se situará en el 4 % a nivel nacional y el 3,9 % en Navarra. Todo ello, según Madariaga, confirma un escenario de «incertidumbre” en el que sobresale «el buen comportamiento del mercado laboral».
Previamente, el director territorial de Laboral Kutxa en Navarra, Javier Cortajarena, valoró “las dificultades” que se están produciendo este 2023. “Tras finalizar el tercer trimestre, da la sensación de que, sin que el sector industrial termine de repuntar, son los servicios los que comienzan a mostrar síntomas de agotamiento”, analizó.
Junto a esta variante, Cortajarena también mencionó la política “restrictiva” de tipos de interés, así como la inflación. Un incremento de los precios “que amenaza con llevar a las economía a la recesión si las medidas monetarias siguen endureciéndose o si se mantienen durante un período prolongado”, advirtió.
EEUU Y EUROZONA
Al margen de las previsiones ya mencionadas, el ‘Informe de Economía Navarra 2022’ profundiza también en la situación macro de Estados Unidos y la Eurozona. Del país norteamericano, Madariaga destacó su “comportamiento sólido” pese a la subida de los tipos de interés: «Los indicadores de servicios y el compuesto indican expansión, a pesar de la debilidad en la que se mueven las manufacturas». Por lo que respecta al desempleo al otro lado del Atlántico, Madariaga detecta «un ligero empeoramiento» acompañado por una «mayor contención» en los precios al consumo
Javier Cortajarena: «Da la sensación de que, sin que el sector industrial termine de repuntar, los servicios comienzan a mostrar síntomas de agotamiento”
De Europa, por su parte, el ponente afirmó que “todos los indicadores están por debajo de 50, lo que indica contracción”. Sin embargo, esas malas perspectivas no han afectado al desempleo, que se mantiene en tasas históricamente bajas, ni tampoco a la inflación, cuya moderación es menor que la norteamericana. Por todo ello, Madariaga descartó la posibilidad de que Estados Unidos sufra un proceso de recesión mientras que para Europa, sin eliminar del todo dicho término, optó por hablar de un estado de “debilidad”.
Con respecto a la inflación, el director de Estudios de Laboral Kutxa avanzó que las tasas medias se mantendrán «por encima de las cifras esperadas» y que esa tendencia continuará en 2024. De ahí que Madariaga considerara que «los precios estarán por encima del objetivo del 2 % durante mucho tiempo, y la duda es si habrá subidas adicionales de los tipos de interés por parte de los bancos centrales».
ESPAÑA Y NAVARRA
Por otro lado, el autor del ‘Informe de Economía Navarra 2022’ subrayó que tanto la industria como la construcción españolas “no han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia en términos de oferta”. También dejó constancia de que “la inversión es el único componente que no se ha recuperado desde el cuarto trimestre de 2019 en términos de demanda”.
Madariaga indicó que los principales socios comerciales de Navarra, Alemania y Francia, «no tienen buenas expectativas»
A partir de ahí, Madariaga hizo hincapié en la existencia de un claro proceso de “desaceleración” en la economía nacional. “El Índice de Gestores de Compras muestra que, tras un inicio de año positivo, la tendencia se invirtió en marzo, aunque los valores son todavía ligeramente mejores a los de la zona euro”, desglosó.
Esa tendencia negativa, sin embargo, no ha impedido que las tasas de paro se encuentren en mínimos “no vistos desde 2008”. La coyuntura económica nacional se completa con un IPC que en 2022 estaba en el 10,5 %, impulsado por el precio de los alimentos, combustibles, transporte, restaurantes y hoteles. Por el contrario, un año después, la tasa se sitúa en el 2,7 %, aunque los responsables de la revalorización de precios siguen siendo prácticamente los mismos: alimentos, ocio y cultura y restaurantes y hoteles.
Dicho esto, para el director de Estudios de Laboral Kutxa, el resto de las referencias de la economía foral son positivas. Por ejemplo, el Índice de Clima Industrial “ha mejorado debido a las expectativas de producción y pedidos esperados”. Al mismo tiempo, el comercio al por menor y el turismo igualmente muestran un cierto dinamismo -“sobre todo el turismo, debido al aumento de viajeros y pernoctaciones registradas-«. Y, finalmente, el mercado laboral se mantiene fuerte con una tasa de desempleo del 8,87 % en el segundo trimestre de este año.
DIÁLOGO ABIERTO
La presentación de ‘Informe de Economía Navarra 2022’ se completó con un diálogo abierto al que se sumaron los consejeros de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, y Mikel Irujo, de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial. El primero, ante las cifras de crecimiento presentadas por Laboral Kutxa, reconoció que su departamento proyecta «un crecimiento plano o muy contenido» para lo que queda del año.
«Los datos más recientes nos dan señales de enfriamiento de la actividad por parte de la demanda interna y, sobre todo, de la externa, que se resiente por el frenazo de la economía europea», detalló Arasti. En ese sentido, añadió que la debilidad del principal socio comercial, en referencia a Alemania, «tiene un impacto más que notable en la economía de Navarra dado el mercado exterior con el que trabaja. «No obstante, en términos anuales esperamos cerrar 2023 por encima del 1,4 %», matizó.
Javier Cortajarena y Joseba Madariaga (Laboral Kutxa) compartieron escenario con los consejeros Irujo y Arasti.
De cara a los próximos años, auguró que, en este momento de indecisión, la inflación se mantendrá en niveles elevados e «irá acompañada de una moderación del PIB y de la generación del empleo en 2024 para ir ganando impulso a partir de 2025 y 2026″. «En definitiva, esperamos un periodo de crecimiento de la actividad modesto, por debajo de la senda seguida hasta ahora pero siempre en tasas positivas», vaticinó.
Irujo, por su parte, puso en valor cómo «la industria navarra afronta retos inéditos», para los que cuenta desde su punto de vista «con un potencial enorme». «A principios de año, confirmamos diferentes proyectos en hidrógeno verde por valor de 150 millones de euros y hemos duplicado nuestra potencial instalada en renovable. Por tanto, lo que queda ahora es usar bien toda esa capacidad», ejemplificó.
