El Departamento de Estudios de Laboral Kutxa contempla para Navarra un crecimiento del PIB del 3,5 % este año y del 2,6 para 2023. Por el contrario, para la economía española prevé unas tasas más elevadas: del 4 y 3,2 % respectivamente. Una diferencia que viene propiciada, en parte, por la propia composición del tejido productivo foral, “muy diferente” a la del Estado. A la vista de estos datos, desde la entidad financiera estimaron que Navarra se enfrenta a “un entorno poco ilusionante”.
No obstante, su director de Desarrollo de Negocio, Ibon Urgoiti, advirtió de que la incertidumbre es muy elevada y de que los cálculos están sujetos a una gran variabilidad. “Los Fondos Next Generation brindan una excelente oportunidad para generar tejido productivo, que permita modernizar la estructura económica del país”, añadió.
Así, desde la entidad financiera recordaron que, a comienzos de año, las expectativas eran favorables. La pandemia estaba en retroceso, lo que hacía albergar la esperanza de una recuperación paulatina de las cadenas de suministro y una vuelta de la inflación a niveles admisibles. El inicio de la guerra en Ucrania supuso, sin embargo, un vuelco importante en el tablero económico, indicó su director del Departamento de Estudios, Joseba Madariaga.
En concreto, demostró la dependencia de la economía europea del petróleo y, sobre todo, del gas ruso. Todo lo anterior provocó, además, el repunte de la inflación y que la Reserva Federal haya realizado movimientos de tipos agresivos en un intento por frenar esa escalada. Una decisión que el Banco Central Europeo replicará a partir de este mes de julio y que, para Madariaga, constituye una clara amenaza para el crecimiento de la economía de este año.
Ahora bien, el director del Departamento de Estudios agregó que, al menos por ahora, Laboral Kutxa no baraja un escenario de recesión. “En este momento, estamos en crecimiento. No con el mismo dinamismo de hace seis meses, pero en crecimiento. Si miramos la historia, para que se produzca un recesión tienen que darse varios factores, deberían actuar más factores como el corte de gas ruso o que el banco central realizara movimientos abruptos con los tipos de interés”, analizó.
Joseba Madariaga: “Para que se diera una recesión, deberían actuar más factores como el corte de gas ruso o que el banco central realizara movimientos abruptos con los tipos de interés”.
Los representantes de la entidad financiera hicieron dicho análisis durante la presentación de su ‘Informe de la Economía Navarra 2021‘, que tuvo lugar este jueves en Pamplona y a la que también asistió su director Territorial, Javier Cortajarena. Un año que, bajo su punto de vista, estuvo “marcado por la recuperación tras el impacto causado por la crisis sanitaria“. Sin embargo, el confinamiento, el cierre de empresas y las restricciones del sector servicios, que se prolongaron hasta mediados del último ejercicio, provocaron “consecuencias no deseadas“. Ahí, según expuso Madariaga, el cambio de orientación del patrón consumo generó un exceso de demanda, que tensionó las cadenas de suministro globales y derivó en unas tasas de inflación desconocidas desde hace varios lustros.
NAVARRA VS ESPAÑA EN 2021
Debido a ese escenario, el director del Departamento de Estudios afirmó que la esperada recuperación de la economía española ha acumulado un claro retraso con respecto a los principales países desarrollados. Una coyuntura que, trasladada al ámbito de la Comunidad foral, supuso en términos de PIB un crecimiento del 5,9 % al cierre de 2021 frente al 5,1 registrado en el conjunto del Estado.
Precisamente, ese dato de crecimiento ha afectado al resto de las principales magnitudes económicas registradas en el último ejercicio. Así, por ejemplo, el mercado laboral aumentó un 1,9 % en el territorio foral frente al 3 % del conjunto del Estado. Y el paro se comportó de forma desigual. Mientras en Navarra subió cinco décimas hasta alcanzar una tasa del 10,6 %, en España se redujo en siete décimas y se quedó en el 14,8 %.
El análisis económico de 2021 se completó con dos variantes más. El valor añadido bruto de la oferta registró crecimientos positivos en todos los sectores salvo el primario y la construcción. Por último, la inflación se quedó en el 3,4 % en Navarra y en el 3 % en el resto de España. No obstante, Joseba Madariaga matizó que es “la cifra media del conjunto del año” y que, por tanto, “esconde la tendencia creciente” de unos precios que arrancaron el ejercicio en el cero y que, en diciembre, ya marcaban una tasa interanual del 6,5 %.