‘LaInduráin 2021’, que se disputará el próximo 17 de julio, es una de las pruebas cicloturistas con más prestigio dentro del panorama nacional. Este año se celebra su trigésima edición y, como muchos otros eventos deportivos, lo hace plantando cara a la pandemia por mucho que esta trate de «hacer la goma». Y lo hará contando con dos recorridos de 100 y 180 kilómetros y mil participantes.
Fruto de la actual crisis sanitaria y las restricciones impuestas, esta cifra aún es inferior a los 2.400 ciclistas que se dieron cita en 2019. «Nuestro pronóstico era llegar a las 3.000 personas en 2021 y a las 5.000 en 2022. No ha podido ser y nos hemos tenido que reinventar. Ha subido un poco el precio para añadir unos servicios extras que nos diferencien del resto», explica Miguel Sabalza, responsable de la empresa K1T y organizador de la prueba.
En menos de un mes se completaron las inscripciones, con precios que iban de los 69 a los 79 euros dependiendo de si la persona participante estaba o no federada.
La respuesta ha sido muy positiva. En menos de un mes se completaron las inscripciones, con precios que iban de los 69 a los 79 euros dependiendo de si la persona participante estaba o no federada. La oferta incluye una prueba de antígenos que se realizará antes del comienzo de la prueba.
Además, la entrega de dorsales y maillots, que se hacía el viernes, cambia de formato: «Hemos preparado una caja que enviaremos a cada domicilio con unas barritas energéticas, el maillot, dorsal, una pegatina personalizada con el nombre y apellido de cada persona para poner en la bicicleta y un adhesivo con la altimetría del recorrido. Esto nadie lo hace y es un aliciente bonito tener todo en casa antes de comenzar la prueba».
En la edición de este año se retoma también la feria de marcas que se realiza en Villava y se apuesta, una vez más, por la comida popular al llegar a meta. «Es nuestro buque insignia poder llegar y que tengas preparado un plato de alubias con chorizo o unos macarrones a la boloñesa con una cerveza y un helado», señala Sabalza.
‘LaInduráin 2021’ logró un acuerdo con el Hotel Pamplona El Toro, NH Pamplona Iruña Park y el Hotel Maisonnave para alojar al grueso de sus participantes.
Se trata de un evento deportivo que cuenta con un presupuesto de 110.000 euros, un 37,5 % más que en la edición de 2020, que fue de 80.000 euros y que Sabalza califica como un «annus horribilis«.
En 2019, el último año antes de la pandemia, el presupuesto rondó los 150.000 euros. En esta ocasión aumentaron los gastos para cubrir el pago por los maillots, que rondó los 20.000 euros, y su envío al domicilio de cada participante, que costó cerca de 5.000 euros. A estos se suman otros gastos más como el salario de las «más de cien» personas de la organización, alquiler de furgonetas, motos, ambulancias…
La prueba, en condiciones normales, supone un impacto económico para Navarra de unos 400.000 euros, principalmente en alojamiento y manutención, según un estudio realizado en 2019. Es decir, el gasto medio del participante que viene de otras provincias ronda los 200 euros. «Podemos decir que un 20 % de los participantes son de Navarra y un 80 % es gente de fuera. Viene mucha gente de Madrid, Barcelona, alguno de Canarias… Todos buscan estar con Miguel Induráin, que sigue siendo un referente para mucha gente», subraya Sabalza.
La caja personalizada contiene barritas energéticas, el maillot, el dorsal, una pegatina personalizada…
Para facilitar el alojamiento a los participantes, la organización llegó a un acuerdo con tres hoteles de Pamplona «con una serie de ventajas especiales». Se trata del Hotel Pamplona El Toro, NH Pamplona Iruña Park y el Hotel Maisonnave.
«Les damos un welcome pack que incluye un bidón y una mochila y les llevamos el maillot y el dorsal. Además, les ofrecemos un guía para que lleguen sin problemas a la salida de la prueba. En otras ediciones, hemos tenido acuerdos con hasta nueve hoteles que se llegaban a llenar, pero este año la limitación de participantes nos lo ha impedido», lamenta el organizador de ‘LaInduráin’.
«Los patrocinios no se han resentido porque a las empresas les gusta que alguien tire para adelante con eventos y dé visibilidad a sus marcas».
También se quedó en el aire un proyecto para promocionar a la Comunidad foral. Sabalza se muestra algo resignado: «Queríamos que los participantes viniesen una semana antes a disfrutar de Navarra y estábamos trabajando con algunas agencias de viajes. Lo intentaremos en 2022».
Sobre la rentabilidad de la prueba, asegura que «el año pasado ya no fue rentable». «Pero la hacemos con todo el cariño y llevando el nombre de Induráin a lo más alto. Eso es lo importante. No nos interesa ganar dinero, sino darle potencial a la imagen que tiene Miguel», valora.
En ese sentido, a pesar de las dificultades económicas que atraviesan muchas empresas, la prueba no se ha resentido en lo referente a patrocinios: «No te diría que las empresas que nos apoyan están locas por hacerlo, pero sí que les gusta que alguien tire para adelante de los eventos y dé visibilidad a sus marcas. Igual te dicen que pueden aportar un poco menos, pero hay que asumirlo en esta situación».
EL FUTURO DEL CICLOTURISMO
En 2020, ‘LaInduráin’ fue la única marcha cicloturista que se celebró en España. Este 2021, según la Real Federación Española de Ciclismo, está previsto que se organicen 67. Eso sí, muchas de estas pruebas han optado por retrasarse, esperando que con un mayor número de vacunados pueda aumentar la participación. «Nosotros no nos hemos planteado cambiar la fecha porque siempre la hacemos coincidiendo con el último fin de semana de cada año que ganó Miguel Induráin sus cinco Tours. Nos da igual que sean mil o quinientos, pero no queremos sacarla de fechas», aclara Sabalza.
Ahora, él y el resto de su equipo miran al futuro con optimismo. «Hemos apostado por hacer una prueba con una personalización máxima y que no sea una cicloturista de las de antes», concluye.
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