martes, 23 abril 2024

Los negocios de alquiler de bicicletas diversifican sus servicios

En los últimos años, algunas empresas navarras de este sector han optado por ampliar en gran medida sus servicios para estimular la demanda entre sus clientes. Reparación de bicicletas, taquillas para guardar las pertenencias, rutas en GPS o entregas de bicicletas a domicilio son algunas de sus nuevas apuestas. Capital Sport analiza la evolución de un negocio que tiene todas sus esperanzas depositadas en el verano.


Pamplona - 21 junio, 2021 - 06:58

Las empresas que alquilan bicicletas amplían su cartera de servicios para adaptarse a las demandas de los clientes. (Fotos: cedidas)

Con la llegada del verano, son muchas las personas organizan sus vacaciones pensando en combinar turismo y deporte. Una de las alternativas es el alquiler de bicicletas, un negocio que ha evolucionado a pasos agigantados en los últimos años y que ofrece innumerables servicios para los aficionados del ciclismo.

Ameztia, un negocio familiar de Santesteban, lleva más de siete décadas transformándose y multiplicando sus líneas de negocio. Comenzó como un bar, más tarde se refundó como restaurante y, posteriormente, añadió un hostal. A esta oferta se unió un centro BTT hace casi doce años, donde ofrecen varios servicios como el alquiler, información sobre rutas, reparación, duchas o guardarropa para las pertenencias.

La atención del centro, no obstante, está dirigida tanto a clientes que acuden con su propia bici y quieren disfrutar del alojamiento como a aquellos que prefieren alquilarlas allí y realizar la Vía Verde del Bidasoa. Jorge Iribarren, responsable del Centro BTT Ameztia, reconoce que, aunque hay clientes que «no saben ni poner la cadena cuando esta se sale de la bicicleta», cada vez son más los que acuden a su negocio «con las ideas claras y con las rutas descargadas de Wikiloc«. 

En Ameztia, alquilan una media de ocho a diez bicicletas diarias en verano.

«Las bicis que alquilamos sirven sólo para la Vía Verde. Tenemos que dar de alta un seguro de responsabilidad civil y otro de asistencia y fuera de esa zona no podemos ofrecer ese servicio», señala Iribarren.

Los precios oscilan entre los doce y los quince euros por cuatro horas de paseo, en función de si se alquila una bicicleta para niños o para adultos. Y pueden elevarse hasta los sesenta u ochenta por una semana, dependiendo de si el ciclista necesita silla de bebé. «El alquiler de las bicis es un complemento a nuestro negocio. Este no es un sitio turístico en el que se estén alquilando bicicletas continuamente», valora el responsable del centro BTT. Acto seguido, rememora una ocasión en que una empresa de bicicletas eléctricas se puso en contacto con él, pero su propuesta no llegó a buen puerto. «Hicieron un estudio de viabilidad y me dijeron que había que alquilar un número de bicis al día. Yo les dije que esto no funciona así. La gente no viene ni aunque les des un día gratis. Solo funcionamos durante Semana Santa, el verano y algún puente… Y que el tiempo te acompañe, que esa es otra», explica.

A diferencia de otros negocios, la pandemia no alteró la actividad del centro BTT de Ameztia durante 2020. Porque, salvo en los días de Semana Santa, marzo, abril y mayo son meses de poca actividad. «A partir de julio, ya fue otra cosa. Las casas rurales se llenaron y fue muy parecido a otros años», menciona Iribarren. En agosto, la media de alquileres de bicicletas fue de entre ocho y diez al día. 

Con la relajación de las medidas, hay quienes alquilan bicicletas para utilizarlas durante varios días.

Iribarren observa que otros negocios han intentado introducir guías o bicis eléctricas para innovar en sus servicios. «Pero no lo vemos viable. La gente se descarga las rutas en casa y no paga el servicio de 110 euros de un guía. La idea es maravillosa pero, hoy por hoy, no tenemos la mentalidad de otros países europeos que sí pagan por los servicios», lamenta.

Jorge Iribarren: «La gente se descarga las rutas en casa y no paga el servicio de 110 euros de un guía. La idea es maravillosa pero, hoy por hoy, no tenemos la mentalidad de otros países europeos que sí pagan por los servicios».

Entre las apuestas de Ameztia se encuentra una guía cartografiada con más de 500 kilómetros, en la que combinan «puntos de interés cultural y turístico». Otro servicio que Iribarren destaca en este sentido es la posibilidad de transportar las bicicletas con un taxista de la zona, y ya son varios los que lo han demandado.

«De hecho, hace unos años, catorce turistas que recorrieron en bici el Camino de Santiago contrataron al taxista para que recogiese las bicicletas, una vez llegaron a su destino en Galicia. Me interesó la idea, por lo que me compré una furgoneta con un remolque», recuerda. No obstante, notó cierto malestar por parte de algunos taxistas de la zona: «Así que vendí la furgoneta y llegué a un acuerdo con uno de ellos, al que le dejé también mi remolque. Aquí estamos para ayudarnos».

BICIS ELÉCTRICAS Y TRANSPORTE A DOMICILIO

Menos tiempo llevan Javier Adot y Aitor Martinena con Navarrabike, un negocio que crearon en Tafalla hace un año. «Queríamos empezar en abril de 2020, pero no pudimos por la pandemia. Nuestra idea era fundar un negocio complementario a las empresas que tenemos a nivel particular», indica Adot. Así, el servicio está orientado tanto al turista que viene de fuera como al cliente local con el fin de «dinamizar el turismo en bicicleta en la Zona Media, en particular, y en Navarra en general». 

Adot recuerda como él y Martinena se decidieron a dar el paso en este emprendimiento: «Vimos que había empresas muy buenas, pero que trabajaban en zonas muy concretas como Las Bardenas, Irati o Pamplona. Nuestra ubicación es perfecta para poder llegar a más gente. El riesgo que supone montar una empresa se suple con la ilusión y las ganas de hacer algo bonito por la zona como es el deporte y poder desplazarte de manera sostenible».

Javier Adot: «El cliente puede solicitar que le llevemos la bici a domicilio. La idea es adaptarnos a las peticiones que nos hacen».

De hecho, son muchos los que actualmente deciden alquilar las bicicletas para diez o quince días, aprovechando la relajación de las restricciones. «Son clientes que quieren hacer el Camino de Santiago, la Vía de la Plata o la Vía Verde del Bidasoa, una vez se han abierto las fronteras entre las comunidades autónomas», aclara el socio de Navarrabike. 

La firma cuenta para ello con catorce bicicletas, la mayoría de ellas eléctricas, «porque es la más demandada». Los precios van desde los 25 euros por medio día en una MTB convencional (siglas en inglés para bicicleta de montaña) hasta los 540 euros por dos semanas en una MTB Eléctrica TOP. 

Otro servicio que ofrece la empresa tafallesa es el transporte a domicilio con tarifas condicionadas a los kilómetros de desplazamiento. «Existe esta opción y la idea es adaptarnos a las peticiones que nos piden. De cara al verano, hay extranjeros que nos han solicitado algunos envíos muy extraños. Por ejemplo, unos clientes nos han pedido bicicletas para ir de Huesca a Bilbao y recogerlas allá», comenta Adot.

Por último, otro de sus puntos fuertes es la posibilidad de viajar sin coche hasta la Zona Media y realizar diferentes rutas desde allí en bicicleta. Algunos de los recorridos más demandados son: Tafalla – San Martín – Ujué – Olite; Olite – Beire – Laguna de Pitillas o Mendigorría – Eunate – Obanos – Puente la Reina. «El turista depende del coche y apenas hay autobuses de línea. Además, te encuentras con turistas que están muy limitados. De esta manera, queremos darle otro empuje al turismo local», señala Adot.

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