Más de 700 empresarios, incluida una decena procedentes de Navarra, participan del XXI Congreso de la Empresa Familiar, que se celebra estos días en el Palacio de Congresos de Valencia bajo el lema ‘Comprometidos con el futuro’ y que fue inaugurado ayer por el Rey Felipe VI, quien destacó el papel de las empresas familiares como «estímulo y verdadera guía para seguir avanzando» ante la «incertidumbre» y los «nuevos retos que surgen cada día».
La delegación navarra la integran Beatriz Bacaicoa (Plásticos Bacaicoa), Pachi Esparza (Renault Grupo), presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra, Adefan; Celia García y Félix Ginduláin (Jofemar), Francisco Gastón (Naxan Export), Óscar Huarte (Lizarte), José María Marticorena (Conservas Martiko), Guillermina Roldán (Bodegas Manzanos Enterprises), Marisa Sainz (Adefan), y Javier Virto Moreno y Marta Virto Muro (Ultracongelados Virto).
Felipe VI destacó que las empresas familiares «siempre han identificado los valores como uno de sus principales activos porque son, precisamente, la clave de la confianza». «Oír hablar de largo plazo, de prudencia, de apego al territorio, de acuerdos, de estabilidad y de innovación a empresarios como vosotros, en un mundo donde los mercados financieros giran a menudo en función de la noticia del día, donde debemos aprender a convivir con la incertidumbre, y donde surgen nuevos retos cada día, es siempre un estímulo y una verdadera guía para seguir avanzando».
REFERENCIA ECONÓMICA Y SOCIAL
Felipe VI: «Las empresas familiares siempre han identificado los valores como uno de sus principales activos porque son, precisamente, la clave de la confianza».
El monarca valoró que los empresarios familiares han sido en todo momento una «referencia económica» pero también «social», por lo que es necesario que su labor sea «conocida y reconocida por la sociedad«.
También intervino la ministra de Industria, Reyes Maroto, que destacó la inversión pública en la pymes españolas y para impulsar una economía más digital, internacionalizada y productiva.
La conferencia inaugural corrió a cargo del director del World Competitiveness Center de IMD Lausanne, Arturo Bris, que repasó la situación de la productividad de España, rompiendo algunos mitos. Bris mostró que el trabajador español es más productivo que el alemán, pero no lo es la economía en su conjunto, que está a un peor nivel que en los años 90. El motivo hay que buscarlo en una asignación de recursos equivocada: se ha sido ineficiente en la inversión: “Somos productivos, pero el problema está en que esa productividad no se traslada a sectores adecuados”.
Del mismo modo, los empleos que se han creado han sido en sectores menos productivos y con peor retribución. Para revertir este escenario, Bris indicó que la solución no pasa tanto por establecer un mayor salario mínimo, sino por reorganizar la asignación de recursos.
