Empresas navarras tienen la oportunidad de acceder a 1,75 millones de euros que el Gobierno de Navarra invertirá, a través de fondos europeos, en la adquisición de tecnologías que solucionen problemas ya detectados en las residencias de mayores y discapacidad.
En concreto, dicho importe procede de una partida destinada directamente a la modernización de centros residenciales. Y, a este respecto, se ejecutará a través de licitación y compra pública innovadora, “gracias a un sistema dinámico de compras” que va a permitir que la transferencia de la idea o prototipo a la realidad sea “lo más rápida posible”. La equipación de los centros terminará a finales de 2023.
Impulsado por el Observatorio de la Realidad Social, el programa Retos “avanza con paso firme con el objetivo de situar la innovación al servicio de las personas como palanca de transformación social”. Lo hace, según enfatizó el Ejecutivo foral, “de manera participativa con los agentes implicados, a través además de la colaboración público-privada y con el apoyo de la consultora Beesy“. Utilizando una terminología anglosajona, que es la que están habituados a emplear los desarrolladores informáticos, el programa se divide en tres fases:
- Discovery Sprint (fase de descubrimiento, entre noviembre y diciembre de 2021). Equipos de personas protagonistas de las residencias de personas mayores, con dependencia y personas con discapacidad transmiten sus necesidades para conformar retos a superar.
- Hackathon (febrero de 2022). Tomando como partida los retos obtenidos en la fase de descubrimiento, los participantes trabajarán en pequeños grupos para, fomentando el pensamiento creativo, “buscar nuevos conceptos, ideas y prototipos que puedan ser desarrollados para resolver las necesidades planteadas”.
- Matchathon (fase de consulta, en marzo de 2022). Partiendo de los retos y prototipos de soluciones demandadas, se invitará a las empresas a que, una vez explicados las necesidades y requerimientos obtenidos en fases anteriores, “planteen soluciones adecuadas que el mercado y la técnica ofrece hoy en día para su resolución”.
La primera fase finalizó el pasado mes de diciembre “con gran éxito”, dadas las más de 75 necesidades detectadas, muchas de las cuales “se podrán solucionar con una misma tecnología”. Los grupos de trabajo estuvieron conformados por equipos multidisciplinares de varios centros: cuidadores, educadores, sanitarios, personal de cocinas, mantenimiento, administración, residentes y familiares, entre otros. Todos ellos reflexionaron sobre cómo la tecnología puede mejorar la atención y la vida de las personas y también facilitar el trabajo de sus cuidadoras.
Las propuestas son de muy diverso tipo: desde la geolocalización de residentes en interiores y exteriores para casos de personas con alteraciones cognitivas, sistemas de comunicación para quienes presenten problemas de expresión, detección de afinidades y gustos entre las personas que conviven en un centro, contar con internet en las habitaciones, sensores de caídas, sistemas de comunicación no verbal, información online sobre menús personalizados, uso de energías renovables, sistemas automáticos de dosificación y asignación de medicamentos, marcado inteligente de ropa en lavandería, o domótica por voz para la atención de diversas necesidades de las personas.
EL ‘HACKATHON’
A partir de ahora, es el turno de la fase de la innovación. El hackathon, la definición creativa de necesidades en grupos pequeños, ya tiene fecha: los días 17 y 18 de febrero en Civican de Pamplona. El objetivo de estas sesiones es “buscar soluciones a los problemas detectados y comprobar si estas necesidades ya están cubiertas con productos que existen en el mercado”. Para ello se creará un espacio de participación de tiempo limitado en el que, a través de un proceso colaborativo, “se busquen soluciones creativas a las iniciativas propuestas”. Las inscripciones para participar ya están abiertas a través de la página web www.retosobservatoriosocialnavarra.es, desde donde se puede seguir también todo el desarrollo del proyecto.
De las 75 necesidades detectadas, se identificarán “entre quince y veinte problemáticas comunes” para que puedan solucionarlas las empresas.
Por último, en la tercera fase se irá al mercado para plantear a las empresas esas soluciones “con el objetivo de que estas se ejecuten lo antes posible”.
Así, se realizará a través del sistema al uso de licitaciones y compra pública innovadora, pudiendo utilizar el sistema dinámico de compras (un modelo ya implementado por Tracasa en 2021). En este punto del proceso, aún no se puede concretar el número de empresas que podrán ejecutar ni cuántos servicios se llevarán a cabo “porque su determinación forma parte del propio proceso innovador”. Sí avanzó la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, que de las 75 necesidades detectadas se identificarán “entre quince y veinte problemáticas comunes”.
En este sentido, la previsión es que las licitaciones se convoquen a lo largo del segundo trimestre de 2022, antes de San Fermín, para adjudicarlas durante el verano y “desarrollar y ejecutar los proyectos entre el último trimestre de 2022 y 2023”. De hecho, las medidas deben estar ya implementadas en los centros residenciales “antes de finales de 2023”, al igual que su justificación.
Según el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, la compra pública de innovación es una modalidad “que permite a la administración incorporar soluciones que no existen en el mercado y que las puede orientar a sus propias necesidades”. En definitiva, una herramienta “que fomenta la innovación desde el sector público para incentivar a las empresas a desarrollar productos o servicios que vamos a necesitar como usuarios”. Las características de ‘Retos’ hacen que esta, añadió, sea una vía “claramente a explorar”.
Además, el sistema dinámico de compras, creado por Tracasa Instrumental y “pionero en Navarra”, es una herramienta que “va a permitir canalizar proyectos que estén parcialmente desarrollados para agilizar su ejecución y así facilitar la homologación ágil de empresas de menor tamaño para procurar esos servicios”. Permite, asimismo, incorporar nuevas compañías y procesos durante todo el proyecto. Con todo, se trata de unir las necesidades con las soluciones e “implementarlas en 2023 para mejorar la vida de los usuarios y cuidadores”.