Del calor de sus hornos salen verdaderas delicias, dulces y saladas, irresistibles y adictivas. Las panaderías artesanales elaboran en su día a día auténticos manjares a ritmos que son incomprensibles en el mundo actual. ¿Quién puede negarse ante esa tentación irresistible de comer el pico y un buen trozo a pellizcos después de comprarlo cuando se dirige hacia casa?
Por eso, estos lugares son perfectos oasis para aquellos sibaritas que buscan los productos más frescos y las mejores calidades, alimentos hechos con mimo y una gran dedicación. La siguiente lista, elaborada por Vanity Capital, quiere poner en valor aquellos locales que resaltan por su autenticidad y su excelente oficio. En ellos, los urbanitas de la Comarca de Pamplona podrán comenzar a apreciar lo más excelso de un placer tan común. Rincones que se suman a las cafeterías más trendy de la capital navarra y a aquellas que cada día abren sus puertas para los más madrugadores, donde empezar y acabar el día dándose un pequeño capricho.
1. ANIK
El pan de leche, la barra, la chapata, la rústica… La oferta de la panadería Anik pretende satisfacer los gustos más exquisitos. Su propietario, Iker Oroz, se fogueó en Barcelona. Pero volvió a su ciudad natal para poner en marcha su propuesta más personal, que ahora se ubica en la calle Benjamín de Tudela, 36. De hecho, el nombre proviene de unir su propio nombre y el de su hija, Ana. Aunque sus panes tienen pocos ingredientes, están bien seleccionados: harinas de trigo o espelta, sal de Salinas de Oro, agua filtrada, distintas masas madre… Una delicia de fermentación larga.
2. L’ATELIER
Los panes y los quesos necesitan su tiempo, y este ritmo es “sagrado” para L’Atelier. Situada en la calle Pintor Crispín, 10, este espacio perteneciente al arquitecto Lancelot Caballero se compromete con la excelencia de las materias primas. Por eso, sus proveedores son de Pamplona, hacen compras en el barrio, las harinas las traen de la zona y los quesos del país. Además de vender pan de autor, la panadería lleva a cabo cursos y catas tanto de panadería como de quesos y sakes. Sí, hablamos de la bebida tradicional japonesa.
3. OGI EGI
Horas y dedicación a un viejo oficio le han valido una Miga de Navarra 2022, el mayor reconocimiento del sector en la región. Así es el día a día en Ogi Egi, un local que ocupa el número 33 de la calle Paulino Caballero. Ahí, Peio Etxamendi elabora pan de cúrcuma, apurrak, de cacao y naranja confitada, txapata, pantxo… Pero ojo, mejor llamar para reservar. Porque en una panadería artesana que hace los panes al día, con ingredientes frescos y harinas ecológicas, lo normal es que se agote de vez en cuando.
4. PANADERÍA SOTO
En el mundo de las delicias latinas, la Panadería Soto de la calle Bidaburua en Villava no tiene paragón. Fundada por David Soto, ecuatoriano y de familia panadera, este local hornea todos los días empanadillas de plátano, tamal lojano, empanadas de todo tipo y, como joya de la corona, pan de yuca. Para quienes visitan la cafetería, el establecimiento también sirve batidos frutales, café y refrescos típicos latinos. Una experiencia para transportarse a tierras más tropicales.
5. LA PANACEA
Cada día, Xabier Oroz dedica su tiempo a elaborar unas hogazas sin gluten, de masa madre de trigo sarraceno, de quinoa, de maíz, de mijo y pasas, de semillas y de teff. Así lo hace desde 2017, cuando La Panacea abrió sus persianas y en donde ofrece estas variedades así como varios productos de repostería ecológica (de hecho, cuenta con el certificado del Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra). La panadería, ubicada en la calle Miguel Astráin, 18, cuenta también con tienda online.
6. PAN DE AGUIÑARIZ
Fue la primera panadería de Navarra en dedicarse a la elaboración de pan integral y también en registrase como ecológica. Veinte años han dado volumen a la marca Pan de Aguiñariz, que se sitúo en 2018 entre las mejores ochenta del país. Por eso, aunque a 26 kilómetros de la capital, merece visitar sus instalaciones ubicadas en el municipio de Guirguillano para ver las hileras de hogazas que elabora Ángel Riera junto a su equipo de panaderos. Aunque, para los más perezosos, sus productos se pueden encontrar en varias panaderías de la capital navarra y, ahora, en su tienda online.