La charla coloquio ‘Hablamos de Europa‘ organizada por NavarraCapital.es en colaboración con la Cámara Navarra de Comercio e Industria y patrocinada por Iruñamóvil dedicó un apartado específico a dos temas que, sin duda, condicionarán el proyecto comunitario. Nos referimos, en concreto, a cuál debe ser la vinculación que deben mantener la unión política y la económica y, también, qué política exterior y comercial debe liderar el Viejo Continente frente al resto del mundo.
Pues bien, mientras en el segundo punto, los invitados vinieron a coincidir en que la UE debiera posicionarse claramente a favor de una especie de «globalización con principios y valores» por los beneficios que le ha reportado, en el primero, quedaron patentes las distintas visiones, entre idealista y pragmática, que mostraron los invitados al encuentro de ayer.
Así, la encargada de romper el fuego fue la candidata socialista a los próximos comicios comunitarios quien demandó dotar al proyecto europeo de un perfil abiertamente social «donde proponemos que los Estados incrementen su aportación del 0,78% actual al 2%», explicó Adriana Maldonado. Un incremento de recursos que iría destinado «a la creación de mecanismos que reduzcan las actuales desigualdades como, por ejemplo, un salario mínimo interprofesional o un seguro europeo por desempleo», señaló.
«El proyecto europeo está en cuestión. Necesitamos una nueva narrativa que ilusione a la ciudadanía», Pablo Zalba
Igualmente, referido al tema social, esta representante mencionó la crisis humanitaria generada por la llegada de una inmigración descontrolada a nuestras costas. «Una vergüenza», en su opinión, que puede conducir a la desaparición del proyecto europeo si no se gestiona de forma adecuada. Para ello, planteó una mejor coordinación porque, tal y como afirmó, «no puede ser que la política de inmigración recaiga de forma exclusiva en los países que representan las fronteras exteriores de la Unión».
Maldonado completó su exposición con la parte fiscal donde planteó objetivos como que en la próxima legislatura se logre definir una «horquilla» con la que se avance en la armonización fiscal. «También planteamos crear un nuevo impuesto al C02 dentro de un acuerdo verde que queremos establecer con los ciudadanos para salvar nuestro planeta», apuntó.
Tras esta intervención, tomó la palabra Pablo Zalba quien se mostró de acuerdo en algunos aspectos como, por ejemplo, en la necesidad de dotar a a Unión Europea de una mayor dimensión social. Aquí, coincidió en la necesidad de poner en marcha una prestación parcial del seguro de desempleo comunitario «que complemente las ayudas nacionales que reciben las personas que se encuentran en paro de sus respectivos Estados», mencionó.
No obstante, Zalba se mostró contrario a buscar la armonización a través de la aplicación de nuevos impuestos. Al contrario, su punto de vista sería la de, según sus palabras, «definir unas bases comunes de actuación entre los Estados miembro». En todo caso, el exeuroparlamentario puso el énfasis en que «el proyecto europeo está en cuestión» por lo que, bajo su punto de vista, «necesitamos una nueva narrativa que vuelva a ilusionar a la ciudadanía» como paso previo para «avanzar de la actual unión monetaria a otra fiscal y política donde nos creamos Europa con todas las consecuencias».
EUROPA A VARIAS VELOCIDADES
Fernando San Miguel, desde la Cámara Navarra de Comercio de Industria, compartió en parte ese mensaje aunque lo condicionó a que ese proceso de convergencia facilite un cambio de modelo productivo «que nos permita mantener nuestra capacidad de competir», comentó y, de paso, dé respuesta a uno de los temas que más preocupan y donde los europeos mantienen una visión más compartida como es la protección del medio ambiente. «Ahí está todo el impulso que se ha dado a la economía circular y lo que queda por ver es cómo se produce ese cambio», comentó.
«Cuando la UE ha querido dar grandes pasos se ha trastabillado y ha provocado enormes crisis institucionales. Vamos a una visión más pragmática y menos idealista. Una Europa a varias velocidades», Jesús González.
No obstante, para este experto, quedan aún otros retos que pueden ser más difíciles por afrontar como el migratorio donde, dijo, «no existe esa visión compartida que sí se produce en el tema del medio ambiente y por eso puede resultar de más difícil resolución».
Igualmente, consideró que «establecer nuevos impuestos en entornos regulatorios diferentes puede resultar enormemente complicado». De ahí que su conclusión fue que «la unión política solo vendrá de la mano de la unión económica y viceversa» para añadir que «solo con consensos y acuerdos políticos podremos ahondar y profundizar la unión económica».
Referido a este punto de la unión económica, el periodista Jesús González, director del diario “Aquí Europa”, planteó que «estamos muy cerca de tener una unión bancaria, con mejor capacidad para asumir la crisis y, además, estamos dando pasos agigantados para contar con un primer presupuesto para la Zona Euro». Por eso, tomando como referentes su visión pragmática y su experiencia personal, manifestó que «cuando la UE ha querido dar grandes pasos se ha trastabillado y ha provocado enormes crisis institucionales».
«Creo -continuó- que el proyecto no puede avanzar más que a pequeños pasos siempre consolidados por la unión económica». Es por este motivo por el que reclamó un «ejercicio de sinceridad». «Tenemos que quitarnos el complejo y reconocer que la construcción de Europa es a varias velocidades». A partir de ahí, por lo tanto, Jesús González consideró que, una vez se concrete la salida del Reino Unido y se incorporen los países de los Balcanes, foco histórico de muchos de los graves problemas que han asolado el Continente, «el proyecto comunitario se cierra», comentó para explicar lo que queda por delante, bajo su punto de vista.
«Proponemos que los Estados incrementen su aportación al proyecto comunitario del 0,78% actual al 2%», Adriana Maldonado
Esa visión será la de una Europa a varias velocidades donde los nuevos estados miembro afrontarán un proceso de adhesión lenta dentro de una unión política que el ponente definió como «más pragmática y menos idealista porque la realidad es que Europa siempre ha reaccionado cuando ha estado al borde del precipicio. Ahí siempre hemos sido los mejores porque, por lógica, siempre nos hemos unido», concluyó
POLÍTICA EXTERIOR
‘Hablamos de Europa’ finalizó con una reflexión compartida por los participantes acerca de cuál puede ser la posición de la UE ante las turbulencias generadas en la política arancelaria por la guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China. Ante ese escenario, Pablo Zalba defendió las oportunidades que, en materia de empleo, ha supuesto la globalización y de la que se ha beneficiado, por ejemplo, «una economía tan abierta como la de Navarra», señaló.
Entre los asistentes destacó la presencia de la consejera foral Ana Ollo así como de destacados dirigentes socialistas como Ramón Alzórriz o Guzmán Garmendia (FOTO: Víctor Rodrigo)
Por su parte, Fernando San Miguel, afirmó que la guerra arancelaria «no va a beneficiar a nadie», «que el primer damnificado será los Estados Unidos» y que, «Europa tiene que hacerse valer buscando nuevas relaciones y abriendo nuevos mercados». Un camino donde Jesús González señaló como principales aliados Japón «con el que hemos logrado un acuerdo histórico de cero aranceles», Canadá «que se separa claramente de la estrategia proteccionista de los EE.UU» y la próxima incorporación de Australia y Nueva Zelanda «que quieren participar del mundo con nuestros mismos principios y como nosotros lo hacemos en materia de defensa de derechos y libertades».
El problema, sin embargo, es que Europa no consigue atraer a los que se consideran «los continentes del futuro» en referencia a Hispanoamérica o África aunque a este respecto, Adriana Maldonado confió en que «en la próxima legislatura por fin se pueda cerrar el acuerdo con Mercosur y se deje de mirar al continente africano como un agujero negro», sentenció.
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