Desde que dio a conocer su innovadora metodología de trabajo para culturistas en Capital Sport, el número de deportistas que acuden a las clases de ‘posing’ que imparte Ainhoa Hermoso se ha incrementado notablemente. «Antes del reportaje daba clase sobre todo a gente de Pamplona, que llegaba por recomendaciones. Pero, a raíz del artículo, mis alumnos han aumentado un 70%. En general, entreno a gente de toda la Península, aunque sí es cierto que la mayoría son de la Comunidad Valenciana y Andalucía«.
En la actualidad, la bailarina entrena a un equipo de veintinueve deportistas, con los que actualmente está preparando el que será uno de los momentos más importantes del año para sus trayectorias: los certámenes. «Hubo un boom tras dar a conocer esta actividad todavía desconocida para la gente de a pie, e incluso para algunos culturistas. Me sorprendió porque en redes sociales este mundillo sí tiene más visibilidad, pero en la tele y radio es muy desconocido. Y lo poco que trasciende son conceptos muy equívocos».
«Hubo un boom tras difundir esta actividad todavía desconocida para la gente de a pie, e incluso para algunos culturistas»
A consecuencia de dar el salto a los medios de comunicación, Hermoso recibió una oleada de consultas: «Me contactaron no solo para contratar mis clases, sino también para saber qué hago a diferencia de otros preparadores que enseñan la técnica». De los nuevos deportistas que han solicitado sus servicios, el 60 % son mujeres. «Han entendido la importancia de la puesta en escena», agrega.
En general, lo que más les sorprende a sus nuevos alumnos es descubrir los numerosos elementos que entran en juego a la hora de subir al escenario. «No suelen saber que deben tener en cuenta tantas cosas. Conocen que hay poses, pero no todo lo que engloban. En chicas, por ejemplo, necesitan usar tacones y controlar cada paso, además de la estética y las formas de interpretar», concreta.
«Me contactaron no solo para contratar mis clases, sino también para saber qué hago a diferencia de otros preparadores que enseñan la técnica»
Una experiencia que Hermoso conoce bien. Durante su carrera como bailarina de ballet clásico, le tocó actuar sobre multitud de escenarios. De ahí que no se le escape ningún detalle para potenciar al máximo la actuación.
«Es importante conocer ese trabajo de primera mano. Para mí ellos están bailando. Existe un componente estético muy alto e intervienen con música sobre el escenario. Lo que se valora es la presencia escénica en su conjunto, no solo el físico», apostilla.
Eso sí, en ocasiones percibe cierta resistencia al cambio entre algunos culturistas: «Aunque no hay ninguna norma establecida más allá de las poses, intentan seguir el patrón marcado por los campeones en estos certámenes. Yo quiero que mi figura sea cercana, alguien que les pueda ayudar y en quien confíen».
La duración de sus clases es de unos 40 minutos, pero varía dependiendo del estado de forma de los alumnos. «A medida que se acercan los certámenes, su desgaste mental aumenta. Están muy cansados del esfuerzo y las preparaciones tienen un proceso de adaptación del cuerpo que va cambiando constantemente. Es un proceso duro. Para ellos es su trabajo y tienen que manejar los tiempos y la forma de entrenar», resalta.
HORIZONTES PARA ESTA TEMPORADA
Mayo y junio son meses de competiciones. Y los atletas podrán demostrar ante los jueces todo lo que han ensayado con la bailarina: «Todos los fines de semana hay certámenes. Y, por suerte, mi equipo compite en todos».
«En julio, existe la posibilidad de que viaje a México u Orlando. Y también tengo un atleta que se ha clasificado para el Olympia»
Una vez en la tarima, los deportistas dispondrán de unos minutos para demostrar el trabajo realizado durante el año. Ahí, Hermoso ejerce un papel importante ya que, incluso horas antes, les ayuda a perfeccionar su técnica y sus movimientos para que posen en el escenario con seguridad.
«Normalmente, los certámenes se celebran en sábado o domingo y los pesajes son los viernes. Pero tanto los atletas como yo viajamos a las ciudades en las que tienen lugar estos concursos hasta tres días antes para poder afinar cada detalle. Es cuando mejor se ve cómo están físicamente. También doy opción a otros atletas para que, si quieren, les ayude a corregir cosas puntuales», señala.
Este año viajará a Sevilla, Alicante y Valencia. Pero su itinerario puede cambiar según los resultados de sus alumnos. «En julio, existe la posibilidad de que lleguen grandes proyectos en el extranjero y competiciones profesionales internacionales», concluye.
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