Ander y Aitor Lanas forjaron diferentes caminos, pero parece que la vida siempre acaba poniéndoles al lado, el uno junto al otro, quizá por el hecho de ser hermanos y compartir las mismas inquietudes. Por eso, pronto tuvieron claro que, mano a mano, construirían un gran proyecto. Y así fue.
Ander, el más creativo de ambos, decidió potenciar sus habilidades formándose en el bachillerato artístico. Su primer contacto con el mundo laboral fue en Barcelona, donde se volcó en el diseño, el mundo 3D y la producción de cine y vídeos. Por su parte, a Aitor le llamaba más la atención el terreno de la informática y lo digital y, siguiendo aquel instinto tecnológico, se instruyó en la Escuela de Cine y Vídeo de Andoain (ESCIVI), para después, trabajar como freelancer en el ámbito audiovisual. Sin embargo, en octubre de 2023, el destino quiso juntar sus recorridos. La paternidad de Aitor fue el germen de una idea que llevaba tiempo gestándose, seguida del deseo de Ander de «cambiar de aires». Así, sus respectivas trayectorias y su pasión por el oficio les llevaron a crear su propia empresa audiovisual: Klip At Estudio Sociedad MicroCooperativa.
TRABAJAR CON LUIS TOSAR, BLANCA PORTILLO Y BELÉN RUEDA
Cuando vemos una película o serie, a veces nos entra el gusanillo de saber cómo se hizo. ¿Cómo funcionan los efectos especiales? ¿Con qué equipos se trabaja en una obra audiovisual? ¿Los actores, alguna vez, improvisan? Detrás de las cámaras, Aitor y Ander están atentos a todos los detalles para grabar el proceso y responder a esas preguntas que suele hacerse el espectador. La primera línea de trabajo de su empresa se especializa en el making of de creaciones audiovisuales.
Los Farad, Maixabel, Un Amor, Querer, La Ermita… Estos son algunos de sus proyectos más recientes. Aitor relata emocionado que disfrutó especialmente con el rodaje de Los Farad, que, de hecho, fue el primer making of que hicieron y el que motivó todos los posteriores. «Fue una experiencia increíble. Tuvimos la oportunidad de estar en lugares en los que, probablemente, nunca más estaremos. Estuvimos en yates, en mansiones, rodando con un león real…», recuerda, todavía asombrado, el pequeño de los hermanos.
Los hermanos Lanas realizaron el ‘making of’ de la película Maixabel. (Foto: cedida)
«Estamos acostumbrados a ver a los actores en la televisión y, cuando les ves en persona, se hace un poco raro», ríe, recordando a célebres figuras del cine español como Luis Tosar, Blanca Portillo o Belén Rueda. «Somos muy afortunados. Estamos aprendiendo de profesionales que tienen Goyas», añade antes de mencionar que, ahora mismo, están trabajando tras las cámaras de varias películas a la vez, lo que les lleva a atender peticiones de Navarra, el País Vasco, Madrid o Andalucía. «Tenemos mucho trabajo, vemos que la empresa funciona bien. Estamos muy contentos».
Además, Ander y Aitor también son proveedores de un servicio audiovisual (vídeo y cine) para agencias de comunicación y otras productoras: «Les ofrecemos un producto terminado y de alta calidad, puesto que cubrimos toda la cadena de valor, desde la pre hasta la postproducción. Y, si nos lo piden, contamos con recursos para partes más específicas como la elaboración de un guion o su locución». En esta línea, han trabajado para el proyecto Wit del Gobierno de Navarra y para el Ayuntamiento de Ansoain, entre otros. Asimismo, han sido los responsables de las piezas audiovisuales para instituciones como CTIC-CITA, el acuerdo suscrito entre ANEL y UCAN o la visita a las instalaciones de Gurpea de la presidenta María Chivite. Además, los hermanos destacan el acierto que supuso contar con el respaldo y la ayuda que les prestaron los técnicos de ANEL.
También son proveedores de un servicio audiovisual para agencias de comunicación y otras productoras. (Foto: cedida)
Tan integral es el servicio que ofrecen que, incluso, una de las áreas que están cultivando consiste en la producción propia. Los hermanos Lanas no se desvinculan de su capacidad creativa, por eso su anhelo es crear obras «distintivas» y «de calidad», aunque reconocen que las otras dos líneas de trabajo ocupan la mayor parte de su tiempo. «Nos gusta estar activos y no concentrarnos en una sola cosa». Aunque ambos pensaban que la producción propia tendría que demorarse un poco más, recientemente les surgió una oportunidad que decidieron aceptar din pensárselo dos veces: «A lo largo de este año produciremos un programa de televisión. No podemos dar más datos, pero será estupendo», visualiza con cierto tono de misterio.
Lo que está claro es que los dos hermanos se complementan a la perfección. «Ander es más artístico y yo soy más digital. Eso nos hace tener miradas diferentes, pero siempre buscamos un punto de vista común. Trabajamos muy bien juntos y, al final, eso se ve reflejado en los resultados», concluye Aitor.
