La Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh) pidió este lunes, a través de un comunicado, un «voto de confianza» para su sector. Denunció, además, ser «el chivo expiatorio de la crisis» frente a la falta de control de los botellones y lamentó la incertidumbre que padecen por la aplicación de criterios «sin previsión, cambiantes y sin pautas«.
«Puede haber botellones, ¿pero no puede calcularse el aforo de los establecimientos según su tamaño y no por los criterios de evacuación?».
Anapeh se mostró especialmente crítica con la decisión del Gobierno de Navarra de no autorizar el consumo en la barra, «algo que sí se va a permitir en el resto de comunidades en Fase 3».
A este respecto, desde la entidad afirmaron que esta medida les supone «un enorme trastorno y una vuelta a la incertidumbre». «¿Creen que sin tener una seguridad y viendo cómo se cambian los criterios alguien va a poder abrir?», cuestionaron.
RESPONSABILIDAD Y SENTIDO COMÚN
Igualmente, censuraron el exceso de celo que sufren: «Parecemos la peste». También la asfixia a la que se ven sometidos por el sobrecoste que suponen la limpieza, la desinfección y el servicio de mesa. Una situación totalmente opuesta a la de los botellones, que bajo su punto de vista «provocan aglomeraciones de gente y reuniones donde, ni de lejos, se respetan las medidas de seguridad».
De ahí su solicitud a las autoridades para que no se implanten limitaciones «que son imposibles de cumplir» y su apelación a la responsabilidad y el sentido común de todos: «Es lo único que puede sacar a nuestros negocios del pozo oscuro en el que han caído».
Por último, desde esta asociación aseguraron haberse preparado «con responsabilidad» y reiteraron su compromiso con la legalidad porque «nadie quiere poner en riesgo su salud ni la de sus trabajadores ni la de sus clientes». «Apuesten por el ocio seguro, también el nocturno», sentenciaron.
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