El Producto Interior Bruto (PIB) en Navarra creció un 15,7 % durante el tercer trimestre de 2020 con respecto al segundo. Así lo anunció este viernes la consejera foral de Economía y Hacienda, Elma Saiz, quien destacó que este avance compensó en cierta medida la fuerte caída producida entre marzo y junio. Una recuperación protagonizada sobre todo por los sectores industrial y de la construcción que, sin embargo, no impidió que la región haya registrado en términos interanuales una caída del 6,1 %. Una cifra que Saiz puso en valor frente al -8 % registrado a nivel nacional.
La consejera admitió, no obstante, que el repunte de la Comunidad foral “se ha ido debilitando al tiempo tiempo que se producían los rebrotes”. Por este motivo, pidió prudencia ante lo que queda de aquí a final del año. “La segunda oleada del virus augura una ralentización, aunque la caída podría ser más suave de lo estimado”.
“La industria se recupera con cierta rapidez, aunque no llega al nivel preCovid19”.
A partir de ahí, la consejera de Economía y Hacienda destacó, por sectores, que la industria muestra signos de recuperación: “Avanza con cierta rapidez aunque no llega a los niveles preCovid-19”.
Saiz añadió que, desde octubre, el ritmo de producción se ha acelerado, “lo que podría favorecer el avance del sector manufacturero en la última parte del año”. No obstante, también lanzó una advertencia ante los posibles problemas en las cadenas de suministro que podrían darse debido a la complicada situación sanitaria de España y Europa. Problemas que ya han empezado a notarse.
SECTOR SERVICIOS Y EMPLEO
La actividad de los servicios, por su parte, remontó a medida que los planes de desescalada flexibilizaban las restricciones. Sin embargo, el aumento de los contagios se tradujo en nuevas medidas de confinamiento y una recaída de los indicadores a partir de agosto. Un panorama que, según Saiz, puede afectar al consumo de los hogares, “que podría resentirse en los últimos meses del 2020”.
El consumo en los hogares “podría resentirse en los últimos meses del año”.
En lo relativo al empleo, el aumento de la actividad se trasladó al mercado laboral, que empezó a recuperarse levemente tras la parálisis productiva del segundo trimestre. Así, por ejemplo, la Seguridad Social sumó 6.210 trabajadores entre junio y septiembre, hasta alcanzar los 286.595 afiliados.
Sobre posibles escenarios de futuro, la consejera foral de Economía y Hacienda mantuvo las previsiones del cuadro macroeconómico previsto para Navarra. Estas, avaladas por la AIReF y que sirven de base para la elaboración de los Presupuestos Generales de Navarra de 2021, contemplan una caída del PIB foral próxima al 9 %.