Navarra ya cuenta con sus primeros siete proyectos de innovación social para combatir la despoblación. Estos fueron seleccionados en el marco del concurso de emprendimiento Comunal Starter, cuya fase final se celebró este fin de semana. Su programa marco, Comunal, se desarrolla en las zonas de Sangüesa, Falces y Allo, e impulsa la creación de ecosistemas que fomenten modelos de negocio “innovadores” en el medio rural y fijen población en zonas en retroceso demográfico. El concurso, además, es impulsado por el Gobierno de Navarra y El Hueco, con el apoyo de Fundación Caja Navarra y Fundación “la Caixa”.
El jurado del concurso estuvo conformado por el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez; el director general del Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y Evaluación de las Políticas Sociales, Luis Campos; la coordinadora de Comunal, Ana Elizalde; y el delegado de la zona norte y Planificación de Proyectos de Red Eléctrica Española, entidad que colaboraba con la dotación económica de los premios, Antonio González Urquijo. Rodríguez elogió el “éxito de la convocatoria”, que reunió a diecisiete candidaturas: “Esto pone de manifiesto que el futuro de las zonas rurales de Navarra puede ser prometedor”.
Así, se otorgaron dos premios por cada comarca: un primer galardón de 750 euros, más la incubación de la idea, y un segundo que incluye la incubación del proyecto. Además, se concedió un premio por votación popular, dotado con 750 euros y la incubación de la propuesta.
ALLO: TERCERA EDAD Y VIVIENDA
En la zona de Servicios Sociales de Allo, el primer premio fue para el proyecto Contigo de la man’. El equipo compuesto por María Zufía, Izaskun Aramendia, Susana Castanera, Ana Isabel Aramendia y Blanca Zaracain plantea “la necesidad de gestionar en Allo el apoyo que necesitan los mayores, en las distintas etapas de su envejecimiento”. La iniciativa pretende unificar los servicios de todas las instituciones, colectivos o asociaciones y crear una red de cuidadoras a domicilio formadas, “fomentando su inserción en el mundo laboral”.
La cartera de servicios que plantea ofrecer es amplia: acompañamiento médico, lavandería, podología, peluquería, fisioterapia, una plataforma de alquiler de material geriátrico, asesoramiento y gestión de ayudas para adaptar las viviendas, y promoción de actividades lúdico/deportivas e intelectuales en el Centro Polivalente de la localidad.
El segundo premio de Allo fue concedido al proyecto Rural Home Staying, defendido por Leyre Carlos. Se trata de implantar en el medio rural el ‘home staying’, una técnica de marketing que plantea la redecoración de casas rurales para incorporarlas al mercado inmobiliario, con una imagen que las haga apetecibles para alquilar o vender. Ochoa argumenta que los pueblos están “llenos de casas vacías con un excelente potencial que hay que saber mostrar” para fomentar la repoblación: “Una oferta inmobiliaria atractiva en nuestros pueblos es fundamental para querer apostar por la vida rural”.
SANGÜESA: UN PARQUE DE ECONOMÍA CIRCULAR Y UN CENTRO CULTURAL
En la comarca de Sangüesa, el Parque de la Economía Circular de Sangüesa, presentado por Jesús Cía, recibió el primer premio. La iniciativa plantea la transformación de la finca Bordablanca, que ya se dedica al cultivo de plantas medicinales y trabaja en la reinserción laboral de personas vulnerables, en el primer parque de la economía circular visitable de Europa. Un laboratorio viviente, abierto para todos aquellos centros educativos, agentes sociales o visitantes en general que quieran conocer “esta filosofía respetuosa con el medioambiente sin renunciar a la producción”. El proyecto también prevé generar “oportunidades de formación e inserción a las personas más vulnerables del entorno”, así como a estudiantes y universitarios que quieran colaborar en el proyecto.
El segundo premio se otorgó al Espacio Cultural de la Asociación de Creativos de la Comarca de Sangüesa. El proyecto propone “rehabilitar alguno de los lugares emblemáticos hoy abandonados en Sangüesa”, entre los que se encuentran el antiguo matadero, San Salvador, la discoteca Géminis o la sede del Círculo Carlista, entre otros.
El objetivo es “motivar proyectos de innovación que generen un impacto positivo en la comunidad”, por medio de talleres creativos, proyectos sociales, becas artísticas y festivales escénicos, entre otros. “Con esta iniciativa, fomentamos el sentimiento de arraigo al entorno rural a través de la sensibilidad del arte y abrimos un canal de expresión creativa y libre para la innovación, generando empleo”, explican sus creadoras, Nora Sola y Tomás Girau.
FALCES: TURISMO Y FORMACIÓN OCUPACIONAL
Finalmente, en el municipio de Falces, el proyecto Otoño en Falces, propuesto por Raquel Ursua e Iván Juguera, fue galardonado con el primer premio. El objetivo es “dar mayor visibilidad a los pueblos”, en este caso con propuestas turísticas diferentes a las habituales. El proyecto surgió en el marco del curso de pre-emprendimiento Navarra Rural Lab y organizó ya con gran éxito un ‘escape room’ turístico al aire libre, adaptado a las restricciones derivadas del Covid-19. De cara a Semana Santa, se trabaja para volver a repetir esta oferta turística, a la par que se desarrollan otras actividades en cartera.
El segundo premio en el entorno de Falces se ha concedido a Mujeres Polimantenedoras, un proyecto de formación ocupacional en oficios de reforma de interiores y acompañamiento sociolaboral destinado a doce mujeres en vulnerabilidad social de Falces y su comarca. Planea rehabilitar espacios cedidos por el Ayuntamiento, conjugando la teoría y práctica. El objetivo es “formar a las mujeres para lograr una posterior inserción en el mercado laboral” a través de la creación de una microcooperativa u otras figuras de emprendimiento. “Se trata de un proyecto innovador que pretende desterrar estereotipos de género y reactivar la economía local”, detalla Néstor Perkaz, que presenta la idea junto a Itziar Torres y María Ibarrola.
UNA PLATAFORMA MUSICAL EN LÍNEA PARA ARELLANO
El séptimo premio lo eligió una votación popular a través de internet, en la que se recibieron casi 4.000 sufragios y que finalmente ganó por diecisiete votos de diferencia el proyecto Atarian, defendido por Josu Martínez, en nombre de un equipo de diez jóvenes profesionales que están detrás de la idea. Atarian es una plataforma en línea de música grabada. Su objetivo es colaborar con grupos locales para “construir una alternativa a las grandes plataformas de distribución musical”. El plató de grabación se encuentra en Arellano.