Los talleres de reparación de automóviles abrieron sus locales el lunes 16 con la incertidumbre de si debían hacerlo y la confusión generada por las diversas interpretaciones que se hicieron de lo dispuesto en el real decreto que regula el estado de alarma por el coronavirus.
La Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos (ANTRV) sí tenía claro que la actividad comercial no estaba autorizada y, en consecuencia, los concesionarios permanecieron cerrados. Pero había dudas sobre qué debían hacer los talleres. Por eso, el secretario general de la ANTRV, Luis Ursúa, se dirigió a la Delegación del Gobierno para saber si los establecimientos podían permanecer operativos durante el estado de alarma. La respuesta llegó a las 14.45 horas: debían bajar la persiana.
La patronal de los concesionarios, Faconauto, de acuerdo con sus asociaciones miembro, ya había consensuado recomendar el cierre de todas las instalaciones de la red oficial de concesionarios dedicadas a la venta y reparación de vehículos en el territorio nacional durante el estado de alarma.
A media mañana Luis Ursúa confirmaba que la actividad comercial y de ventas había cesado, por lo que los concesionarios se encontraban cerrados. Sin embargo, afirmó que “no está claro que los talleres no puedan abrir”. De hecho, “hay varias interpretaciones y la prueba es que hay comunidades que lo están permitiendo, como Galicia o Madrid, y otras que no o con restricciones”.
LA SITUACIÓN DE NAVARRA
En Navarra, los talleres habían abierto “con todas las medidas sanitarias de seguridad exigidas” para acabar con el trabajo pendiente “porque hay muy poco movimiento y apenas llegan clientes por las medidas restrictivas de la movilidad”, informaba Luis Ursúa, quien añadía que“estamos a la espera de que Interior o Transportes aclaren qué debemos hacer”.
“Hemos pedido a la Delegación del Gobierno que nos lo diga porque las fuerzas de seguridad ya han obligado a cerrar algún taller en Pamplona, sin que eso esté dicho expresamente en el real decreto”. La ANTRV también quería que se especificara si debían mantenerse unos servicios mínimos para atender, por ejemplo, ambulancias y otros vehículos de servicios sanitarios, así como los de sectores clave (transporte, logística y agrícola), con el fin de poder organizar los correspondientes turnos.
La contestación de la Delegación del Gobierno llegó a las 14,45 horas: “Los talleres no están incluidos en las actividades permitidas del artículo 10 del real decreto. Por tanto, no es una actividad comercial permitida“. Añadía también que el artículo 13 “establece que para asegurar el abastecimiento de bienes o prestación de servicios, se puede imponer la apertura o incluso intervenir o requisar los talleres“. La aclaración de las autoridades fue transmitida a los talleres, que ya no abrieron por la tarde.
EN EL CONCESIONARIO
César Marco, gerente de Automóviles Marco, concesionario en Estella de Peugeot, confirmaba que “toda la actividad comercial ha quedado suspendida y el concesionario está cerrado, aunque siempre queda la opción ‘online'”. En su caso, seguirán atendiendo los clientes por internet.
El taller sí abrió por la mañana, como tantos otros, con el fin de atender “los trabajos pendientes para tratar de acabar con todo entre hoy y mañana. Cuando terminemos con eso, cerraremos el taller y estableceremos un servicio de urgencia, con citas telefónicas, para hacer reparaciones contempladas en los convenios que tenemos con el Gobierno de Navarra, por ejemplo. Podríamos decir que trabajaremos a puerta cerrada”. Esos eran los planes de César Marco, pero con el coronavirus todo se ha vuelto imprevisible. Y Automóviles Marco tampoco operó por la tarde.
NUEVO GIRO
Por si quedaban dudas, el BOE recogía una orden ministerial este miércoles, en la que al fin aclaraba con precisión qué actividades pueden realizar los talleres y cuáles no. “Con el fin de garantizar el adecuado funcionamiento de las operaciones de transporte de mercancías y asegurar el necesario abastecimiento de productos a la población, así como de los transportes permitidos en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, se permite la apertura de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos de motor, así como los establecimientos de actividades conexas de venta de piezas y accesorios con venta directa a los talleres de reparación, pero sin apertura al público general”.
Es decir, estos negocios deben limitarse a cubrir las reparaciones de un tipo concreto de vehículos, cuya circulación es clave para la sociedad en estos momentos. “El día 16, la Delegación del Gobierno ordenó cerrar los talleres, el 17 determinó y aclaró que se podrán realizar reparaciones precisas y que no admitan demoras en vehículos de servicios esenciales, ambulancias, policía, transporte maquinaria agrícola y demás. Y ahora se ha refrendado lo que ya nos estaba diciendo la Delegación del Gobierno”, matizó Ursúa.
Por eso, hizo especia énfasis en que el trabajo relacionado con las reparaciones autorizadas se está realizando “a puerta cerrada y el servicio se solicita por teléfono”. Y dejó claro que “no se atienden las averías de coches de particulares”.