sábado, 27 abril 2024

Manuel Baigorri: en la vanguardia de la información económica

Este periodista de Ablitas investiga y escribe en "Bloomberg" sobre fusiones y adquisiciones. En Londres, sede europea de la compañía estadounidense, informa para empresas financieras, inversores y organizaciones de todo el mundo


Tudela - 3 marzo, 2018 - 05:59

Manuel Baigorri, periodista navarro de Bloomberg.

Nueva York, Chicago y Hong Kong fueron sus anteriores destinos. Tras obtener  la licenciatura en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra, comenzó, en este mismo centro, a dar clases de Economía. A la vez trabajaba  en  su tesis doctoral sobre la reputada  revista de negocios y finanzas «Businesswek», Estados Unidos, Bloomberg. 

Pero este periodista se tomó al pié de la letra lo de acudir a las fuentes de información.  Voló a Nueva York y,  en esta ciudad donde tanto se cuece, comenzó todo. Hoy trabaja para una empresa, líder en el sector, que  suministra herramientas de software financiero, en un  imponente inmueble construido por Norman Foster considerado el edificio de oficinas más sostenible del mundo.

¿Cómo llegas a Bloomberg, el primer medio financiero del mundo?

Fue en el año 2010, sin esperarlo. Conocí  la empresa en Estados Unidos, tras asistir a una charla. Estaba inmerso en mi tesis doctoral sobre «Businesswek, Estados Unidos, Bloomberg». Trabajé  para esta revista  en Nueva York, primero como becario e investigando para mi doctorado, y después en Chicago y Hong Kong, ya como periodista.

Volví a España y me encontré en una encrucijada: continuar dando clases  en  la Universidad de Navarra, de Economía e Introducción a la Economía, o dedicarme al periodismo. Casualidades de la vida,  esta revista fue adquirida por Bloomberg. Conocía  a su corresponsal jefe en Madrid y, tras quedar una vacante,  me propuso el trabajo. Y hasta hoy; primero  aquí, como único periodista español,  y después en Londres.

Las prácticas que desarrolle en EE.UU. fueron determinantes para mí futuro; inspiraron el  hecho  de dedicarme más tarde  al periodismo económico. Ese contacto con la Universidad norteamericana, con más practicidad, despertaron el genio periodístico. Y, por supuesto, tuve suerte de estar en el momento y sitio adecuado.

«Escribo sobre  fusiones y adquisiciones de empresas en los sectores de salud, sobre todo el farmacéutico, y de telecomunicaciones, tecnología y medios».

Háblenos de los principios de su empresa, resumidas en  las cinco efes

Jajaja. Sí, claro. Tiene que ver con nuestro valor añadido, donde hay muchos filtros y  mitigar fallos es muy importante. Significan lo siguiente: First, intentar ser los primeros en publicar las noticias; Fastest, tras su publicación, actualizarlas y contextualizarlas; Factual, la información debe ser verdadera; Final, dar la información suficiente para  que los usuarios se queden satisfechos con nosotros, y Future, anticipar informaciones que puedan ayudar a las empresas el día de mañana.

Hay que conseguir que, cuando estamos informando delante del terminal, seamos los primeros y, a la vez, el lector pueda tomar una decisión de forma rápida. No podemos permitirnos que se quede media hora pensando en lo que queremos decir. Cuando publicamos algo y ves el impacto inmediato que tiene, entraña mucha responsabilidad. Ahora lo llevo de otra forma, pero al principio  el corazón  latía rápido.

¿De qué asuntos escribe usted?

Mi equipo se dedica a escribir de fusiones y adquisiciones de empresas en los sectores de salud, sobre todo el farmacéutico, y de telecomunicaciones, tecnología y medios. Y además, sobre las operaciones corporativas en cualquier sector del sur de Europa.

Mientras muchas empresas de comunicación tienen serios problemas, la suya es líder en el sector. ¿Tiene la sensación de que una noticia suya puede hacer temblar cimientos?P1120262

Tenía cierta idea de su importancia antes de trabajar en ella, ya era una empresa con un  nombre muy conocido. En mi etapa laboral en EE.U. cuando visité sus oficinas me di cuenta de su importancia. Pero Bloomberg ha cambiado en los últimos años. Antes  era un medio, tal  vez siga siéndolo, muy de nicho, muy para sus suscriptores.

¿Esto tiene que ver con el alquiler de sus terminales?

Sí. Ofrecemos nuestros servicios a través de la Bloomberg Terminal, televisión, radio, publicaciones e internet. Para entrar en nuestras terminales es necesaria una suscripción, que es muy cara.

Va dirigida a un público profesional dentro de las finanzas: inversores en cualquier tipo de producto (acciones , commodity, deuda,  moneda, etcétera), empresas cotizadas, administración pública, despachos de abogados, bancos o  grandes fortunas.

Ahora nos  estamos abriendo a otros públicos a través de la página web -www.bloomberg.com-, revistas, radio y televisión. Pero aun así, es un medio muy, muy,  especializado.

«Nos financiamos a través del alquiler de los terminales. Es nuestro modelo de negocio. No dependemos de la publicidad. Somos totalmente libres»

Esto suena a ser muy influyentes

Cuando empecé, el lema entonces era intentar convertirnos en el medio económico más influyente del mundo.  Había unos nombres muy establecidos  en el mercado como  Wall Street Journal, Financial Times o Reuters…

LIBERTAD DE INFORMACIÓN

Parece que lo han conseguido. El imperio mediático de Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, crece sin parar, también en asuntos de filantropía ¿Cómo ha vivido esta transformación?

Hemos crecido más orgánicamente, con el desarrollo de nuestro propio producto, las  terminales. Este es el modelo de negocio. Hemos creado y construido el producto desde dentro. En los dos últimos años sí que hemos comprado alguna empresa, como la revista Businesswek, Estados Unidos, Bloomberg. Sin embargo,  no se han adquirido participaciones a competidores.

¿Cómo se financian?

Básicamente a través del alquiler de los terminales. Por eso somos un medio diferente. No dependemos de la publicidad, como ocurre en  un medio tradicional.

¿Son libres a la hora tratar la información?

Libres, totalmente.  La empresa está controlada por el fundador, Michael Bloonberg. Y al no ser una empresa cotizada, te da mucha flexibilidad y  te permite invertir en tu producto. Y también, tener  una visión más a medio y largo plazo.  Además, no está condicionada a unos  resultados trimestrales, como les ocurre a muchos de nuestros competidores: estar en bolsa  crea presión. Habrá gente que esgrima argumentos contrarios, pero a mí me da esta sensación.

Que el gran valor de una empresa de comunicación sea poder contar la verdad tiene su aquél. ¿No le parece? 

La aspiración mayor de cualquier periodista en poder contar la verdad. En los medios de comunicación, los conflictos de intereses pueden surgir en cualquier momento. En nuestro caso, tener  independencia económica te permite ser más independiente a la hora de actuar. No he estado, en ningún momento, bajo ningún tipo de presión para influir en una u otra dirección. No le  puedo poner ni un solo  ejemplo.

ANTICIPARSE, LA CLAVE

Antes se ha referido a la anticipación, al hablar de las 5 «efes». En el mundo de las empresas cotizadas, esto puede jugar en contra de muchos.

Nosotros el valor añadido que tenemos, sobre todo en mi equipo, es publicar temas antes de que sean públicos, valga la redundancia. Nos anticipamos. En el sentido general de exclusiva. Es decir, intentamos  levantar temas; y cuanto más grandes; mejor. El tiempo de la empresa y el tuyo, normalmente, no coincide. Para bien o para mal, sucede en el 95 por ciento  de las ocasiones. ¿Los motivos?  Puede ser porque  la operación todavía está en fase embrionaria o porque es muy sensible la información y puede afectar al valor de las acciones, si se trata de una empresa cotizada. Entre otros muchos.

Hace poco me pasó con una empresa de la Ribera. En Navarra, y en toda España, hay empresas de tipo familiar que pasan desapercibidas  y son importantes. Recuerdo dos operaciones. Una sobre Plantas de Navarra, PLANASA, un importante viverista,   comprada por  un fondo de  Inglaterra. Y  la otra,  Panaderías Navarras,  Panasa (Berlys), que se ha vendido hace poco.

«Nuestro valor añadido es publicar temas antes de que sean públicos. Nos anticipamos. En el sentido general de exclusiva». 

¿Actuar con mayor rapidez y más reflejos que otros en un 95 por ciento tiene algo de espionaje?

A veces, algunos contactos que tengo en Europa y EE.UU. y Asia me dicen: creemos que tienes  que trabajar  para el FBI (risas). No nos enteramos de todas las operaciones,  pero sí de muchas.

Y siempre habrá alguien interesado en que algunas se sepan.

Siempre lo hay, por supuesto. Al final, trabajes para Bloomberg u otro medio,  el trabajo es el mismo: contar historias sobre ámbitos  diferentes y tratar de descubrir la verdad sobre algo. Y siempre hablamos de gente. Esto es así, por muy abstracto que parezca. Al principio,  lo  ves todo como muy complejo, de difícil acceso. Y la verdad que lo es. Encuentras  gente, como tú o como yo, que trabajan en empresas o bancos, cuyo trabajo es comprar y vender empresas,  que tienen una información muy poderosa.

El interés de una persona por contarte  algo siempre está ahí. En esto, la confianza es clave. Y en este trabajo, todavía más;  porque estás tratado información  muy delicada que afecta a muchos. Una noticia  sobre una empresa cotizada, no solo  puede afectar al valor de las acciones o de los bonos; sino también   a los trabajadores, a la economía local, etcétera.

Los «stakeholders» son muy amplios. Sin embargo, no siempre que hay una fusión  o una adquisición  significa que va a afectar negativamente  a los trabajadores;  normalmente se traduce en crecer en masa y, también, en reducir en coste

Para acceder a la segunda parte de esta Entrevista de Trabajo con Manuel Baigorri … LEER AQUÍ. 

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