Si notas que palpita… ¡estás en Margarita! Al olerla, morderla o degustarla. Basta con cruzar la puerta del número 1 de la céntrica calle García Castañón de Pamplona para cerciorarse de que se activan los cinco sentidos al pisar el nuevo local de moda en la capital navarra. Hasta el sentido común, que (según dicen) es el menos común de los sentidos, tiene algo que decir cuando ocupa mesa y observa la apetitosa carta de esta genuina y canalla nueva pizzería. Porque revolucionando un concepto tan sabroso, manido e internacional como el de la comida italiana, del que se aleja con pastoso y canelónico acierto, la señora Margarita (de origen napolitano) oferta pizza, pizza y más pizza. Producto estrella que ocupa más del 80 % de una sorprendente carta que se completa con sabrosos entrantes y postres caseros que coquetean con el pecado.
De hecho, para este festín único dicha mamma napolitana (ciudad italiana en la que nació la pizza hace ya 133 años) recibe todos los días la visita de sus sabrosas amigas: la pizza Presumida, la pizza Malapata, la Margarita, la Descarada, la Cotilla… (y así hasta un total de trece). Distintas en su elaboración, pero exactamente idénticas en un más que auténtico proceso de gestación: “Nosotros apostamos por una pizza de masa fina única, tradicional, de estilo totalmente napolitano, con un centro también fino, elástica y un borde genuino que se hincha durante su proceso de elaboración. Italiana al 100 %, se cocina durante 90 segundos en un horno de piedra a 400 grados centígrados“.
Así define José Ramón Larráyoz, socio del local junto a su hermano Miguel y Adriana Abascal, el arte culinario que se practica de lunes a viernes, y en horario de comidas y cenas, en el corazón creativo de Margarita Malapata (948-370492). Una cocina que, por cierto, comparte espacio con un canalla restaurante que, combinando largos espejos, mesas de madera y luces de neón, recuerda a esa tradición tan napolitana de vecindades y patios. Esencia costumbrista de una ciudad en la que por Nochevieja se lanzan los muebles viejos por la ventana.
En García Castañón 1, lejos de tradiciones tan poco ortodoxas, defienden la marca diferencial de este tipo de pizza muy difícil de ver en tierras navarras. ¿El motivo? La masa se caracteriza por una fuerte fermentación, “de más de 48 horas”, y una gran hidratación. Todo ello con el fin de mejorar así su óptima digestión. Características todas ellas que también comparten las sorprendentes pizzas del mes. Cambiantes cada 30 días. El pasado febrero, de carrilleras, y este mes de marzo elaborada con base de aguacate, salmón y mayonesa de lima.
Pero no todo son pizzas en el hogar de Margarita. Unos customizados entrantes y varios postres tradicionales ocupan también un lugar destacado en el altar gastronómico de nuestra napolitana favorita. Entre los primeros, las típicas croquetas castellanas, pero con ingredientes y sabores que recuerdan al país de la bota. Las más destacadas: las croqueticas de prosciutto o las croqueticas de Nduja. Respecto a los postres, pecado mortal es abandonar el local sin degustar, al menos, el tiramisú, la tarta de queso (ambos caseros) o la pizza de Nutella.
Todo ello elaborado por el equipo que se encuentra detrás del proyecto. Doce personas (cinco en cocina, cinco en sala y dos repartidores) que, liderados por los hermanos Larráyoz y Adriana Abascal (también socios de la hamburguesería Lamudita y Sibuya Urban Sushi Bar), trabajan de lunes a domingo por ofrecer a sus comensales una “pizza diferente, de calidad, y en un entorno moderno, acogedor e informal”. Porque Margarita se llama… ¡una de las mejores pizzas de Pamplona!