jueves, 25 abril 2024

Miriam Araujo, una espartana de los patrocinios

Esta técnica de Desarrollo de Personas en el Grupo Virto jugó a balonmano en España, Estados Unidos y Hong Kong hasta que probó una disciplina que siempre le había atraído: las carreras de obstáculos. Con el paso del tiempo, se convirtió en la única navarra que forma parte del equipo nacional de la Spartan Race. Una modalidad que, a sus 28 años, le ha llevado a convertirse en una experta de la gestión de patrocinios.


Pamplona - 6 febrero, 2023 - 06:00

Araujo es la única integrante navarra del equipo nacional de la Spartan Race. (Fotos: Ana Osés)

«Mi primera victoria en una carrera de obstáculos fue espectacular. Había practicado un montón de deportes, pero nunca uno que fuera tan exigente a todos los niveles. Terminé lo más cansada que he estado en mi vida, exhausta. Y me encantó», recuerda Miriam Araujo con una amplia sonrisa, que parece salirse de su rostro.

Corría el año 2017 cuando se alzó campeona de la Farinato Race por primera vez. Y eso que solo llevaba un año participando en este tipo de competiciones. Pero su exigencia la enganchó tanto que incluso decidió dejar el deporte con el que había crecido: el balonmano. «Cuando estudiaba ADE Internacional en la UNAV, escuché hablar por primera vez de esta disciplina. Pero no sabía que me iba a gustar tanto. Durante los últimos cursos estuve de intercambio en Estados Unidos y Hong Kong (2015), y en ambos países tuve el privilegio de jugar a balonmano. En Norteamérica incluso formé parte de la selección nacional porque era un deporte emergente». Pero en tierras asiáticas, la seleccionadora de cross country le ofreció la posibilidad de participar en su primer contacto con el mundo de las carreras. Y así despertó su curiosidad…

«Igual he llamado a 200 empresas, me han contestado diez y se han quedado dos. Pero mucha gente me escucha y se toma el tiempo de valorar el esfuerzo. Recibir ese feedback me anima a seguir»

A su regreso, comenzó a trabajar para ser competitiva en este tipo de pruebas. Buscó la ayuda de un entrenador y se puso a indagar sobre los diferentes eventos para confeccionar un calendario. «Tenía mi meta muy clara. Quería conseguir buenos números para destacar en la que considero una de las carreras más prestigiosas a nivel mundial: la Spartan Race«.

Así, en 2017, disfrutó de su primera participación en un mundial. Y empezó a tener peso en esta competición. «Al no ser un deporte federado, las marcas dan el nombre a las carreras. Por ejemplo participé en la Farinato Race, la Iberian Race…», recuerda.

Poco a poco, logró convertirse en un icono nacional de la modalidad y cumplir su sueño: «Me hice un hueco en el Spain Pro Team, que representa a España en la Spartan. Es muy emocionante estar en el punto de salida de las carreras y ver a deportistas de multitud de países con sus banderas». Hoy es la única integrante navarra del equipo.

LA BÚSQUEDA DE APOYOS

Con el objetivo de seguir progresando, la atleta decidió emprender otra carrera en paralelo: la búsqueda de patrocinios. «Es un deporte bastante caro, en el que tienes que viajar a una media de veinte destinos durante el año: Madrid, Andorra… Recientemente estuvimos en el mundial de Abu Dabi y viajamos por Europa«, detalla.

De hecho, quienes participan en este tipo de carreras se sufragan la mayoría de los gastos: el viaje, las inscripciones, el alojamiento, los preparadores, los suplementos alimenticios, los entrenamientos… «Por ejemplo, si compito en Mallorca un sábado a las ocho de la mañana y vivo en Pamplona, desde donde no hay vuelos directos, necesito llegar a una hora que me permita descansar, cenar a mi hora… A todo eso hay que incluir mi vida laboral».

Por eso, decidió llamar a la puerta de multitud de empresas con el fin de recabar apoyos. Y, para ello, elaboró su propio dosier: «Pensé que si tenía la tranquilidad de contar con equipo detrás, gozaría del soporte necesario para ganar en calidad a la hora de viajar y mejorar los resultados. Era la manera de profesionalizar este deporte, que requiere mucha dedicación».

Cada año, decide junto a su entrenador en qué carreras va a participar. Así puede calcular con precisión sus gastos. «Yo me gestiono todo. Hago un presupuesto anual y voy ajustando el informe que presento cada temporada», desgrana. En este sentido, ha realizado una intensa labor de búsqueda de apoyos. «A lo largo de estos años, igual he llamado a 200 empresas, me han contestado diez y se han quedado dos. Pero, por lo menos, mucha gente me escucha y se toma el tiempo de valorar el esfuerzo. Recibir ese feedback me anima a seguir».

«Además de mi puesto en la empresa, tengo los contratos de patrocinio. Declaro el IVA, IRPF…  He aprendido sobre la marcha»

La gestión de los patrocinios «es como un segundo trabajo», que compagina con su labor diaria en el Departamento de Personas del Grupo Virto.

«Además de mi puesto dentro de la empresa, tengo que declarar el IVA, IRPF…  Para saber hacerlo he ido investigando y aprendiendo sobre la marcha. Hablé con el Instituto Navarro del Deporte y contraté a un asesor… Es un jardín enorme, pero a la vez es un proyecto en sí y merece la pena. Estoy aprendiendo mucho, aunque implique tiempo y enterarte de las cosas», revela.

Son muchas las firmas que apostaron por acompañar a la deportista desde sus comienzos: «Con cada empresa trabajo sobre la base de lo que quiere conseguir. Por ejemplo, algunas buscan visibilidad, y para eso tengo que mandar notas de prensa a medios de comunicación, informar de las competiciones o enviar los resultados. De otras subo fotos usando sus productos, aunque primero los pruebo. Si me van bien y creo que pueden ayudar a la gente que me sigue, hago esas publicaciones». También participa en charlas, eventos…

Aproximadamente, la deportista navarra viaja a una media de veinte destinos a lo largo del año.

Aproximadamente, la deportista navarra viaja a una media de veinte destinos a lo largo del año.

Ahora mismo cuenta con el respaldo de cuatro compañías y dos instalaciones deportivas. Joma fue uno de sus primeros patrocinadores. «Confió en mí desde el principio y el material, además, me encanta», remarca. También la apoyan Josu Basabe, centro de fisioterapia que conoció por sus lesiones; Urgón, empresa de suministros eléctricos; Sertecq, compañía de mantenimiento integral; Bihatz, centro de escalada donde entrena desde hace cuatro años; y el Club de Tenis Pamplona.

Araujo vela para que las compañías con las que colabora estén alineadas con sus valores. «Además, les hago un clipping a final de cada temporada para que vean cómo ha ido su alcance, visibilidad…». Y anima a otras empresas a apoyar al deporte, debido también a los beneficios fiscales que pueden obtener: «El Instituto Navarro del Deporte explica muy bien cómo funcionan los patrocinios. Yo también lo hago en el dosier. El retorno es superpositivo, de ahí que haya intentado aterrizárselo y reflejarlo de la mejor forma posible».

Tanto es así que incluso ha ayudado a algunos compañeros en esa misma línea. «La búsqueda y gestión de los patrocinios no es fácil y hay que pelearla. Estamos hablando de que, con una aportación de 500 euros, como mínimo puedes hacer una carrera al año», especifica.

EN PLENA COMPETICIÓN

La Spartan Race es una competición que se promueve a nivel internacional y cuyas bases están estandarizadas. De hecho, en Estados Unidos es un deporte profesionalizado y que se emite por televisión y hay quienes están intentando postularlo como deporte olímpico. La temporada se desarrolla durante todo el año, a través de diferentes pruebas. Pero Araujo y su técnico suelen dejar siempre seis semanas de parón.

El factor sorpresa es uno de los grandes atractivos de estas carreras, cuyos recorridos suelen oscilar entre los cinco y los veinte kilómetros (aunque hay otros formatos): «Nunca sabes a qué retos vas a tener que enfrentarte ni los obstáculos que te va a tocar superar. Puedes levantar troncos, cruzar zonas con agua, trepar muros, cuerdas… Hay hasta pruebas de memoria», resalta.

«Nunca sabes a qué retos vas a tener que enfrentarte ni los obstáculos que te va a tocar superar»

Araujo entrena a diario. Adapta las sesiones con su horario de oficina y su preparación se divide en distintas partes: carrera, obstáculos, habilidad y movilidad…

Además, realiza entrenamientos de fuerza, bici, yoga y natación. «Me encantan los entrenamientos porque son muy variados y dinámicos… Tengo la suerte de que mi preparador ha sido el mismo desde el principio y me conoce muy bien», afirma.

La atleta, que también practicó la gimnasia deportiva cuando era pequeña, destaca que el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte (CEIM) ha sido crucial en su desarrollo como deportista profesional. «Me pusieron unas pautas de nutrición, que cambiaron muchísimo mi rendimiento». Hoy está considerada como una deportista de alto nivel, de ahí que participe en el programa de alto rendimiento del CEIM.

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