Las antiguas naves de Solano en Aoiz / Agoitz, ahora rehabilitadas, acogerán once proyectos de actividad empresarial a escala local. Según informó el Gobierno foral, se trata de una iniciativa de la sociedad pública Nasuvinsa enmarcada en la estrategia del Ejecutivo foral para «favorecer espacios de ayuda al emprendimiento como factores de dinamización social y económica, frente al fenómeno de la despoblación que afecta al ámbito rural con especial intensidad».
La sociedad pública destinará próximamente estas nuevas infraestructuras al desarrollo de proyectos empresariales surgidos preferentemente dentro de la comarca, para su gestión en régimen de arrendamiento. Todo ello «en colaboración directa» con el Ayuntamiento de Aoiz y de Cederna Garalur, según anunciaron este miércoles los consejeros de Industria, Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, presidente a su vez de Nasuvinsa.
Acudieron igualmente a la visita Ángel Martín Unzué, alcalde de la localidad; el director gerente de Nasuvinsa, Carlos Chocarro; y el arquitecto técnico David Chocarro, responsable de los trabajos de adecuación de las naves, así como Carlos García, de Cederna Garalur.
La recuperación de las once naves ha supuesto una inversión de 1.060.690 euros. Esta intervención supone «un paso definitivo» para la regeneración del espacio industrial de la antigua empresa de Solano, que reúne actualmente al Guarderío Forestal de Aoiz, las instalaciones del centro de acopio y transformación de biomasa y las instalaciones de la Mancomunidad de Residuos Sólidos Irati.
ENTRE 175 Y 658 M2 CONSTRUIDOS
Las once naves suman en conjunto un total de 3.200 m2 y están situadas dentro de la parcela de 28.673 m2 que ocupan las instalaciones de la antigua empresa Solano en el polígono industrial de Aoiz, adquiridas en su día por Nasuvinsa tras el cese de actividad.
Durante las obras se han retirado 3.200 m2 de placas de fibrocemento «con amianto, con un peso cercano a las 40 toneladas»
Cinco de las naves ofrecen una superficie construida de entre 175 y 181 m2 y otras tres, entre 263 y 272 m2. Las restantes, de mayor dimensión, cuentan exactamente con 658 m2, 534 m2 y 381 m2 construidos.
Las obras de adecuación de las naves han consistido en la instalación de las infraestructuras básicas de telecomunicación, iluminación, suministro eléctrico (21 kw de potencia) y protección contraincendios. Además, se ha realizado complementariamente la preinstalación necesaria para una futura adecuación de las instalaciones, en su caso, para acoger actividades calificadas de riesgo medio.
La ejecución de los trabajos ha correspondido a Excavaciones Fermín Osés, y la parte de ingeniería y de dirección de obra a la empresa Proyectos y Servicios de Ingeniería y Arquitectura Arquinser SLP (IS GROUP).
RETIRADOS 40.000 DE URALITA
Durante las obras de adecuación de las naves se han retirado un total de 3.200 m2 de placas de fibrocemento «con amianto, con un peso cercano a las 40 toneladas, en aplicación del plan director de Navarra para la eliminación de este material».
«El proceso de desamiantado ha sido realizado por una empresa acreditada para el desmontaje de este material potencialmente peligroso, así como para su embalaje y posterior traslado a un vertedero autorizado», aseguró el Ejecutivo foral.