El pasado 8 de mayo, en un amplio reportaje publicado por NavarraCapital.es, los principales agentes del sector vitivinícola navarro ya alertaron de los principales riesgos que se ciernen sobre las bodegas. Una de las mayores amenazas pasa por que acumulen demasiado stock, debido a la producción no vendida este año y la que almacenen tras la vendimia de septiembre.
Ante este escenario, Europa lleva varias semanas planteando tres medidas con el fin de reducir la producción en 2020 y evitar que la caída de los precios sea desmedida: la vendimia en verde, la destilación de crisis y el almacenamiento privado. Y, según explicó este martes la consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, en el Parlamento foral, esa es la línea que seguirá el Gobierno de España. “Nos preocupa especialmente el sector del vino”, subrayó.
Itziar Gómez: «Nos preocupa especialmente el sector del vino».
De hecho, la consejera afirmó que el Ministerio de Agricultura prevé aprobar, en un mes aproximadamente, un real decreto para regular estas tres medidas. Pero la partida total prevista, de 74 millones de euros, se consideró insuficiente desde Navarra Suma, que pidió completar las acciones nacionales con otras impulsadas por el Ejecutivo regional. Un extremo que la propia Gómez también dijo contemplar. «Va a ser necesario lanzar medidas complementarias», reconoció abiertamente.
En este sentido, la consejera de Desarrollo Rural hizo hincapié en que la Comunidad foral se ha implicado en dicho real decreto y explicó que, esta semana, representantes de su departamento se reunirán con los agentes del sector vitivinícola para estudiar el texto y tratar de “unificar posturas”.
LAS TRES MEDIDAS
En el reportaje publicado por este medio, el director gerente de la Denominación de Origen Navarra, Javier Santafé, ya dejó claro que las medidas le parecían «insuficientes» y “muy difíciles de llevar a cabo”. Por un lado, la destilación de crisis resulta complicada porque el precio cae a muy pocos céntimos. Y la vendimia en verde, que consiste en descargar las plantas del exceso de uvas para conseguir así que la producción sea menor, genera varios problemas: el primero, que habría que llevarla a cabo ya y ni siquiera está aprobada la medida; y el segundo son las condiciones, ya que se obliga a realizarla en terrenos completos.
Únicamente el almacenamiento parece una acción más o menos factible. Al menos así lo precisó Miguel Bujanda, vocal de UCAN para el sector y representante del colectivo en el Consejo Regulador: “El almacenamiento lo salvamos en Navarra porque tenemos espacio en las bodegas, algo que no ocurre en otras denominaciones”.
Según Santafé, solo quedan dos vías posibles por explorar: “confiar en que Francia, gran productor, pelee las ayudas y medidas adecuadas para el sector”; y que desde Navarra trabajen conjuntamente el Gobierno foral, la DO, las entidades y los productores para que, a finales de año, “se puedan sacar los vinos y se recuperen las ventas”.
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