El Gobierno de Navarra cerró 2019 «cumpliendo los objetivos de estabilidad presupuestaria», con «un superávit» de 101 millones de euros (el 0,5 % del Producto Interior Bruto) y una deuda del 15,5 % del PIB, por debajo del límite fijado en el 17,1 %. Así lo anunció este lunes el Ejecutivo foral, que situó el endeudamiento en 3.297 millones de euros. «De nuevo se logró reducir deuda con respecto al año anterior, concretamente en 148 millones». Además, fruto de las negociaciones con las entidades financieras y de la cancelación anticipada de préstamos se logró un ahorro en gastos financieros «de 38 millones de euros».
Además, fruto de las negociaciones con las entidades financieras y de la cancelación anticipada de préstamos se logró un ahorro en gastos financieros «de 38 millones de euros».
Estos datos fueron presentados por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, quien destacó la importancia de alcanzar dicho superávit, “máxime habiéndose producido durante este ejercicio el pago de 73 millones de euros correspondientes al grado del personal contratado de la Administración foral”.
Como novedad, en 2019 se puso en marcha la primera emisión de bonos sostenibles por un importe de 50 millones de euros, destinándose el 57,4 % del total a proyectos sociales y el 42,6, a medioambientales. Esta apuesta de la financiación sostenible se consolida como un proyecto que va a continuar en 2020 y que, en palabras de la consejera, “muestra el compromiso del Gobierno de Navarra con la agenda 2030”. Igualmente importante es, según Saiz, el descenso del nivel de endeudamiento “prueba del compromiso de este Gobierno con los que están y con los que vendrán”.
A partir de ahora, “se abre un tiempo de espera para conocer el presupuesto del Estado y las normas que dimanen de él de cara a comprobar si estas cifras de previsión de cierre se pueden traducir en nuevas inversiones para la Comunidad foral”, agregó la consejera.
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