El vicepresidente primero del Gobierno foral, Javier Remírez; la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz; y la de Salud, Santos Induráin, comparecieron este martes en rueda de prensa el con fin de dar a conocer nuevas restricciones dirigidas a contener la escalada de contagios registrada en la tercera ola de la pandemia. Las medidas, que entrarán en vigor el próximo sábado y estarán vigentes hasta el 7 de febrero (incluido), podrán modificarse o prorrogarse en función de la evolución de la situación epidemiológica.
Como ya sucedió en la segunda ola, «las personas que viven solas y las dependientes podrán recibir visitas individuales, preferentemente de su ámbito familiar y social más cercano».
En concreto, Remírez anunció que los bares y restaurantes no podrán prestar servicio en el interior de sus establecimientos durante las próximas dos semanas, de modo que únicamente podrán hacerlo en las terrazas y con el mismo horario que estaba vigente (hasta las 21:00). Así mismo, las reuniones privadas se limitan a una unidad convivencial, no a dos como hasta ahora, pero con algunas excepciones. Como ya sucedió en la segunda ola, «las personas que viven solas y las dependientes podrán recibir visitas individuales, preferentemente de su ámbito familiar y social más cercano, igual que los menores de edad cuyos progenitores residan en domicilios diferentes, las personas con vínculo matrimonial o parejas de hecho que vivan en domicilios distintos», etc.
Según especificó Induráin, se prohíbe por tanto el consumo dentro de los establecimientos con licencia de bar especial, café espectáculo, bares, cafeterías y restaurantes. Sí se mantienen abiertas al 100 % de su aforo las terrazas y quedan excluidos de la restricción los comedores de hoteles y otro tipo de alojamientos, que podrán servir comidas únicamente a las personas alojadas «siempre que cumplan las medidas sanitarias y con un máximo de seis personas por mesa». También quedan excluidos los servicios de centros sanitarios y sociosanitarios; comedores escolares, universitarios y de empresa; y los servicios de comedor de carácter social.
Tras las críticas de los hosteleros sobre los criterios fijados en la anterior convocatoria, en la que finalmente se ejecutaron 13,5 de los 20 millones previstos, Saiz aseguró que la nueva línea de subvenciones se diseñará «de la mano del sector».
Con carácter excepcional, se podrá autorizar la apertura de los interiores en aquellos establecimientos cuyos clientes sean trabajadores que realicen labores de transporte, tanto de viajeros como de mercancías, y cuando los locales se encuentren ubicados en estaciones de servicio o carretera (fuera del núcleo urbano y en las principales carreteras de Navarra), con parking para más de cinco camiones tráiler y con servicios de comidas o cenas.
HASTA 10 MILLONES EN AYUDAS
En paralelo a las medidas en el ámbito sanitario, el Gobierno de Navarra pondrá en marcha un nuevo paquete de ayudas económicas al sector de la hostelería, por valor de hasta 10 millones de euros. Esta iniciativa, según detalló Saiz, se configura con la intención de «seguir acompañando a uno de los sectores más afectados por la pandemia y se suma a las diferentes medidas ya adoptadas hasta la fecha en terreno económico y tributario».
Tras las críticas vertidas por el sector sobre los criterios establecidos en la convocatoria de ayudas anterior, en la que finalmente se ejecutaron 13,5 de los 20 millones previstos, Saiz aseguró que la nueva línea de subvenciones se diseñará «de la mano del sector». En principio, la convocatoria se publicará en el BON durante el próximo mes de febrero y será Desarrollo Económico y Empresarial el área encargada de elaborarla.
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