La formación profesional de Navarra cuenta en las aulas con ocho cobots (robots diseñados para interactuar físicamente con humanos en un entorno de trabajo colaborativo), que permiten a los alumnos de Robótica y Mecatrónica familiarizarse con el uso de estas máquinas, así como diseñar y programar sus primeros puestos automatizados. Este contacto directo con los cobots forma parte de un proyecto de innovación del Gobierno foral, que pretende acercar la Industria 4.0 a los estudiantes de FP.
Desde 2014, cerca de 2.000 alumnos navarros ya han podido complementar la teoría con la práctica directa con robots colaborativos, diseñando y programando puestos automatizados, informa la empresa que ha diseñado y fabricado las máquinas.
El CIP ETI Tudela se convirtió, en 2014, en el primer centro formativo que dispuso de un robot colaborativo en el aula.
El CIP ETI Tudela se convirtió, en 2014, en el primer centro formativo que dispuso de un robot colaborativo en el aula. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo “con el apoyo del Servicio de Infraestructuras Educativas del Gobierno de Navarra”. De hecho, los alumnos de FP pueden realizar prácticas como técnicos en robótica colaborativa y gozan de “una elevada empleabilidad”. “Hay una demanda en la empresa industrial que es fundamental”, asegura Juan Carlos Ciria, director del CIP ETI de Tudela. “Cuando conocieron el proyecto, empresas de nuestra zona vinieron a verlo y descubrieron las posibilidades que tenía la robótica colaborativa”, añade Ciria.
La iniciativa tuvo “su impulso definitivo” con un viaje de docentes y responsables del Ejecutivo foral a la casa matriz de la compañía, ubicada en Odense (Dinamarca). Tras esta experiencia, los institutos “se volcaron” en trabajar con los cobots.