El vicepresidente de Institución Futuro, Miguel Canalejo, presentó este miércoles las conclusiones del informe ‘Análisis comparado de la competitividad de Navarra respecto a las regiones europeas 2020’. Lo hizo durante la jornada ‘La transformación de los negocios en Navarra’, organizada por APD, patrocinada por Deloitte y celebrada en Baluarte.
Dicho estudio está basado en el Ranking Europeo de Competitividad Regional o European Regional Competitiveness Index (RCI), que recoge la clasificación de las más de 200 regiones europeas más competitivas. En él, la Comunidad foral no sale bien parada, básicamente porque cayó 34 puestos en seis años, pasando del puesto 131 en 2013 al 165 en 2019. La región “pierde competitividad frente a Europa” desde entonces, advirtió un Canalejo para quien este resultado “es muy preocupante”.
Las causas, según el análisis de Institución Futuro, son las carencias que Navarra presenta en infraestructuras, mercado laboral, tamaño y sofisticación de sus empresas y tasa de abandono prematuro en educación, entre otros. Sin embargo, por encima de todos esos factores, el problema principal es que “aunque hacemos cosas bien, el resto de nuestros competidores también se mueve y eso neutraliza todos nuestros esfuerzos”, opinó Canalejo. No obstante, hay sectores como la salud, la educación superior y la formación, en los que nuestro territorio está por encima de la media europea, y otros como preparación tecnológica, innovación y entramado institucional, en el que el nivel es similar.
Miguel Canalejo (Institución Futuro): “Aunque hacemos cosas bien, el resto de nuestros competidores también se mueve y eso neutraliza nuestros esfuerzos”.
En el ámbito nacional, por su parte, las cosas no fueron mucho mejor. Navarra se mantuvo entre las cuatro regiones más desarrolladas, pero también perdió un puesto al ser superada por Cataluña (pasó del tercer al cuarto lugar).
Las debilidades desgranadas por Institución Futuro provocaron, según la entidad, que la Comunidad foral sea “la tercera cuya puntuación más ha caído en el período analizado”. El entramado institucional, la educación superior y la formación continua, la eficiencia y el tamaño del mercado laboral, así como la preparación tecnológica y la innovación, se valoraron por encima de la media, mientras que el apartado de la salud se situó en un nivel similar.
Teniendo en cuenta este escenario, Canalejo propuso diversas políticas para revertir la situación y que Navarra vuelva a recuperar su nivel de competitividad. Entre otras, una decidida apuesta por la reducción de la deuda y una reforma un fiscal “que haga atractiva la comunidad para el inversor”. También demandó medidas para incrementar la eficiencia de la Administración Pública, inversiones en infraestructuras y educación y dejar al sector privado liderar los procesos de cambio. Ahí, “los políticos deben ayudar a la empresa”, concluyó el vicepresidente de Institución Futuro.
MESA REDONDA Y ALMUERZO-COLOQUIO
Antes de esta ponencia, el presidente de honor de APD Navarra, Juan Carlos Franquet, y el director de Deloitte en la Comunidad foral, José Miguel Ancín, se dirigieron a los asistentes para abrir el encuentro. El primero resaltó que, “en estos tiempos de cambio, la solución es compartir”, y animó a los presentes a reflexionar sobre su estilo de liderazgo. Mientras, Ancín hizo hincapié en que las empresas “que no entiendan el actual contexto de transformación están en claro riesgo de desaparecer”. Igualmente, señaló que “la piedra angular del sistema son las personas” y que “para crear nuevos modelos de negocio, la clave es innovar”.
María Chivite: “Veamos el cambio no como una amenaza, sino como una oportunidad”.
La jornada se completó con una mesa redonda, en la que empresarios y directivos forales analizaron la situación actual y los principales retos de futuro a los que se enfrentan. Moderados por el socio de Deloitte Iñigo Úrculo, participaron en este debate Alfredo Arbeloa (Grupo AN), Jorge Ruiz (Mekatar Group), Alfonso Antoñanzas (EXKAL) y Diego Oliver (Grupo Enhol).
El encuentro finalizó con un almuerzo-coloquio, que contó con la presencia de la presidenta de Navarra, María Chivite. En un breve discurso, la máxima representante del Gobierno foral alentó a los presentes a aprender de experiencias pasadas, pero con una actitud favorable al cambio: “Veamos el cambio no como una amenaza, sino como una oportunidad”.
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