El Gobierno de Navarra aprobó este miércoles, tras su habitual sesión de trabajo semanal, un nuevo Decreto-Ley de medidas urgentes para responder al impacto económico generado por el coronavirus. Así, empresas, cooperativas y autónomos agrarios serán los principales beneficiarios de una legislación “que adapta la normativa tributaria a las actuales circunstancias y reduce determinadas obligaciones de pago”, según explicó el vicepresidente foral, Javier Remírez.
De este modo, especificó la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, disminuye la cuota tributaria del impuesto sobre los grandes establecimientos comerciales correspondiente a 2020, durante el tiempo en el que haya permanecido cerrado. El impacto de esta decisión es de 293.000 euros. También se rebaja, de manera proporcional, la cuota fija de determinados tributos sobre el juego y máquinas recreativas por un valor aproximado de 1,5 millones de euros.
También se cambia el condicionado de las ayudas a autónomos para que lleguen a los profesionales agrícolas, forestales, ganaderos, representantes del comercio y del ámbito cultural.
En cuanto al IVA, será del cero por ciento para bienes que se adquieran con destino a entidades publicas, sin ánimo de lucro y centros hospitalarios hasta el 31 de julio. Todo ello para facilitar el suministro de material sanitario de forma rápida y efectiva. Igualmente, el tipo impositivo será del 4 % para libros, periódicos y revistas digitales.
Las medidas fiscales aprobadas este miércoles por el Gobierno de Navarra incluyeron, asimismo, diversas facilidades en la tramitación, plazos y exenciones por reinversión para los impuestos sobre sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, IRPF e impuestos sobre sociedades, respectivamente.
COOPERATIVAS Y AUTÓNOMOS AGRÍCOLAS
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, indicó también que el Ejecutivo foral ha modificado las condiciones recogidas en el Decreto-Ley Foral 3/2020, de 15 de abril, de ayudas directas para los autónomos, que incluía la obligatoriedad de estar dado de alta en el IAE. Un aspecto que se ha corregido para permitir el acceso a las ayudas de los profesionales de la agricultura, el sector forestal y la ganadería no sujetos a esta medida. Con este cambio se facilita, asimismo, el acceso a los representantes del comercio y a aquellos autónomos que desarrollen su actividad laboral en el ámbito de la cultura.
Finalmente, para las empresas de economía social, sobre todo cooperativas, se flexibiliza temporalmente el uso-destino del Fondo de Educación y Promoción. A partir de ahora, podrán utilizarlo para cualquier actividad que redunde en ayudar a frenar la crisis sanitaria provocada por el coronavirus como, por ejemplo, la compra de material sanitario, EPI, etc.
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