El Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra acometerá la rehabilitación integral de edificios de titularidad municipal que actualmente están en desuso para promover en ellos viviendas de alquiler “destinadas preferentemente a personas jóvenes de las zonas rurales”.
Como experiencia piloto en una primera fase, el departamento que dirige el vicepresidente José Mª Aierdi actuará, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, en nueve pequeñas localidades de Navarra: Bizkarreta, Garaioa, Garralda, Isaba, Urzainki y Uztarroz en la comarca del Pirineo, a las que se suman Bakaiku, Guesálaz / Gesalatz y Oteiza. Allí promoverá quince viviendas de alquiler protegido con una inversión de 1,7 millones de euros en la rehabilitación de edificios municipales.
“Una vez transcurrido el período de amortización de la inversión por medio de las rentas de arrendamiento, el patrimonio de estas viviendas revertirá sobre los propios ayuntamientos”, detalló el Ejecutivo foral.
Posteriormente, el Ejecutivo foral extenderá este modelo de rehabilitación rural a otros municipios de Navarra, “en una estrategia que pretende recuperar y rehabilitar en los cascos urbanos edificios de patrimonio municipal que no se utilizan y, al mismo tiempo, promover vivienda asequible que se pueda ofrecer a personas jóvenes”. En este sentido, Aierdi firmó este lunes los respectivos convenios con los alcaldes y alcaldesas de los nueve ayuntamientos para empezar a acometer esta primera fase del plan de rehabilitación rural, cuya gestión técnica asumirá la sociedad pública Nasuvinsa.
EL MODELO DE FINANCIACIÓN
En estos acuerdos, se establece que el Gobierno de Navarra subvencionará, a través del Plan Biziberri de rehabilitación, el 50 % de la inversión que impliquen estas actuaciones, mientras que la sociedad pública Nasuvinsa asumirá otro 35 % y los respectivos ayuntamientos harán lo propio con el 15 % restante.
Aierdi informó que el próximo año se pondrá en marcha la segunda fase del plan de rehabilitación rural, con una inversión cercana a los 4 millones.
En la jornada, además de Aierdi, participaron también el director general de Proyectos Estratégicos y responsable del plan de acción del Pirineo, Rubén Goñi; el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona;y los alcaldes y alcaldesas Ángel Argain (Bizkarreta-Gerendiain), Gurutz Gorraiz (Garralda), Carlos Anaut (Isaba), Félix Galetx (Urzainki), Egoitz Urritza (Bakaiku), Raquel Muñoz (Guesálaz), Rubén Martínez (Oteiza) y María Jesús Ezquer de Miguel (concejala de Uztarroz). No pudo asistir el alcalde de Garaioa, José Javier Eransus.
El vicepresidente Aierdi informó que el próximo año se pondrá en marcha la segunda fase del plan de rehabilitación rural, con una inversión prevista cercana a los 4 millones de euros. A este plan se incorporará “otro importante número de ayuntamientos que, tras realizar estudios previos de demanda de vivienda en sus respectivas localidades, estén comprometidos con la recuperación de edificios en desuso de su propiedad para ofrecer vivienda pública de alquiler joven”.
LA CESIÓN
La fórmula de colaboración recogida en los convenios firmados pasa por la cesión gratuita a Nasuvinsa del uso de los edificios de propiedad municipal por un período que oscilará entre los cinco y los veinticuatro años, según el volumen de la inversión. Durante ese tiempo, la sociedad pública acometerá la rehabilitación y gestionará las viviendas resultantes en régimen de alquiler protegido. Agotado este plazo de explotación, el uso de la vivienda revertirá a cada ayuntamiento titular del inmueble.
La fórmula de colaboración pasa por la cesión gratuita a Nasuvinsa del uso de los edificios de propiedad municipal por un período que oscilará entre los cinco y los veinticuatro años.
La tramitación de las intervenciones de rehabilitación formalizadas “se encuentra ya muy avanzada, con dos proyectos en fase de elaboración y los siete restantes ya redactados y visados, solicitadas su licencia municipal y la calificación provisional al servicio de Vivienda”.
Dependiendo del estado de conservación y de las características específicas de cada edificio municipal, los proyectos de rehabilitación “contemplan actuaciones de mejora de la eficiencia energética por medio de revestimientos de fachada con material aislante, reformas para mejora de la accesibilidad o instalaciones de sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria mediante aerotermia, además de las carpinterías exteriores o el montaje de cocinas”.