“Sin falsa modestia, no creo que haya muchos puestos en Navarra de la envergadura y responsabilidad del mío”, afirmaba hace un tiempo en una entrevista. Ese puesto es el de director general del Área de Ingeniería y Construcción de Acciona Energía. Lo cierto es que un parque eólico cuesta muchísimo dinero y el inversor y propietario lo recupera al cabo de bastantes años de actividad de los aerogeneradores, con la venta de la energía que producen. Y eso sucederá si los complejos estudios en materia de ingeniería, construcción y también financieros no tienen ningún error y el proyecto se ha ejecutado sin fallo alguno. De eso se ocupa el equipo que dirige Joaquín Ancín.
Su despacho, en la sede de la empresa en Sarriguren, está a la altura del cargo, tan amplio como acogedor y funcional, elegante pero sin ostentación. Dan color a las paredes un cuadro de Ana Mari Marín, un grabado de Dalí y un árbol genealógico de los reyes de Navarra. Junto al ordenador, un ejemplar de ‘El Principito’ y el dibujo de una sonriente Mafalda. Reparamos en esos detalles mientras Joaquín Ancín nos dice que nació en 1966 y que toda su vida está ligada a Pamplona, aunque eso es algo relativo, porque tras estudiar en los Jesuitas se marchó a Zaragoza para licenciarse en Ciencias Físicas, y pronto viajó a destinos más exóticos. Físico no es una profesión muy corriente… “Es que en el colegio me gustaban mucho las matemáticas y la física. Y si elegí la física es porque consideré que era algo más práctico. Hoy nadie pensaría así. Comprobé que esa física se parecía poco a la del colegio, era otro mundo, y me encantó”. Al terminar en la universidad trabajó en AP Amortiguadores, hoy Kybse, durante diez años que califica de preciosos. “Entré en 1990 como físico haciendo modelos de simulación en el Departamento de Ingeniería de Producto. Por cierto, tiene cierta relevancia en mi vida que me enviaron seis meses a Japón para trabajar y aprender”.
“Las renovables son las más competitivas, así de claro. En precio ganan ya a cualquier otra tecnología”.
En 2000 se incorporó a Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN) y, desde entonces, su carrera profesional se desarrolló en el campo de las energías renovables. Tres años después, Acciona compró EHN, “y ya no me he movido de aquí”. Según se mire, porque hasta que la pandemia impuso cuarentenas y cerró fronteras estaba prácticamente la mitad del año fuera y lejos, en América del Norte y del Sur, Australia, India… “Cuando tenía que ir a Egipto o Ucrania, me parecía que estaban ahí cerca”. Son viajes que retomará cuando las circunstancias lo permitan “porque el 90 % de nuestro trabajo lo hacemos en otros países”. Y dice riéndose que su esposa no se acostumbra a tenerlo tanto tiempo en casa. Ahora debería estar saltando de Estados Unidos a México y de ahí a Chile y Australia, donde la compañía tiene proyectos en ejecución. De los 500 trabajadores que Acciona Energía tiene en Navarra, aproximadamente la mitad se desplaza habitualmente a los puntos donde se están poniendo en marcha proyectos, “Permanecen allí meses, un año, el tiempo hasta que ese proyecto entra en funcionamiento. No es fácil estar ocho meses en mitad de la nada en Chile, luego irte a Texas, después a Sudáfrica… Tengo compañeros, de Pamplona, a los que veo más en México que aquí”.
SIN COMPLEJOS
No son viajes turísticos, aunque sí le proporcionan un enriquecimiento personal porque le toca “ver de todo”, tanto ciudades “tan avanzadas que impresionan” como Chicago a aldeas de India “alejadas del mundo”. Es en esos lugares tan diversos donde construyen los parques eólicos o las plantas solares: “Trabajamos con gente de esos sitios y el acercamiento personal es muy fuerte”. Ahora tiene que recurrir a herramientas telemáticas y eso complica su trabajo. “Te priva del contacto directo con los equipos de la empresa, que desarrollan unos proyectos que son muy complejos. Y ese contacto es necesario para unir equipos. También para algunas negociaciones complicadas con administraciones y autoridades, pero…”.
No hace mucho tiempo las empresas españolas parecían sentir cierto complejo de inferioridad cuando competían con las de otros países más avanzados. Hoy no es así, y Acciona es una clara demostración. Joaquín Ancín se ríe con ganas cuando se lo decimos. “Complejo de inferioridad ninguno, pero de superioridad tampoco. Vamos a los sitios con humildad, con ganas de aprender y de aportar, adaptándonos a los sitios y poniendo nuestro valor añadido, aquello en lo que creemos que somos buenos. Es decir, implementando proyectos de energías renovables. ¿Cómo se ve eso? Pues muy distinto en esas zonas remotas o en las más avanzadas. En cualquier caso, nuestro deber es ganarnos el respeto y la confianza de unos y otros, y lo cierto es que Acciona ha conseguido una reputación de solvencia. Allá donde vamos tenemos buena imagen, es un orgullo. Además, intentamos mejorar las condiciones sociales en los sitios en los que trabajamos porque vamos para quedarnos, son proyectos a largo plazo”.
“Cuando terminé la carrera, me veía trabajando en un laboratorio de investigación, pero mi puesto es hoy cien por cien gestión”.
En Acciona ha ocupado diversos cargos: responsable de I+D, encargado del negocio de las biomasas y de las plantas termoeléctricas, fue el gerente de la división de biocombustibles hasta que la empresa dejó la actividad y, desde 2009, está en su puesto actual. “Cuando acabé la carrera, me veía trabajando en algún laboratorio de investigación, pero las circunstancias me han llevado a un puesto que es al cien por cien gestión”. No lo lamenta, todo lo contrario.
La referencia a su paso por EHN hace que surja el nombre de quien fuera su responsable, Esteban Morrás, con quien también trabajó en Acciona Energía hasta que dejó la empresa en 2009. Recurrimos al tópico al calificarle de visionario, pero Ancín nos corrige para señalar que es más que eso. Básicamente porque fue capaz de hacer realidad lo que los demás veían casi como una quimera. “Supo, con Fermín Gembero, Carlos Itoiz… su equipo de trabajo, aprovechar el momento y las circunstancias para hacer la gran EHN que convirtió a Navarra en pionera y referencia en las renovables”.
¿No estamos viviendo de las rentas de aquello? De una forma didáctica, nos hace ver que nuestra pregunta es bastante simplista: “Somos lo que somos, una comunidad de 600.000 habitantes. Por eso, el liderazgo que tuvo en renovables fue algo impresionante. Pero pensar que podría mantenerlo hoy, en una tecnología en la que se invierten billones de dólares en todo el mundo, es algo utópico. Y que siga con ratios de empresas, de centros de formación o de actividad que no desmerecen a los de ningún otro sitio del planeta me parece fantástico”. De no haber sido por aquel impulso inicial, no tendríamos hoy en Navarra empresas “de tanto calado internacional y con tanta actividad”. “Creo que es magnífico, un éxito”, insiste moviendo de aquí para allá ambas manos.
EL TRIUNFO DE LAS RENOVABLES
En lo que sí puede decirse que fueron visionarios los pioneros de las renovables es en su apuesta por una energía que va a ser la predominante a muy corto plazo en todo el mundo. Y la prueba es que cada día se multiplican, en todos los continentes, las compañías que siguen la vía abierta por EHN junto a otras firmas: “Las renovables han triunfado, pero eso no debe hacer que nos relajemos. Va a haber actores que no van a saber competir con el cambio de las condiciones, se van a ver superados por otros que entren con más hambre o dinamismo”. Con lo del cambio de las condiciones se refiere a que, en los tiempos de EHN, “lo importante era crecer porque surgían constantes oportunidades de negocio para los pocos” que estaban en el sector.
“Sin embargo, ahora la competitividad es brutal porque se está haciendo un gran número de instalaciones por doquier, cosa que desde el punto de vista medioambiental es buenísimo. Lo que hacemos sabemos que es bueno para la sociedad, el concepto de hacer renovables lo es“.
“Pensar que Navarra podría mantener el liderazgo, en una tecnología en la que se invierten billones de dólares, es algo utópico”.
Ya, y la normativa europea va en ese sentido, pero el problema es que igual ya es demasiado tarde para evitar el desastre climático… “Ojalá el resto de países del mundo se unan a Europa porque esto o lo solucionamos entre todos o no lo solucionaremos. Son necesarias políticas globales agresivas e, importantísimo, concienciarse. Los expertos dicen que estamos a tiempo de paliar los efectos del cambio climático. La atmósfera, la capa de ozono, son las mismas para todo el planeta, y si alguno de los que más emiten no nos acompañan, el esfuerzo no dará el resultado que persigue Europa”.
Joaquín Ancín es, desde hace unos días, el nuevo presidente del clúster de las empresas navarras del sector eólico, Enercluster. Afirma que Acciona Energía propuso su candidatura “porque queremos tener protagonismo y para darle un impulso”. “Ahora que las renovables están en pleno debate, pensamos que es el momento de buscar vías de diálogo entre todos los actores para tener unas ideas claras de lo que queremos hacer en el sector y cómo lo queremos hacer. Pensamos que la implantación de Acciona en Navarra y mi experiencia pueden ayudar a que eso se materialice”.
Una vía de actuación del clúster podría ser la de atraer alumnado femenino hacia las carreras STEM. Por cierto, ¿cuenta Acciona Energía con un número apreciable de mujeres en puestos técnicos? “Estamos muy bien en los porcentajes de mujeres en puestos técnicos y gerenciales comparados con la media de Navarra y del país. Pero también es cierto que tenemos una política de recursos humanos muy proactiva para intentar subir esos porcentajes, sobre todo en cargos directivos. En los puestos técnicos, tenemos muchas chicas trabajando, magníficas, vocacionales”. Entonces hace una observación que ya compartió una entrevistada reciente: la menor disposición de muchas mujeres a viajar y a permanecer fuera de casa más o menos tiempo: “No sé si eso podrá cambiarse o si hay que asumir que es así”.
“Desde Enercluster buscaremos vías de diálogo entre todos los actores para tener claro qué queremos hacer en el sector y cómo lo queremos hacer”.
Ya casi mientras recogemos nuestros bártulos, nos recuerda que, tras algunos años sin apenas invertir en España, su empresa vuelve a hacerlo: “Se han publicado las bases para una subasta de energías renovables y nuestra idea es volver a construir tanto parques eólicos como plantas fotovoltaicas”. Aprovechamos para soltar la broma de que así bajará la factura de la luz, pero parece tomarse en serio nuestro comentario. “Ahora mismo, las renovables son las más competitivas, así de claro. En precio ganan ya a cualquier otra tecnología, sin tener en cuenta emisiones de CO2 o el resto de requisitos medioambientales. Así que, efectivamente, ojalá contribuyamos a tener un sistema más asequible para el consumidor”.