España, con una media de 83 años, es el segundo país más longevo del mundo por detrás de Japón, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD). Además, un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que cerca de una cuarta parte de sus ciudadanos serán pensionistas en 2035. Ante este contexto, el Banco de España se ha pronunciado a favor de fomentar fórmulas que ayuden a reforzar la previsión económica de la población.
Una de ellas es la hipoteca inversa. La consultora Ernst & Young (EY) vaticina que el mercado de este producto se triplicará a nivel global en menos de diez años. En este sentido, España es un país “muy atractivo” porque tiene un gran público potencial: unos 8,1 millones de personas mayores de 65 son propietarias de sus viviendas, es decir, el 90 % de este grupo poblacional.
Rafael Velázquez (Óptima Mayores): “La hipoteca inversa es un producto muy humano, que requiere de más de una conversación. Pero su gestión es muy sencilla“.
La hipoteca inversa es un tipo de préstamo con garantía hipotecaria, dirigido específicamente a este grupo de la población. Su gran particularidad es que no hay que devolver el importe recibido mes a mes, como sí ocurre en otros casos.
“El abono no se realiza hasta el fallecimiento de los titulares, de manera que la persona interesada percibe unos ingresos extra en vida, disfruta de una mayor liquidez y retiene la propiedad de la vivienda hasta que esta pasa a los herederos”, explica Rafael Velázquez, delegado de Óptima Mayores para Navarra, Álava, Guipúzcoa y La Rioja, a este medio.
Esta consultora actuarial e independiente aterrizó en Pamplona el pasado mes de septiembre. Concretamente, sus oficinas se encuentran en el parque empresarial La Estrella de Tajonar (calle Berroa, 2 / 948-197195). Desde entonces, desarrolla sus servicios de asesoría como intermediaria entre los clientes y las ofertas del mercado de las hipotecas inversas. De hecho, desde julio del año pasado, Óptima Mayores comercializa un nuevo producto con el que canalizó 25 millones de euros en España entre septiembre y diciembre. Y, a través de este mismo instrumento, prevé hacer lo propio en 2022 con hasta 100 millones.
Además de la edad, otro de los requisitos para poder acceder a este instrumento financiero es poseer una vivienda donde la persona interesada esté empadronada y sea su residencia habitual. El valor de esta debe superar los 150.000 euros.
Uno de los requisitos para poder acceder a este instrumento financiero es poseer una vivienda donde la persona interesada esté empadronada y cuyo valor supere los 150.000 euros.
Así, el inmueble debe encontrarse en una localidad con un “mercado inmobiliario activo”; no tener cargas; o, en caso de tenerlas, estas deberán ser lo suficientemente bajas como para saldarse con el importe de la hipoteca inversa.
Cuando la persona titular fallece y deja la vivienda en herencia, la deuda será siempre “considerablemente inferior” al valor de esta. Así, los herederos podrán venderla y destinar parte del importe a pagar el préstamo (para lo que tienen un año de plazo), quedándose con el resto del dinero.
El importe del préstamo suele rondar entre el 25 % y el 45 % del valor de tasación de la vivienda, según la edad del solicitante. Se trata de una operación exenta del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que tampoco tributa por el IRPF y a la que se aplica una reducción del 90 % en los aranceles registrales. El dinero se puede percibir como un importe único, en forma de rentas mensuales o mediante una combinación de ambas. “Al mismo tiempo, los tipos de interés son muy atractivos. Hay que tener en cuenta que, si bien su cifra es superior a la de un crédito hipotecario tradicional, está muy por debajo de un préstamo personal y es fijo durante toda su duración, con la particularidad de que no debe amortizarse mes a mes. Este aspecto cobra relevancia ante el contexto actual, en el que se prevé una evolución al alza de los tipos a medio plazo”, valora Velázquez.
UN SECTOR EN CRECIMIENTO
Óptima Mayores gestiona “más del 90 %” de las operaciones de este tipo que se realizan actualmente en el país, razón por la que la firma aspira “a seguir ostentando un liderazgo destacado” una vez entren más actores en su comercialización. De hecho, grandes entidades financieras están concretando cada vez más la incorporación de este tipo de productos en su oferta: “Desde la consultoría estamos asesorando a algún banco en la creación de su propia hipoteca inversa. Se trata de un producto muy humano, que requiere de más de una conversación. Pero su gestión es muy sencilla. Una vez recabada la documentación necesaria, se acude a firmar ante notario como una hipoteca más”.
Rafael Velázquez (Óptima Mayores): “En nuestra delegación se están incrementando las consultas y el interés conforme nos damos a conocer”.
A pesar de ser una herramienta muy habitual “en los países nórdicos y anglosajones”, las hipotecas inversas aún están despegando en España. Pero, poco a poco, el conocimiento de este producto se está extendiendo entre la ciudadanía.
“En Pamplona hay muchas personas que están vendiendo sus inmuebles porque necesitan liquidez para afrontar los gastos de su vejez. Y, en cuanto circula la información, optan inmediatamente por la hipoteca inversa. En nuestra delegación se están incrementando las consultas, las reuniones y el interés conforme nos damos a conocer”, sostiene Velázquez.
A grandes rasgos, muchas de las personas que acuden a Óptima Mayores se encuentran en “una situación económica delicada” (deben pagar una residencia, contratar asistencia en casa, cancelar deudas pendientes, etc). Pero también hay quienes simplemente desean mantener la calidad de vida que tenían cuando trabajaban. “La hipoteca inversa está llamada a ser el quinto pilar del sistema de pensiones”, valora el delegado de la firma en las cuatro provincias.
Entra aquí para leer más sobre empresa en Navarra.